36

7K 821 14
                                    

Me desperté temprano. Recordé todo lo que ocurrió el día de ayer, fue el mejor cumpleaños de estos cortos años. Desde compartirlo con todos mis seres queridos, hasta el momento con Carlisle.

Ahora sentía ese lazo más fuerte, ahora quería estar a su lado a pesar de haberlo visto hace pocas horas.

Estaba haciendome unas tostadas cuando la puerta sonó, no fue el timbre, si no unos golpes en la madera.

Caminé sin prisa hacia la entrada, pero antes de abrir la puerta mi cuerpo se tensó y los bellos se erizaron.

Un vampiro

Pero no uno cualquiera.

A mi nariz llegó ese aroma, ese aroma que le pertenecía a Él.

Un fuego comenzó a recorrer mi cuerpo, estaba molestándome

Abrí la puerta con fuerza, intentando al menos verlo.

Pero no había nadie.

Fruncí el ceño cuanto pude.

Miré a los lados, no se veía ni un alma en la calle, miré hacia abajo, había un sobre. Lo cogí con fuerza, llegando a arrugarlo

No había nadie, pero sabía que estaba aquí, su aroma era fuerte, aún no se había ido.

─ Al menos podrías felicitarme ─ Dije enfadada en un susurro. Igualmente me escucharía ─ El año que viene no te molestes en traerme el sobre, ni si quiera me lo envíes. No quiero nada de ti.

Una ráfaga de aire helado me golpeó y junto a ello su llamado.

Gala...─ Me llamó con voz lastimera

Sintiendo una mezcla de entre enfado y tristeza hablé por última vez.

─ Solo una oportunidad más. ─ Avisé ─ O sales de donde sea que estés y te dignas al menos dar la cara, o me perderás completamente.

Esperé

Esperé al menos dos minutos parada fuera de mi casa.

Pero Él no apareció aunque aún estuviera aquí.

─ Bien. Hasta aquí. Ya no quiero nada más de tí, Aladar. Nunca más vuelvas ─ Dije sin demostrar cuanto me dolía decir esas palabras

Entré a mi casa sin mirar atrás. Cerré la puerta con fuerza y me apoyé en ella intentando que las lágrimas no salieran de mis ojos

No valia la pena llorar por Él.

Con mis manos temblando, ya fuera por tristeza como por enfado, abrí el sobre.

Dentro había una carta. La abrí con desgana

"Feliz cumpleaños, mi niña"

Nada más.

No ponía nada más.

Unas únicas cuatro palabras escritas en su letra pulcra.

Solo cuatro palabras cuando tendría que escribirme al menos mil palabras

Arrugué el papel y deseé hasta quemarlo, pero simplemente lo tiré al suelo.

─ Mi niña...tks ─ Dije asqueada.

Miré el interior del sobre. Había otro papel. Un número de cuenta bancaria, allí había dejado el dinero que utilizaría durante un año entero.

Asi eran todos los años. Para "aliviar" el hecho de que no estaba a mi lado, todos los años me traía él mismo este sobre el día después de mi cumpleaños, dándome como regalo una cifra casi maravillosa de dinero para mantenerme durante el año entero.

Pero yo no quería ese dinero, lo queria a él a mi lado.

Unas horas después Billy me llamó, quería que pasara la tarde con ellos, ya que se acercaban de nuevo las clases

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Unas horas después Billy me llamó, quería que pasara la tarde con ellos, ya que se acercaban de nuevo las clases.

Así que ahora estaba en mi Vespa yendo hacia su casa.

Sonreí pensando en la tarde que me vendría encima con Jacob y Seth. Esos dos eran un par de críos, aunque los dos lo negaran

Seth adoraba y respetaba a Jacob por partes iguales, pero el mayor decía que Seth era demasiado pequeño para estar con nosotros. Yo me reia de ello, pues aunque dijera eso en realidad disfrutaba estar con el pequeñajo.

Unos minutos después ya estaba en su casa.

Bajé alegre de la Vespa, ignorando lo que había pasado en la mañana y mis sentimientos en aquel momento, ahora era tiempo de disfrutar la tarde y los pocos días de vacaciones que quedaban.

Pero mi sonrisa fue bajando poco a poco según me acercaba a la puerta y mi cuerpo se tensaba.

Suspiré pensando que Sam y Jared estaban en la casa.

Con ellos la cosa era rara. Más de una vez noté a los dos lobos en la primera línea del bosque detrás de mi casa, vigilándome, y eso solo reforzaba mi pensamiento de que tenía que alejarme de ellos.

Los lobos podrían dañarme.

Cuando se dieran cuenta de lo que era ya no serían tan simpáticos conmigo

Cuando le dieran un significado a mi dulce aroma para ellos no dudarían en atacarme.

Toqué a la puerta y en menos de un segundo Jacob ya estaba con un brazo rodeándome los hombros

─ ¿Qué tal, vieja? ─ Preguntó simpático mientras entrábamos.

─ Bien, niño ─ Le respondí picándole las costillas.

Los dos riéndonos llegamos a la cocina, donde normalmente hacíamos las reuniones.

Como supe, los dos lobos estaban jugando ajedrez con Billy, pero había otro muchacho. Era igual que los otros dos, con su camiseta de tirantes dejando ver ese tatuaje redondo, con el pelo corto, su piel tostada, musculado y atractivo.

Los tres me miraron a la vez y arrugaron levemente sus narices, seguramente percibiendo mi aroma.

─ Vaya Billy, pensé que seríamos los tres solos, nos hace falta un momento de esos ─ Dije con una sincera sonrisa.

─ Oh Gala, lo siento, tendremos ese día en alguna tarde, te lo prometo. ─ Me contestó con su sonrisa simpática ─ Pero Sam quería pasar un rato contigo, y de paso presentarte a otro amigo.

¿Que Sam quería pasar tiempo conmigo...? ¿Qué?

Miré un poco sorprendida al nombrado

─ Ah...─ Dije simplemente.

En ese momento Sam se levantó de su silla y se acercó a mí, haciendo que Jacob chasqueara la lengua un tanto molesto. No le caía bien Sam y su grupito.

─ Espero que no te moleste, Gala. Nos vemos en casi todas las quedadas, pero nunca hablamos, quería cambiar eso

─ Oh, sí, tranquilo ─ Dije fingiendo una sonrisa

"Sí no te hablo es porque te quiero lejos a tí y a tus secuaces..." Pensé

Jared entonces también se levantó y me tendió la palma de su mano, la estreché en la mía, notoriamente más pequeña, y sentí su alta temperatura.

─ Y este es Paul, un nuevo amigo ─ Me presentó Sam

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now