Douluo Dalu: La Leyenda del Gobernante Celestial 『 2 』

Capítulo 222 - ¿Consecuencias...?

Al día siguiente. Yunlong abrió gradualmente los ojos e inmediatamente sintió manos delicadas envolviendo su cuerpo.

Bajó un poco la cabeza y vio a Bibi Dong desnuda cómodamente recostada sobre su pecho, lo que le hizo sonreír suavemente por alguna razón.

"En realidad lo hicimos", susurró Yunlong en voz baja mientras alcanzaba el cabello de Bibi Dong, que se había vuelto un poco más oscuro.

"La dejaré dormir unas horas más". Continuó porque Bibi Dong debería haber estado exhausta. .

Permanecieron en esta posición cómoda durante tres horas hasta que Bibi Dong se despertó gradualmente. Abrió los ojos y miró a su alrededor con una mirada somnolienta.

"¿Yunlong...?" Bibi Dong murmuró mientras movía su mirada hacia Yunlong.

"Estoy aquí", respondió Yunlong con naturalidad, lo que hizo que se acurrucara aún más contra él. "Buenos días, Dong'er".

"Mhm". Bibi Dong respondió suavemente con un tarareo.

Yunlong se rió por un segundo y rápidamente le dio un simple beso en la frente. "¿Cómo está tu cuerpo? ¿Se siente raro o algo así?" preguntó de repente.

Bibi Dong negó con la cabeza y respondió: "Estoy bien. Nunca me había sentido tan perfecta".

"De hecho, sentí que estaba a punto de pasar al siguiente nivel". Frunció el ceño porque su cuerpo no se sentía así antes.

El rango espiritual de Bibi Dong era el nivel noventa y siete, y no pudo abrirse paso durante casi dos años. Además, no pudo lograr un crecimiento significativo recientemente.

Se sintió atrapada y desordenada en su camino de cultivo, pero se sintió algo aliviada después de saber que una gran figura como Gu Yuena se había convertido en la maestra de Yunlong.

Sin embargo, después de hacer lo que se suponía que era un cultivo dual entre ella y Yunlong, Bibi Dong de repente se sintió increíblemente relajada y su energía espiritual mejoró enormemente.

Si seguían haciendo esto, Bibi Dong creía que ambos se volverían más fuertes en poco tiempo.

'No, eso no puede ser... Debería haber un precio.' Bibi Dong asumió rápidamente porque tal mejora debería tener un gran inconveniente.

"¿Quieres hacerlo de nuevo?" Yunlong preguntó abruptamente, lo que la tomó con la guardia baja.

"Eh, quiero decir que sí, pero..." El rostro de Bibi Dong se sonrojó porque anoche se estaban apareando como un animal. "Probablemente no tendría ninguna oportunidad".

"Tu resistencia, era demasiado vigorosa para mí". Ella admitió sin rodeos, lo que dejó a Yunlong sin palabras.

Yunlong parpadeó sorprendido y rápidamente se dio cuenta de que el cuerpo de Bibi Dong aún era inferior en comparación con el suyo, incluso después de que ella consumió la Píldora del Éxtasis Divino y su esencia de sangre.

Bibi Dong golpeó suavemente el pecho de Yunlong y comentó: "Si lo hacemos más de una vez a la semana, probablemente me desmayaría por el agotamiento".

"De hecho, estoy bastante sorprendido de que tu joven cuerpo pueda manejar tanta libido". Agregó mientras volvía a mirar a Yunlong. "Como se esperaba de ti, mi pequeño monstruo".

"No sé si te burlas de mí o me alabas". Yunlong sonrió irónicamente, lo que provocó que Bibi Dong se riera.

"Por supuesto, te estoy alabando". Bibi Dong empujó su rostro y lo besó en los labios. "Hagámoslo más tarde".

Rápidamente se bañaron juntos y se trasladaron al comedor de la casa de madera. "Prepararé un desayuno rápido para nosotros". Bibi Dong dijo mientras caminaba hacia la cocina.

