Extra: Luna de miel

27.2K 1.5K 32
                                    


Besaba mis labios con ímpetu, mientras sus manos se tomaban la libertad de recorrer mi cuerpo sobre la fina tela del vestido, nos habíamos saltado la recepción, él no quería compartirme más con esas personas y yo quería estar a solas con él, así q...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Besaba mis labios con ímpetu, mientras sus manos se tomaban la libertad de recorrer mi cuerpo sobre la fina tela del vestido, nos habíamos saltado la recepción, él no quería compartirme más con esas personas y yo quería estar a solas con él, así que nos fuimos, el atardecer estaba sobre nosotros, habíamos llegado a la Isla Solovetski quizás hace quince minutos, en cuanto dejaron nuestras maletas en la habitación, me arrastro a un pequeño mirador, estábamos completamente solos en esta isla, era como había dicho, él y yo en una isla al atardecer.

El mordisco en uno de mis pezones me saca de mis pensamientos, habíamos saltado sobre el otro como dos conejos en celo, masajea mis pechos sobre la tela provocando oleadas de placer por todo mi cuerpo.

—Aunque me encanta este vestido, prefiero tenerte completamente desnuda para mí. —susurra contra mi cuello, los vellos se me erizan al sentir su aliento cálido.

—Estoy segura de que no querrás quitarme lo que llevo debajo.

—Déjeme comprobar eso, Sra. Voronin. —tira del vestido hasta sacármelo por los brazos, llevaba un conjunto de encaje negro, con arneses y pequeños diamantes incrustados en la tela—. Mmm, no sé qué me gusta más, que lleves diamantes o que te lo hayas puesto para mí.

Me recorre con la mirada hasta encontrarse con mis ojos de nuevo, me apoyo sobre mis manos para admirarlo mejor, su cabello apuntaba en todas direcciones por haber tirado de el los últimos minutos, sus labios se encontraban rojos e hinchados, sus ojos se habían oscurecido y seguía usando el esmoquin, todo esto sumado al precioso atardecer que se proyectaba a su espalda.

Joder. Bendita fuera esa imagen.

—Ojalá yo pudiera pintarte a ti. —susurro.

—¿Y qué harías precisamente con una pintura de mi persona? —se acomoda entre mis piernas apoyándome por completo en la cama improvisada que habían arreglado para nosotros.

—No lo sé, pero soy muy creativa.

—No tengo dudas de ello. —muerde mi labio inferior para después pasar su lengua sobre el intensificando ese exquisito ardor—. Voy a follarte con el conjunto puesto y después voy a inclinarte sobre el mirador para admirar las vistas.

La anticipación se arremolina en mi vientre hasta humedecer mis bragas, vuelve a besarme sin darme el tiempo de soltar un comentario ingenioso, no pierde el tiempo al llevar sus dedos hasta mi sexo y comenzar acariciarme sobre la tela, todos mis músculos se tensan a medida que va aumentando la velocidad de sus caricias, el sabía como tocarme, solo le toma minutos lograr que me corra con un grito que estaba segura de que habían escuchado los guardacostas.

A penas consciente con lo que sucedía a mi alrededor, siento como hace a un lado la parte inferior del conjunto y me penetra con un solo movimiento, abro los ojos de par en par al sentirlo completamente adentro, la posición le daba esa facilidad de tocar cada centímetro dentro de mí.

En manos de un mafioso © Libro 1 || [Disponible Físico y E-book en Amazon]Where stories live. Discover now