Capítulo 16

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Amor. En la inmortalidad complicado y en la mortalidad asesino. Ese amor que mostraban los ojos de ambos. Un inmortal deseoso de muerte y un mortal deseoso de vida. La mezcla incorrecta. 

Fillo acaba de levantar del sueño cuando Pollithios entró por la puerta. Aquel hombre que Fillo veía con ojos de ternura, de lujuria y de compasión se mostraba en su musculosa figura. Era hermoso. 

Pollithios se acercó y sin ningún descaro juntó los labios con los de Fillo. Este no supo reaccionar y se apartó. 

-¿Pasa algo?- Preguntó Pollithios -. Solor quer...

Fillo interrumpió juntando de nuevos sus labios. El beso sabía dulce, se sentía como bajar por la cima de la montaña rusa. Pollithios sintió en el estómago un revoloteo. No eran las típicas mariposas que todo el mundo contaba sentir, este sentimiento era distinto. Sentía culpa, pero a la vez alegría. Se había lanzado y no lo habían rechazado. 

Se notaba que era su primer beso. No tenían muy claro por dónde tirar. Los labios se movían como peces en el mar y las lenguas no tenían reconocimiento. El calor de los cuerpos era tenue, pero continuo.

Tenían miedo. 

El miedo que recorre las venas desde el corazón hasta alertar al cerebro. Un miedo inexplicable sinónimo de un rechazo al calor mutuo. Aun con el miedo al calor y el rechazo de las caricias, el beso no cesaba. Continuaban los reces entre pieles. 

El seco labio inferior de FIllo llegó a sentir la rojez de la humedad del de Pollithios. Aun siendo algo que se sentía incómodo, no impidió colocar su mano sobre el cuello de Pollithios y acercar más sus labios. Acercar el cuerpo y acercar las dos almas separadas por el miedo. Fillo fue el atrevido, fue el lanzado. Imaginaría que al ser el menor debería actuar pasivamente, pero cogió las riendas.

Ese día no hubo consumición de acto sexual. No necesitaban el tacto de cuerpos para aceptar el amor del uno con el otro. El beso constó la relación de dos almas perdidas y con ello la futura profecía. 

El amor no mide las seguridades del futuro, al contrario, las destruye convirtiendo el terror en agonía, convirtiendo la felicidad en tristeza, y convirtiendo el comienzo en final. Un final que deja complejo, que completa con la pérdida del interés y rechaza la aceptación. 

Si necesitas amar o ser amado, busca primero la felicidad de tu interior. 

Acto tardía en el amor de Fillo. 


Fillo comenzó la relación con Pollithios tras días del encuentro del beso. La relación era totalmente completa, las funciones repartidas y el amor fundían la sala totalmente. Pero todavía el sentimiento de desconfianza no calmaba. ¿Qué es una relación sin confianza?

Ellos sabían que se amaban de pies a cabeza, pero no tenían el valor de mostrarlo. Pollithios se consideraba un hombre duro y sin flojeras. Al igual que se veía Fillo. Competir contra alguien igualito a ti, es lo más complicado que puede existir. Era una competición de quien perdería los estribos y sería el débil de mostrar sus sentimientos. Era una debilidad muy presente en los prejuicios de las parejas. Pero, ¿Qué es una relación sin prejuicios? La constancia de la vida se centra en ellos, habiendo malos y buenos. Aquellos pensamientos de antecedentes que podrían destruir a la persona al segundo. Por eso debían de ser muy precavidos al respecto. Fillo no querría verse agonizando en las manos de un Dios. 

Un "Dios" que mostraba sus sentimientos al apagarse la luz del sol. Un "Dios" que se consideraba insensible, pero había sufrido por su pareja en su ausencia. Un "Dios" con el corazón derretido por la afección de un diminuto ser humano.

¿Debilidad? ¿Sería eso lo que mostraba Pollithios? ¿Debemos considerar a la debilidad como forma sana del amor?

La debilidad se muestra acogedora, pero peligrosa. Y Pollithios lo sabía. Aquella debilidad lo llevaría a la desesperación, a la perdición.  Presentía la debilidad en el futuro y no tendría buena reacción. 

La Fantasía de un SoñadorWhere stories live. Discover now