La puerta principal se abrió de repente y Yunlong instantáneamente sintió a una persona caminando por el pasillo. Era una presencia familiar que no había visto en más de seis años.

Su Ling'er llegó lentamente al comedor y vio a un apuesto joven sentado tranquilamente en una silla.

"¿Quién eres tú?" Rápidamente manifestó un cuchillo, que era su alma marcial.

"Ha pasado un tiempo, tía". Yunlong naturalmente le sonrió.

"¿Tía?" Su Ling'er rápidamente frunció el ceño porque solo había una persona que la llamaba así. "¿Eh, Yunlong?"

"Mmm". Yunlong asintió mientras miraba al dueño de la posada que les alquiló esta casa de madera en el pasado.

Bibi Dong salió de la cocina y trajo varios platos calientes para Yunlong. "Oh, eres tú." Miró brevemente a Su Ling'er.

Su Ling'er movió su mirada hacia Bibi Dong e inmediatamente la reconoció porque no olvidaría su hermosa apariencia.

"Señora Dongxue". Ella murmuró en un tono confundido. "¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?"

"Hmm, es problemático de explicar, pero no te preocupes porque he limpiado nuestro desorden". Bibi Dong respondió con calma con una sonrisa en su rostro.

"¿Quieres unirte?" Preguntó casualmente mientras colocaba el plato en la mesa del comedor.

"N-No, estoy bien". Su Ling'er respondió tartamudeando.

Ella los miró en silencio y notó claramente cuánto habían cambiado a lo largo de los años.

No solo se volvieron más hermosos y guapos respetuosamente, sino que su fuerza también era imperceptible, lo que significa que eran más poderosos en comparación con ella.

Se ven perfectos el uno con el otro. Su Ling'er pensó naturalmente mientras miraba la escena armoniosa frente a ella.

Cuando Yunlong y Bibi Dong terminaron su desayuno, Su Ling'er se quedó parada allí con una expresión maravillosa plasmada en su rostro.

"Deberíamos regresar pronto". Bibi Dong colocó tranquilamente su mano sobre los brazos de Yunlong. "Todavía tengo algunas cosas que hacer".

"... No te esfuerces demasiado, ¿de acuerdo?" Yunlong reprendió espontáneamente, a lo que Bibi Dong respondió con un firme asentimiento.

Bibi Dong se alejó para limpiar el utensilio que estaban usando y Yunlong se levantó de la silla. "Ese fue un buen desayuno." Comentó mientras movía su mirada hacia Su Ling'er.

"¿Por qué estás parada ahí, tía?" Preguntó extrañamente. "Usualmente tienes que abrir la posada a esta hora, ¿verdad?"

"A-Ah, sí". Su Ling'er salió de sus pensamientos.

"Antes de irte, toma esto". Bibi Dong le arrojó una placa a Su Ling'er, quien rápidamente la atrapó con las manos.

"Además, puedes visitar la Cuidad del Espíritu Brillante si necesitas mi ayuda". Agregó con confianza, lo que dejó a Su Ling'er sin palabras.

Yunlong negó con la cabeza y caminó casualmente hacia Bibi Dong, quien ya había terminado de lavar los platos.

"Hasta luego, tía". Yunlong y Bibi Dong desaparecieron inmediatamente de la casa de madera.

"Se acaban de ir ..." Su Ling'er murmuró mientras miraba la insignia en su mano.

--- Palacio del Sumo Pontífice ---

Llegaron al jardín cerca de la oficina de Bibi Dong y una suave brisa matutina los barría.

"Estamos de vuelta... Tu habilidad de teletransportación seguro que es conveniente". Bibi Dong comentó mientras miraba el jardín.

Yunlong casualmente se encogió de hombros y respondió: "Tengo suerte".

"Bueno, no veo nada malo en eso". Bibi Dong se rió y besó brevemente sus mejillas. "Es hora de trabajar."

Bibi Dong se fue a su oficina, pero de repente agregó: "Ah, probablemente deberías explicarles algunas cosas a tus sirvientas".

Yunlong sintió algunas presencias mirando desde lejos y suspiró: "Sí, lo sé".