Sempiterno || °Carlisle Cullen°

9

Pocos minutos después llegamos a mi casa aún en ese tenso silencio. Miré la puerta con añoración queriendo salir del coche. Al ver que aún seguíamos callados, suspiré pesadamente antes de abrir la puerta del coche.

─ Gracias por traerme ─ Dije tensa mirando al suelo una vez fuera

¿Por qué sentía esa sensación amarga en el pecho? No entendía porqué no ver la suave sonrisa que en esa hora había visto en todo momento me causaba ese sentimiento

En realidad quería ver de nuevo esa pequeña sonrisa, pero no iba a aceptarlo.

─ No es nada ─ Respondió con una sonrisa forzada y mirándome brevemente

Suspiré de nuevo y me die la vuelta comenzando a caminar, pero su voz me hizo detenerme

─ Buenas noches, Gala ─ Giré mi cabeza hacia atrás viéndolo.

Esta vez la sonrisa suave decoraba su rostro,una sonrisa de verdad, y los ojos caramelo brillaban, aún sin tener luz suficiente, en un dorado intenso

Mi pecho se calentó y mis mejillas se sonrojaron al verle apoyarse en el asiento copiloto para verme mejor. Carraspeé alejando esa calidez y le sonreí con ganas por primera vez

─ Buenas noches, Carlisle

No esperé nada más y abrí la puerta de casa cerrándola con llave una vez dentro, apoyé la frente en ella y suspiré escuchando el coche marcharse.

Al ver el reloj colgado en la pared vi que eran cerca de las nueve y media de la noche. No quería hacer absolutamente nada, así que subí a la habitación, me puse el pijama y me tumbé en la cama para dormir.

Antes de adentrarme en el mundo de los sueños en mi mente apareció por última vez esos ojos caramelo y la bonita sonrisa de labios finos.

Entré en ese mágico mundo sin darme cuenta de la sonrisa que estaba en mi rostro

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Carlisle entraba por la puerta de su casa cabizbajo. Se sentía agobiado por todas les emociones que tuvo en menos de dos horas.

Caminó hacia el salón dejando su maletín de piel en la mesita de la entrada. La casa estaba en silencio, algo extraño en su hogar, pues sus hijos siempre hacían ruido, sobre todo Emmett.

Alzó la mirada una vez en el salón, viendo cómo toda su familia se encontraba mirándolo. Sin que pudiera pensarlo sintió un pequeño empujón que en realidad no lo había movido ni un milímetro, bajó bastante la cabeza viendo pelo castaño

─ ¡Cuéntanos! ─ Exigió emocionada y con una gran sonrisa Alice mientras lo abrazaba

─ ¿Sobre que, exactamente? ─ Alzó una de sus cejas correspondiendo al abrazo de su hija

Claro que sabía de que hablaba, pero se haría el tonto.

─ ¡La he visto! ¡Dínoslo! ─ Medio gritó la pequeña adolescente separándose de los brazos de su padre

Carlisle, sin otra opción, suspiró pesadamente viendo a su mujer.

─ La encontré

Con esas dos simples palabras toda la familia sabía a qué se refería el patriarca. Se emocionaron notablemente mientras escuchaban a Alice reír por toda la sala. Era por eso que la de baja estatura había reunido a todos cuando supo de la llegada del hombre

─ Pero...─ Esme dijo con un deje para que Carlisle dijera la verdad al ver su gesto contraído

─ Pero es humana...y...creo que no le agrado del todo ─ Terminó de decir viendo la reacción de los miembros de la familia

Edward frunció el ceño, Emmett sonrió todavía más, Rosalie soltó un sonoro suspiro, Jasper tenía un pequeño gesto de preocupación, Esme le sonreía con dulzura y Alice... Alice seguía sonriendo a lo grande

─ ¡Da igual! Carlisle ¿No lo ves? Ya la tienes a tu lado y si no le has gustado ¡Mejor! Así tienes un propósito más divertido ¡Enamorarla! ─ Dijo la pequeña entusiasmada

El hombre dejó ver una pequeña sonrisa mientras negaba un poco divertido, pero poco a poco se fue borrando

─ Le he dicho que estoy casado ─ Dijo serio.

