4

60.8K 3.5K 222
                                    


¿Quién se creía que era para hablarme así?

ओह! यह छवि हमारे सामग्री दिशानिर्देशों का पालन नहीं करती है। प्रकाशन जारी रखने के लिए, कृपया इसे हटा दें या कोई भिन्न छवि अपलोड करें।

¿Quién se creía que era para hablarme así?

Sin duda ese hombre era un maldito arrogante. No podía andar por la vida dándole órdenes a las personas como si fueran sus esclavos, esperando que obedecieran como perros, o por lo menos yo no pensaba hacerlo.

Así que la mejor opción fue negociar, y no le pedí el dinero porque lo necesitara, sino que después de graduarme quería abrir un lugar donde todas las personas de bajos recursos pudieran ser atendidos sin tener que preocuparse por los gastos económicos. Todo esto quería hacerlo por Raquel, después de que la operaron le quedo debiendo una gran suma de dinero al hospital. Yo la había ayudado a salir de ella.

Mi casa era un sitio sencillo, algo pequeño. Era un apartamento, estaba en una muy buena zona, además de que era accesible y segura. Tenía tres habitaciones, más dos baños, mi nana —Raquel— vive conmigo, junto con mi perrita Luna. Era mi pequeño refugio, tenía hasta una mini biblioteca.

Los ladridos de Luna se escuchan cuando meto la llave en la cerradura.

—Hola, mi princesa. —la saludo, mientras mueve su colita. Era una bola de pelos, una Yorkshire Terrier, mi mejor amiga.

—Hola, trululu. —y otra de mis personas favoritas, sin duda, mi nana. Ella y Luna eran mi mundo.

—¿Cómo estás? ¿Cómo sigues?

Hace unas semanas volvieron los dolores en el pecho, ya pasaron cuatro años desde que la operaron. Había hablado con Joshua en varias ocasiones, buscando la manera de disminuir sus molestias, pero todos los resultados llevaban a lo mismo. Su corazón se estaba cansando de trabajar, junto a la cirugía y el dolor que había sufrido, era demasiado. No importaba que no fuera mi abuela de sangre, ella había estado para mí desde que la conocí, aun en sus momentos más débiles encontraba la forma de hacerme sonreír.

—Mucho mejor, las pastillas que me recetó Joshua me han ayudado mucho. Linda, me hago vieja, ese hombre se ve que te quiere y... ¿Sabes que podrías darme nietos con él no? Es un hombre muy apuesto, sus hijos serían hermosos.

—Ay nana. Sabes que Joshua es mi amigo, además de mi mentor. —digo, entrando a mi habitación—. Y tampoco tengo tiempo para tener una relación ahora, tengo muchas cosas que hacer.

—¿Cómo cuáles? Sabemos que el trabajo es una de esas tantas cosas, ¿pero cuáles son las demás?

—Pues tengo un nuevo paciente, iré a revisarlo en mis tiempos libres. Se puede decir que es un hombre con cierto poder, además de ser un arrogante.

—No te agrada mucho ¿Verdad?

—La verdad no. —me sincero—. Pero es mi trabajo, no importa que tan mal me caiga, es una vida.

—Tienes un gran corazón, Alina, el día que decidas formar una familia ese hombre será muy afortunado de tenerte.

—Gracias, nana.

En manos de un mafioso © Libro 1 || [Disponible Físico y E-book en Amazon]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें