Capítulo 20

1.8K 104 10
                                    

Hazal






—¡Va!—chillo haciendo que la persona desconocida del otro lado, no pase.

Miro a mi acompañante. Duerme cuál bella durmiente.

<<Envidia>>

Me coloco su camisa, que es lo primero que encuentro. Es increíble como siempre he leído la típica en los libros de que te colocabas camisa del otro, yo dije que jamás lo haría, y aquí estoy, haciéndolo.

Aplano mi cabello y me inspecciono al espejo, la camisa es lo suficientemente grande para cubrir lo debido.

Todo en velocidad luz. In-creíble.

—¿Daxen?—frunzo el ceño bastante perdida.

Es finde semana, ¿qué hace tan temprano levantado?

—¿Qué hacían?—inquiere curioso.

—Nada—me apresuro a preguntar, cerrando la puerta—. Estábamos jugando.

—¿Puedo jugar yo también?

—No—abro mis ojos—, es un juego de adultos, tú aún eres pequeño, ya te tocará.

—¿Y va a gustarme?

—Eehh....yo.....

<<Niño, ¡¿Por qué demonios nos comprometes así?!>>

—Apuesto que sí—me salva su padre junto a mí.

¿En qué momento salió?

—Buenos días—saluda a su hijo—. Vístete y baja a desayunar.

—¿Hoy iremos al parque?

—Sí.

—¿Nos vas a acompañar?—me mira y yo solo puedo tensarme—¿Por qué te quedaste en la habitación de mi papi? ¿Has dormido aquí?

Yo ya no podía contestar, no por sus impactantes palabras , sino por el hecho de salir con ellos. Es riesgoso.

—Que preguntón que te has levantado hoy—sonríe Serkan—. Anda ya, vístete.

Él se aleja y yo no puedo moverme. Algo más grande y fuerte que mis ganas, lo prohíben.

—Ey—Serkan aparece en mi campo de visión dejando sus manos en mis mejillas.

—No puedo....—lo miro con mi barbilla temblando—Yo....

Pega su boca a la mía con delicadeza y me rindo.

—Calma. Lo haremos de a poco, ¿sí?

—¿A qué te refieres?

—Primero saldremos a la calle, aquí nomás, los chicos jugarán con la pelota o lo que quieran. La próxima vez iremos a la esquina. Luego más allá y quizá, pronto estaremos en la plazoleta. Vamos paso a paso, ¿sí?

No, ya está, lo decreto, estoy vergonzosamente enamorada de este hombre.

—¿Ellos no tendrán problema?

—No—vuelve a mis labios—. Pero primero hay que darse una ducha, ¿no crees?

—Sí, yo....—miro la escaleras—después vuelvo.

—No, no—toma mi mano y se aleja de mí sin soltarme—. Ducha mañanera. Tú conmigo.

Antes de que pueda contestar ya estaba dentro de su habitación otra vez.

—No puedo hacerlo—el corazón se me acelera—, sabes que...

—¿Recuerdas cuando me dijiste que querías complacerme? En otras palabras, tomar el control.

Hazal ✅ (# 1)Where stories live. Discover now