─ ¡¿Por qué se lo dices?! ¡Eso pondrá un muro entre vosotros! ─ Se quejó Alice

─ ¿Y si empiezan a salir y se entera por terceros de ese "pequeño" detalle, Alice? ─ Le preguntó molesta Rosalie ─ No estoy de acuerdo con que sea humana, pero tiene derecho de saber al menos eso antes que nada ─ Se cruzó de brazos

Alice rebajó un poco su sonrisa, su hermana tenía razón.

Se creó un pequeño silencio en el salón, hasta que Esme se acercó a su esposo, se puso frente suya y colocó su mano en su mejilla mirándolo con cariño

─ Me alegro mucho por tí, Carlisle. De verdad espero que vaya todo bien ─ Sonrió levemente.

Carlisle sonrió suavemente como siempre hacia y la envolvió en un abrazo mientras suspiraba

─ Eso espero...

─ Y no te preocupes por el matrimonio, se lo puedes explicar más adelante. No ha sido un error el que se lo contaras ─ Dijo con un tono de voz cariñoso

Carlisle suspiró recordando cómo había reaccionado Gala con su "pequeño" detalle. Sabía que le había tomado por sorpresa, y que había sido ese dato el que hizo que el ambiente en el coche se pusiera tenso. Él se arrepintió al momento de soltar esas palabras, estaban teniendo una conversación corta, pero suficiente para él, y por su culpa se había roto.

─ ¡Cuéntanos cómo es! ─ Pidió Alice mientras lo empujaba por la espalda para que se sentara en el sofá.

Estando el patriarca sentado, su mujer se puso a su izquierda tomándole de la mano, a la derecha Jasper, de pie se quedaron Rosalie y Edward, y Emmett y Alice se sentaron en el suelo en forma india con grandes sonrisas

─ Ella...─ Pensó en que decir

─ ¿Es guapa? ¿Alta? ¿Morena? ¿Simpática? ¿Graciosa? ─ Preguntó rápidamente Emmett. Haciendo que incluso los descontentos -Edward y Rosalie- se rieran.

─ Es joven ─ Comenzó diciendo ─ Tiene dieciocho años

─ Eso será raro de ver ─ Interrumpió Emmet

─ Te acostumbras y ya está ─ Le dijo Jasper con una sonrisa de lado

─ ¡Seremos amigas! ─ Exclamó Alice, haciendo reír a los "adultos"

─ Es...muy guapa, pero ya la veréis vosotros. ─ Siguió diciendo el hombre con una sonrisa un poco más grande al recordarla ─ Me ha dicho que irá al instituto, va dos cursos atrasados. Así que la conoceréis el lunes, Alice ya os dirá quien es.─ Anunció, sorprendiendo así a los "adolescentes"

─ ¿Y cómo ha sido el encuentro? ─ Preguntó con una sonrisa Esme

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Desperté exaltada sentándome en la cama. Me toqué la frente notando como sudaba y respiraba rápidamente.

Miré la ventana viendo entre las cortinas que aún era de noche, suspiré saliendo de la habitación para tomar un vaso de agua, tenía la garganta seca

En la cocina y con las luces apagadas bebía agua pensando en lo que había soñado

Sabía que no era un sueño. De nuevo había tenido esa cosa rara

Un poco incómoda recordé todo lo que había "soñado". Ya sabía cómo eran los hijos de Carlisle, e incluso a su mujer, y eso se me hacía un tanto extraño. No quería que su familia supiera de mi tan rápido.

Alice parecía una chica simpática, pero no quería aceptar ese lazo, y eso conllevaba no relacionarme con ella ni con sus hermanos. Ya lo decidí una vez supe que tenía hijos, mi decisión no iba a cambiar por haber visto quienes eran.

Como ya dije en otro momento, Él me lo dijo muchas veces, no me tenía que acercar a ese tipo de personas.