Tú eres mi Tío (COMPLETA)

Capítulo 92: Entonces tengamos una cita mañana

**

Li Mo gimió y le metieron un pañuelo en la boca. Gritó y luchó como una bestia atrapada, pero no pudo escapar del encierro. Solo podía ver cómo le arrancaban la ropa pieza por pieza, y finalmente la parte superior de su cuerpo está completamente desnuda. El hombre volvió a bajar su cuerpo y comenzó a tirar de sus pantalones, pateó y pateó con fuerza, luego tiró de sus pantalones y los arrancó, revelando la ropa interior de color azul claro en el interior, al ver esto, L silbó de nuevo.

Li Mo finalmente lloró, no esperaba que terminaría donde está hoy, ¡este no debería ser su final! ¡Este debería ser el destino de Zhao Ming! ¡Todo es por Zhao Ming! ¡Todo es por Zhao Ming! Se llevó a Liu Jiming sin decir nada, y ahora llamó a esta gente para humillarlo así. Soltó un gemido débil, y las lágrimas corrieron por su rostro.

"Se ve blanco y limpio, ¿cómo puede limpiar las cosas sucias?" L lo vio llorar tanto que no pudo soportarlo, pero no llegó al final, no podía ser tierno, él tenía que obedecer, su jefe le ordenó darle una buena lección a este hombre con corazón de serpiente y escorpión.

Al final, Li Mo solo estaba usando un par de pantalones, como un pez blanco, con algo de enrojecimiento en su piel clara mientras se retorcía y luchaba, lamentable y atractivo. Después de todo, fue mimado y criado, y el cuerpo de Li Mo era un poco más delicado y justo que el de los hombres comunes.

Los cuatro delincuentes del lado opuesto estaban atónitos, y algunos no pudieron evitar tragar. L frunció el ceño con disgusto mientras miraba a estas personas que eran lascivas y vulgares, y tarareaba: "Quieren. ¿Lo es? ¿Vamos?"

Los cuatro inmediatamente sacudieron la cabeza como un sonajero.

"Quítense la ropa" ordenó L con frialdad.

Los cuatro hombres abrieron los ojos y miraron a L sin comprender.

"¿No entienden lo que digo? ¿Desvístanse o quieren que le pida a alguien que se las quite?", instó L con impaciencia. Los cuatro habían visto la violencia de L e inmediatamente comenzaron a desvestirse obedientemente.

Con pánico en sus ojos, Li Mo se encogió en la esquina del sofá, acurrucándose en una bola, luciendo extremadamente lamentable.

L envolvió sus brazos alrededor de sus brazos, observando a estas personas desvestirse y al tembloroso Li Mo frente a él como si estuviera viendo una obra de teatro.

Finalmente, los cuatro hombres se quitaron solo la ropa interior y querían seguir quitándosela. L los detuvo en voz alta, "Está bien, hagamos esto primero".

Entonces la situación se volvió extraña y encantadora. A ambos lados del sofá, había cuatro hombres que solo se habían quitado la ropa interior, y Li Mo, que solo vestía ropa interior, estaba acurrucado.

No se preocupen por el corazón de Li Mo. ¿Cómo podría recibir tal insulto? Quería matar, quería matar a los cuatro hombres semidesnudos frente a él, y también quería matar a los dos hombres que lo sostenían. Ahora, quiero matar al hombre que tomó la iniciativa. Estaba tan desesperado que solo pudo dejar escapar un gemido.

L no dio más órdenes, solo los dejó cara a cara semidesnudos, la habitación estaba en silencio, solo los sollozos de Li Mo.

L levantó la mano y miró su reloj, habían pasado diez minutos y había llegado la hora.

"Suéltenlo", dijo L a los dos subordinados que se aferraban a Li Mo.

Los dos subordinados apartaron las manos cuando escucharon las palabras. De hecho, no necesitaban presionar a Li Mo. En este momento, Li Mo ya había perdido la capacidad de luchar y se derrumbó en el sofá sin fuerzas.