Kyungsoo Maratón 1/3

234 40 1
                                    

Lo prometido es deuda, empezamos con el maratón.

—Así que has perdido una apuesta —dice Baek dubitativo.
—Sí. —Me siento en el borde de la cama y me inclino para cerrar la cremallera de mi bota izquierda, evitando deliberadamente la mirada de mi compañero de piso.
—Y ahora tienes una cita con él.
—Ajá. —Froto uno de los laterales de la bota con mi dedo pulgar como si estuviera limpiando una mancha de la piel.
—Una cita con Kim JongIn.
—Eso es.
—Me estás tomando el pelo.
Por supuesto que no. ¿Una cita con Kim JongIn? Bien podría también haber anunciado que me voy a casar con Chris Hemsworth.
Así que no, no culpo a Baek por su estupefacción. Haber perdido una apuesta era la mejor excusa que se me había ocurrido y aun así es bastante floja. Ahora tengo la duda de si debería confesarle a mi amigo lo de Yeol o no.
O mejor aún, me pregunto si debo cancelar la cita por completo.
No he visto a JongIn desde… «el gran error»… como llamo ahora al beso. Ayer me envió un mensaje después de su examen de recuperación.
Cinco miserables palabras: pan comido, chupado y rechupado.
No voy a mentir, me puse supercontento al saber que todo había ido bien, pero no lo suficientemente contento como para empezar una conversación de verdad. Decidí contestar con un simple ok. Ese era el único contacto que habíamos tenido hasta hace veinte minutos, cuando me envió un SMS, para decirme que venía de camino a casa para recogerme e ir la fiesta.
Por lo que a mí respecta, el beso nunca existió. Nuestros labios no se tocaron y mi cuerpo no se estremeció. Él no gimió cuando mi lengua llenó su boca, y yo no gemí cuando sus labios chocaron contra ese punto sensible de mi cuello.
No pasó nada de eso.
Pero…, vale, si no fue así, entonces no hay razón para que me eche atrás con lo de la fiesta ahora, ¿verdad? Porque no importa lo confundido y afectado que me haya dejado el bes… «el gran error»; sigo muriéndome de ganas de tener la oportunidad de ver a Yeol fuera de clase.
Aun así, no me atrevo a contarle la verdad a Baek. Normalmente me siento tan seguro en otras áreas de mi vida: cantar, deberes, amigos… Pero cuando se trata de las relaciones con los chicos, vuelvo a ser el chico traumatizado de quince años que necesitó tres años de terapia antes de ser capaz de sentirse normal de nuevo. Sé que si Baek supiera que he estado usando a JongIn para llegar a Yeol lo desaprobaría por completo, y ahora mismo no estoy de humor para aguantar ningún sermón.
—Créeme, «tomar el pelo» es el segundo apellido compuesto de JongIn —digo cortante—. El tío afronta la vida como si fuera un juego.
—Y tú, Do Kyungsoo, ¿estás jugando también? —Niega con la cabeza, incrédulo—. ¿Estás seguro de que no te mola nada ese chico?
—¿JongIn? ¡Qué va! —contesto de inmediato.
Ya, ya…. Porque tú sieeeeeeempre te enrollas con chicos que NO te gustan.
Aparto la vocecita burlona de mi cabeza. No, yo no me he enrollado con JongIn. Simplemente acepté un reto.
La vocecita burlona asoma otra vez: Y no sentiste absolutamente nada, ¿verdad?
Aaaaahhh, ¿por qué no hay un botón que apague esa parte sarcástica del cerebro? Pero lo cierto es que sé que eso no borraría la verdad. SÍ sentí algo cuando nos besamos. ¿Ese hormigueo que Yeol provoca en mí? Lo sentí la otra noche con JongIn. Aunque son hormigueos diferentes. Las mariposas no se quedaron flotando en mi vientre… Con JongIn se escaparon y revolotearon por todo mi interior, haciendo que cada centímetro de mi cuerpo palpitara de placer.
Pero eso no significa nada. En diez días, JongIn ha pasado de ser un completo desconocido a ser una carga, para acabar siendo un amigo, y es justo esto último lo máximo que estoy dispuesto a llegar con él. No quiero salir con él, no me importa lo genial que bese.
Antes de que Baek pueda seguir interrogándome, me llega un mensaje de JongIn informándome de que ya está aquí. Mi intención es decirle que espere en el coche, pero creo que tenemos diferentes formas de entender la palabra «aquí», porque un segundo después un fuerte golpe resuena en nuestra puerta.
Suspiro.
—Es JongIn. ¿Le puedes abrir? Todavía tengo que peinarme el pelo.
