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CAPÍTULO XXI

EL SIGUIENTE CASTIGO 

Como lo dijo Yuleydy, su esposo regresó junto a Edyn y Nicolás en busca de quienes quedaron atrapados durante el ataque de la madrugada. Allí encontró a los zombis deambulando en círculos en medio de la pista de baile y reconoció a la pareja de Esther, a los padres de los recién casados, entre otros. Endureció su corazón y condujo el vehículo sin contenerse de atropellar a los que pudiese, solo cruzó las puertas a todo motor y con suma valentía.

Su llegada fue escuchada por las chicas atrapadas en los servicios higiénicos, que curiosas abrieron la puerta para observar a sus salvadores. Eran las extranjeras Maite y Zaynab, que se refugiaron en ese lugar cuando los zombis atacaron.

   —¡Si quieren vivir, vengan con nosotros! —exclamó Erik, que sabía dónde estaban porque las observó durante la madrugada.

Con llanto en sus ojos, dejaron de esconderse y avanzaron hacia el vehículo que las llevaría con sus demás amigos.

   —No podría ver a los ojos de mi hermano si las dejo morir a ustedes también. Es suficiente con saber que me odiará por dejar morir a papá —habló para él y luego abrió la puerta—. Apresúrense, tengo a mi madre preocupada esperando en casa.

Edyn y Nicolás alejaron a los zombis con sus armas para que las mujeres lograsen ponerse a salvo. Sin embargo, al maniobrar el vehículo para la retirada, la puerta se abrió y Zaynab cayó sujetada por un zombi a la vista de Maite que la sostuvo desde la playera. En ese momento, apareció Nicolás para ayudarlas, pero para sorpresa de todos, alguien lo apuñaló por la espalda. La responsable fue la zombi del susurro, Molly, que cada vez parecía más evolucionada y recibió un ataque de Edyn, alejándolo del hombre herido que de inmediato fue subido al vehículo. Acto seguido, se escabulló con destreza, generando todo el ruido posible para atraer al resto de la horda, pues era consiente que los humanos y su fragilidad no eran aptos para soportar el juicio del fin de los tiempos.

Por otro lado, la familia que escapó del oficial gracias al sacrificio de Logan, llegó al estacionamiento de un edificio donde se encontraba la otra parte del grupo que escapó del ataque de Molly. Allí cuidaron de Tatiana, cuya mordida se extendió por todo su abdomen, pero aun sin transformarse a pesar de las horas. Nicole llegó con el botiquín que extrajo de la casa de su primo y procedió a atenderla, descubriendo que su temperatura llegó a los 40° C.

   —Puedes ayudarla ¿verdad? ¡Estudiaste para eso! —dijo Kelly envuelta en nervios.

   —Lo siento, pero si la temperatura llega a los 41° no habrá nada que hacer. Ella...

   —¿Y que si logra bajarle la fiebre? Tiene una mordida. Está infectada y cuando se transforme nos matará a todos —interrumpió Marian sosteniendo a su hija.

Su comentario ofendió a Kelly y quiso responderle, no obstante, se detuvo a ver la mirada de pavor en los presentes. Bajó la mirada y les pidió marcharse si temían su transformación, pero que ella no abandonaría jamás a su hermana. Del mismo modo, el pequeño Hans se acercó a la enfermera para suplicar que salvara a Tatiana, a lo cual, la enfermera se mostró amable y prometió hacer lo posible. Rompió parte de la blusa y expuso las venas oscuras para informarles que solo se extendieron sobre el vientre.

   —Han pasado al menos cinco horas y no avanza ni se transforma... Quizá el bebé esté adsorbiendo la infección.

   —Es aún más terrible —Yuleydy se puso ansiosa—. Será devorada desde el interior.

   —No saquemos conclusiones apresuradas —respondió Nicole—. Por ahora ayúdenme a bajar su temperatura.

De pronto y para sumarle más tensión, ingresaron las extranjeras del rescate junto a Nicolás, siendo cargado por Erik. Lo llevó hasta la enfermera para acostarlo al lado de su cuñada y encargar que detuvieran el sangrado de su herida. A continuación, abrazó a su esposa e hija para proseguir, informando que Edyn escapó hacia la ciudad distrayendo a Molly, porque esa fue la única forma que encontraron para escapar luego de que Nicolás fuera apuñalado. Acto seguido, decidió dirigirse a su casa para cambiarse de ropa y tranquilizar a su madre después de todo el caos que le tocó vivir. Sin embargo, sintió un mal presentimiento al encontrar a hermana menor al lado de Vania y Parker.