Tú eres mi Tío (COMPLETA)

Capítulo 87: Aquí estoy

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"Maldita sea, el jefe Zhao es realmente desobediente" el pelirrojo rápidamente sacó la mano y volvió a poner la toalla en la boca de Zhao Ming.

"Trae esa botella de medicina", ordenó con dureza.

Luego arrancó la toalla, vertió una mano de medicina y la metió en la boca de Zhao Ming. Muchas píldoras cayeron al lado de la cama junto a él, algunas fueron escupidas por Zhao Ming, pero algunas aún entraron en su boca. El pelirrojo tomó el agua nuevamente vertió grandes chorros en la boca de Zhao Ming. La cara de Zhao Ming estaba cubierta de agua y las lágrimas brotaron debido a su ahogo, no sabía cuántas píldoras extrañas acababa de tragar.

El pelirrojo volvió a meter la toalla en la boca de Zhao Ming, acercó su mano y limpió las manchas de agua de la esquina de los ojos de Zhao Ming, se llevó los dedos ensangrentados a los labios y lamió suavemente con la punta de su lengua, "Jefe Zhao es tan encantador, y definitivamente será más encantador en un rato"

Luego, el pelirrojo también se levantó de la cama, consiguió el lubricante y la funda en la cabecera de la cama, y abriendo una caja amarilla con algunos cómplices, esperando que la medicina hiciera efecto en Zhao Ming.

Después de un rato, Zhao Ming estaba jadeando en la cama, su pecho desnudo temblaba y gradualmente se ponía rosado, todo su cuerpo estaba anormalmente caliente, como si estuviera revolcándose en un fuego, la parte inferior de su abdomen inferior estaba hinchado, y la ropa interior debajo de la bata de baño también apuntalaba una pequeña tienda de campaña, su deseo era insoportable. Tenía muchas ganas de estirar su mano y tocarse, pero tenía las manos y los pies atados, por lo que solo podía frotarse contra la sabana debajo de él con impaciencia, como un pez moribundo, torciendo la cintura.

El pelirrojo no habló más y sus ojos brillaron con anticipación, se paró frente a la cama con los brazos cruzados y observó la insoportable torsión de Zhao Ming, como si disfrutaran de una maravilla actuación.

Toda la habitación se llenó con el sonido de jadeos de Zhao Ming, y estaba muy enojado.

"Jefe, ya falta poco", un hombre tragó saliva, su voz era miserable y ronca.

El pelirrojo sonrió y sacó la toalla metida en la boca de Zhao Ming. Zhao Ming respiró aire fresco como un hombre que se ahoga, abrió la boca y respiró hondo, sus ojos estaban borrosos y un poco de saliva fluía por la toalla. Esta escena les pareció muy fragante a estos pequeños gánsteres.

Además del sonido de jadeos de Zhao Ming, la habitación también se mezcló con el sonido de varias personas tragando saliva.

"Oi oi, jefe Zhao, ¿qué tal? ¿Te atreves a hablar ahora? ¿Estás muy incómodo? ¿Quieres que tu hermano te ayude?", el pelirrojo miró la mirada lujuriosa de Zhao Ming, y el deseo debajo de él ya era alto.

"Lar...largo..." Zhao Ming ya había sido torturado por el deseo insoportable en su cuerpo y perdió toda su fuerza, e incluso hablar lo había agotado.

"Tch, tch, la boquita del jefe Zhao sigue siendo tan desobediente, realmente quiero que sepa algo diferente", dijo el pelirrojo, y acercó sus dedos índice y medio juntos, acarició los labios ligeramente abiertos de Zhao Ming, los frotó con cuidado y usó la fuerza nuevamente para abrir los dientes por dentro, moviendo eróticamente los dientes de Zhao Ming, a veces entrando y saliendo como si imitara algún tipo de acción.

¡Muérete pervertido, muere pervertido! Zhao Ming ya había cortado al hombre frente a él innumerables veces en su corazón, pero ni siquiera tenía la fuerza para morder, sus dientes estaban débiles y cuando el pelirrojo tocaba los dientes, parecía estar haciéndole cosquillas.