CAPÍTULO IV

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TENSIÓN ENTRE EXTRANJEROS

Las señales de auxilio que gritó la Tierra a través de sus ecosistemas fue ignorado por mucho tiempo. En su seguridad por su capacidad de supervivencia, los humanos tenían la clara idea que, si el mundo cambiaba, ellos también lo harían. Ignoraron el anuncio mundial del cometa, y siguieron con sus vidas sin preocuparse de un futuro problema, es más, a muchos les emocionó ser parte de un evento único en la historia. Como fue el caso del hombre que planeó casarse justo la fecha donde el cometa fuera más visible, enviando a sus amigos nacionales y extranjeros, una pre-invitación incrustada a un video que anunció su compromiso.

En la ciudad de Formosa, Argentina. Una mujer delgada iba por la acera de camino a casa, con los auriculares puestos y el volumen del reproductor a tope. Bailaba y cantaba con mucha energía, hasta que el sonido de una notificación la interrumpió y de mal humor revisó celular para descubrir al culpable.

   —Fue este pelotudo*. Espero valga la pena lo que me has enviado —dijo presionando el enlace de invitación.

Vio el video completo sin decir una palabra, quedó con la boca abierta del asombro. Llevó su mano para cubrirse y a continuación, dio un potente grito sin importarle la opinión de quienes transitaban a su alrededor.

   —¡Se va a casar! ¡Mi amigo se va a casar! —le dijo a una anciana que cruzó a su costado—. Mire, es la invitación a su boda.

   —Felicidades por la noticia —respondió con voz senil y siguió su camino.

Comprobó el post una vez más, porque la emoción hizo que olvidara la fecha del evento y al confirmarla se desanimó un poco.

   —¡Pero qué boluda*, Fátima! Te emocionaste tanto y aún falta año y medio para la boda.

Al mismo tiempo, en la provincia de Merlo, Buenos Aires, otra mujer recibió la invitación en medio de sus deberes de la universidad y quedó ansiosa por revisar la notificación. Cogió su cabello, sopló su flequillo y no logró concentrarse, hasta que no resistió más la tentación y finalmente, se enteró de la noticia. Su nombre es Maite y su característica más sobresaliente es su sensibilidad.

   —Es increíble, amigo mío. Vos merecés toda la felicidad de este mundo —vio la fecha de la boda—. Vamos, May. Tienes suficiente tiempo para reunir el dinero y comprar ese vuelo a Perú.

Feliz por la noticia, respondió el mensaje escribiendo sus buenos deseos; ilusionada por asistir porque conocía la historia de amor de su amigo. Finalmente, suspiró y retomó sus deberes con una nueva motivación a su favor.

Por otro lado, en Sucre, capital de Bolivia. En medio de una visita familiar al Museo de Arte Indígena, una mujer de 19 años se hizo a un lado y pegó un grito al enterarse del compromiso de su amigo. Los turistas la vieron con desagrado y le pidieron guardar silencio, obligando a su madre a disculparse por ella.

   —¿Qué pasó, Zaynab? —preguntó al presenciar su emoción—. ¿Ya enloqueciste?

Se acercó a su madre y compartió la noticia.

   —No sé si lo recuerdas, pero te hablé de él en algunas ocasiones —conmovida sujetó la mano de su madre y pidió permiso—. Me ha invitado a su boda. Déjame ir a Perú, estoy segura de que muchos extranjeros estarán presentes.

   —¿Extranjeros? ¿Qué tan importante tiene que ser este hombre para que personas de distintos países viajen solo por su boda?

   —Es como el Sol, mamá. Su presencia es mágica; como una luz que guía a los demás.

   —¿Presencia? —cuestionó con lógica—. Hablas como si ya hubieras estado frente a él.

Esto sucedió año y medio antes de la ceremonia y era claro que en diferentes partes de América hubo quienes esperaron ansiosos la llegada del día pactado. No se perderían la realización de un sueño hecho realidad. Era su determinación dando frutos, y se sintieron orgullosos por confiar en él. Recibieron una tarjeta de invitación dorada, donde se resaltó la frase: «El amor debe ser paciente. Con la determinación de un girasol que lucha por ver al Sol; con la admiración del Sol, por la belleza de esta flor».

PROYECTO APOCALIPSIS ©Where stories live. Discover now