Capítulo 20

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Arcadía, la ciudad corrompida por la falta de reinado. Parlesthon, la escuela de magia creciente en el momento. Enormes edificios que emanaban de la tierra, grandes torres de vigilancia alrededor y en ellas magos experimentados divisando ataques externos.

Magna estaba en el interior de la edificación con Halia, ahora crecida con la edad de una verdadera mujer que ha superado sus traumas de niña. Por el contrario, Magna había envejecido, las arrugas se extendían por la comisura de su cara, pero aún así, estaba joven como hacía una década. Habían pasado diez años y Halia había comprendido su poder. Lo manejaba con facilidad y tan solo tenía que dejar la mente en blanco y un aura de luz se expandiría por la superficie que ella quisiese. Ese día en la edificación estaban practicando, preparándose para lo que estaba por llegar y para su acto de coronación.

¿Coronación? ¿Todavía estaba Fillo en el poder? Fillo había caído, el reinado lo sostenía su sirviente, que ni sabía leer ni contar. Era un completo analfabeto, y esto había producido engaños, triquiñuelas y saqueos de guante blanco en el tesoro del reino. El papeleo que recibía del pueblo pidiendo ayudas, lo firmaba sin comprender. Y para cuando los ciudadanos se enteraron del reinado del cateto, aprovecharon su ignorancia para pedir más dinero del que necesitaban.

Mientras tanto Fillo luchaba contra la infección de su muerte y de la culpabilidad. Mientras las infecciones lo mataban desde fuera, el sentimiento lo consumía por dentro. No había vuelto a hablar con su hija desde esos diez años en los que se encerró en la cabaña, que ahora era una escuela para la gente diferente. Parlesthon, escuela para aquellos que quieren ser como son -lema de la escuela-. La presidía Halia con la ayuda de Magna. Fillo no lo comprendía, ¿Por qué quiere gastar su vida en conjuros que no sirven de nada? Seguía negándose a la magia.

Día a día se paseaba el castillo con esperanzas de encontrar la figura de su hija. Al pasar por los pasillos recordaba como su hija tenía un vaivén de movimientos entre las habitaciones. La recordaba jugar con la hierba del jardín y leer tumbada sobre el suelo gélido de su habitación. Siempre le preguntaba lo mismo.

-¿No tienes frío cariño?

-No, papá- le contestaba Halia alegremente.

El silencio siempre consumía la sala. Mientras Halia leía, Fillo firmaba las propuestas y el papeleo de la ciudad sobre la cama. A su lado siempre estaba la jarra de cerveza, aunque en ese entonces el alcohol en sus venas no era excesivo. Comprendía lo que hacía y mantenía su cordura. Siempre se quedaba dormido entre todos los papeles y con suavidad para no despertar a su padre, Halia apartaba los papeles y los dejaba sobre la mesilla. Después agarraba la jarra y tiraba el continente restante, agarraba las sábanas y arropaba a su padre. Siempre le terminaba de arropar con un beso en la mejilla. A día de hoy, todo era distinto. Fillo no encontraba las horas de sueño y no descansaba por el dolor físico y psicológico.

Halia conocía el estado de su padre, pero el rencor le impedía plantar su figura en cualquier habitación del castillo mientras el estuviera presente. Todos los días recibía cartas de su padre pidiendo su consuelo, pero su excusa era clara: No puedo abandonar mi cargo, la escuela necesita orden y Magna no puede con todo.

Todos los días Fillo recibía la misma contestación, ¿Podía ser esa una venganza de cuando ella preguntaba sobre su vida personal? ¿Debería haber criado mejor a su hija? Totalmente era una venganza y un rencor, pero la crianza de la hija no fue de él. El mérito se lo llevaba Magna y eso le reconcomía la cabeza. Lo hacía culpable de su abandono. Nunca quiso tener una hija, ¿Cómo iba a saber criar a una? ¿Cómo iba a criar a una medio diosa? Nunca aprendió como hacerlo y tampoco tuvo la intención de hacerlo.

Las lamentaciones habían llegado demasiado tarde. El amor de hija y padre ya no existía en presencia. Aunque muy al fondo del armario del corazón, Halia todavía quisiera a su padre, esa puerta nunca la abriría. Estaba cerrada con llave y sellada con el rencor y la venganza.

La Fantasía de un Soñadorحيث تعيش القصص. اكتشف الآن