Baek sonríe y desaparece. Mientras me paso el cepillo por el pelo, oigo voces en el salón compartido, seguidas de una voz protestando. A continuación unos pesados pasos se dirigen hacia mi dormitorio.
JongIn aparece por la puerta vestido con pantalones vaqueros oscuros y un suéter negro. Entonces sucede algo terrible. Mi corazón se convierte en un delfín y da una absurda pirueta de la emoción.
Sí, emoción. Joder.
Dios, ese bes… ERROR me ha jorobado la cabeza pero bien.
JongIn analiza mi ropa antes de levantar una ceja.
—¿Eso es lo que te vas a poner?
—Sí —contesto—. ¿Tienes algún problema con mi look?
Gira la cabeza hacia un lado como si fuera el mismísimo Tim Gunn juzgando a un joven diseñador en el programa Project Runway.
—Estoy totalmente a favor de los vaqueros y las botas, pero la parte de arriba tiene que ir fuera.
Examino mi jersey holgado a rayas azules y blancas pero sinceramente no veo cuál es el problema.
—¿Qué hay de malo con mi jersey?
—Es demasiado holgado. Pensé que ya habíamos hablado de que tienes que lucir más tu pecho de stripper.
Una tos estrangulada proviene de detrás de JonIn.
—¿Pecho de stripper? —repite Baek entrando en la habitación.
—No le hagas caso —le digo—. Es un machista.
—No, soy un chico —corrige para después hacer florecer su sonrisa patentada—. Quiero ver canalillo.
—Me gusta este jersey —protesto.
JongIn mira a Baek.
—Hola, soy JongIn. ¿Cómo te llamabas?
—BaekHyun. Compañero de habitación de Kyungsoo y su mejor amigo.
—Estupendo. Bueno, pues ¿puedes decirle a tu compañero y mejor amigo que parece el perdedor de un concurso de disfraces de marinero? Baek se ríe, y, para mi estupefacción —¡Judas!—, está de acuerdo con él.
—No estaría mal si llevaras algo más ceñido —dice con delicadeza.
Frunzo el ceño en su dirección.
JongIn sonríe de oreja a oreja.
—¿Lo ves? Estamos todos de acuerdo. Todo o nada, Soosie. Hay que arriesgar.
La mirada de Baek va de mí a JongIn, y sé exactamente lo que está pensando. Pero se equivoca. No estamos el uno por el otro, y desde luego no estamos saliendo. Pero supongo que es mejor que piense ESO a que sepa que tengo esta cita con él para impresionar a otro. JongIn  se dirige a mi armario como si fuese suyo. Cuando mete la cabeza en el oscuro interior, Baek me lanza una sonrisa. Parece estar pasándoselo pipa con todo esto. Va pasando percha por percha analizando toda mi ropa y saca un crop top totalmente negro.
—¿Qué tal este?
—Ni de coña. Se transparenta.
—Entonces, ¿para qué lo tienes aquí?
Buena pregunta.
Sostiene otra percha, esta vez es un jersey fino de color rojo con un escote de pico.
—Este —dice mientras asiente—. El rojo te sienta genial.
Las cejas de Baek golpean el techo y yo maldigo a JongIn por poner todas estas ideas innecesarias en la cabeza de mi amigo. Pero al mismo tiempo, noto que mi corazón está más caliente y empieza a derretirse porque… ¡¿JongIn piensa que el rojo me sienta genial?! Es decir, ¿se ha estado fijando en la ropa que me he ido poniendo?
JongIn me lanza el jersey.
—Venga, cámbiate. Queremos llegar tarde rollo glamuroso, no rollo somos-unos-capullos.
Baek se ríe.
Miro fijamente a los dos.
—¿Podría, por favor, tener un poquito de privacidad?
O bien los dos no se han percatado de mi cabreo, o bien han decidido ignorarlo, porque les oigo charlar animosamente en el salón. Sospecho que Baek le está interrogando sobre nuestra «cita», y yo rezo porque JongIn se ciña a la historia de la apuesta. Cuando su risa ronca flota hasta mi dormitorio, un escalofrío involuntario me atraviesa la columna vertebral.
¡¿Qué me está pasando?! Estoy perdiendo de vista qué es lo que quiero. No. Mejor dicho a QUIÉN quiero. Yeol. ChanYeol. ¡Joder! No debería andar besando a JongIn—o a Suho si nos ponemos—, ni distraerme con esta extraña oleada de calor que se desata dentro de mí.
Es hora de centrarme de una vez y recordar por qué accedí a llevar a cabo esta farsa en primer lugar.
A partir de YA.

Aquí el primer capitulo en un rato más público el segundo.

Muchas gracias por los comentarios y sus estrellitas.

💋

Enamorarse no es opción (Kaisoo)Kde žijí příběhy. Začni objevovat