Capítulo 23

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Hazal

Habían pasado quince minutos desde que Daxen debía llegar y aún no lo ha hecho. No nos preocupa el tema tardanza, sino que él es el chico más puntual que conocí en mi corta vida.

Llamamos a la escuela y nos dijeron que Daxen se había ido con unos amiguitos.

Serkan se puso furioso. Rojo ante la ira.

Elvira y yo estábamos en la cocina , y pese a estár lejos de su despacho y que él tuviera la puerta cerrada, aún se escuchan gritos.

—¡Incompetentes! ¡Voy a denunciarlos! ¡¿Cómo voy a confiar en una maldita institución que pone en riesgo a mi hijo?!—el ruido de algo caerse hace que nos asustemos.

—Voy con él —me levanto decidida y ella asiente.

Salgo de la cocina y camino hacia su oficina. Abro lentamente la puerta y lo encuentro sentado en el suelo. La corbata hecha un desastre y sus ojos llenos de lágrimas que retiene.

—Ey—corro hacia él, quedando frente suyo.

—Son unos hijos de puta—me mira con la voz rota—¿C-como van a permitir que un niño salga con cualquiera? Solo estamos nosotros dos autorizados para retirarlo.

Bueno, esa no me la esperaba, creí que era Elvira.

Le doy un pequeño beso en los labios y él me sienta en sus muslos.

—Necesito a mi hijo conmigo.

Apoyo mi frente con la suya sin separar mis manos de sus mejillas y, con total certeza, digo:

—Lo tendrás, verás que sí.



•••••¢••••••

Ya pasaron cuatro horas. Hablamos con la policía, pusieron una alerta y ahora quedaba esperar.

Lexie se enteró lo que sucedió por escondidas, tuvimos que calmarla o eso empeoraría si estado.

Aiden seguía cuál bella durmiente luego de que se pinchara el dedo.

Y así, pasaron las horas. Nada. Ni llamadas, ni mensajes, ni una puta señal.

Ya son las diez de la noche. Tuve que tomar algo para el infernal dolor de cabeza.

Serkan no ha probado bocado en todo el día, y no lo culpo, nadie lo ha hecho.

Está frente al ventanal de su oficina. Ingreso y camino hacia él. Rodeó su cintura con mis manos, y apoyo mi mentón en su hombro. Él tira su cabeza hacia atrás con sus ojos cerrados, dejándome ver sus párpados húmedos.

Beso aquellos labios que son mi perdición y él abre sus orbes claros.

—Gracias—susurra.

—¿Por qué?

—Por mantenerme en órbita.

Sonrío de costado sin poder evitarlo, y vuelvo a besarlo.

—Gracias.

—¿Y a mí por qué?

—Por llegar a mi vida. Tus hijos son mis expectativas de niños, y tienen carácter, y tienen fuerza, verás como él estará aquí en menos de nada.

Permanecimos en silencio y me colocó en su regazo. Dejó mi cabeza en su pecho y cerramos los ojos unos segundos.

Los abrimos de golpe, al menos yo, al oír el ruido del timbre.

Nos levantamos con rapidez y vamos hacia la entrada. Cuando él abre la puerta, vemos a un guardia de los que controlan afuera. Daxen intacto, y la estúpida de su madre.

—¡Papi!—él está feliz.

—Ven, cielo—le digo yo extendiéndole mi mano—. Ellos tienen que hablar.

Nos alejamos y puedo ver la sonrisa triunfante de la loca, y la tensión en el cuerpo del moja bragas.

Llegamos a su habitación y cierro la puerta.

—Dime, corazón, ¿ella te ha hecho algo? ¿Te golpeó? O...—nos sentamos en su cama.

—Nada—sonríe—. Me fue a buscar a la escuela y pasamos el día en el parque de diversiones. Tomamos helado. ¡Fue genial!

—¿No te ha hecho nada?

—No. Es más, quiere repetirlo. ¿Puedes creerlo?

Ante mi silencio, y seguramente mi mala cara, él frunce el ceño. Toma mis manos y sus hermosos ojos se afligen.

—¿No te gusta la idea?

—No es eso, cielo, es solo que....—cierro los ojos y suspiro profundo —solo....—los abro—solo prométeme que me contarás todo, ya sea bueno o malo. Por favor, Daxen, debes decírmelo.

—De acuerdo, ya....no te preocupes.

Ella pudo hacerle algo. De lo contrario, ¿por qué no avisar? ¿Por qué preocuparnos de aquella forma?

—Te quiero—dice y me abraza.

Me quedo dura, sin reaccionar, sin saber que decir. Él parece ajeno a mi reacción, ya que no se separa y solo se aferra más.

Devuelvo aquel inocente abrazo apoyando mi boca en su coronilla. Lo alzo sentándolo en mi regazo y cierro mis ojos sabiendo que estoy bien jodida.

—Yo también te quiero, Daxen.




























••••••

Bueno, he vuelto, esguinzada y todo, pero aquí me tienen. Tengo que hacer fisioterapia.

Corte de luz NACIONAL, espero que internet no se acabe porque se viene lo bueno.

Hazal ✅ (# 1)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora