.12.

4.9K 692 83
                                    

Seguimos así por un rato. Practiqué esa pequeña parte del don poco a poco, con personas diferentes.

Vi a Isabella tumbada en su cama sin moverse, vi a Seth jugando con un balón, a Billy haciendo algo con Harry, a Jacob con sus amigos, incluso a Sam en una cabaña con una mujer que no conocía.

Las dos estábamos contentas, la tarde había sido amena y productiva. Ahora sabía controlar lo que hacía inconscientemente, y me alegraba un montón.

Cuando llegó el atardecer decidimos parar. La dos nos quedamos sentadas en el suelo hablando de cualquier cosa, realmente nos centrábamos en el tema de la magia, aunque mi abuela estaba un poco reacia a contarme sobre ella, incluso ya me avisó de que no me enseñaría nada de nada

"Me negué a hacerlo con tu madre, no lo voy a hacer contigo" fue lo que me dijo completamente decidida.

─ Sigo sin entender porque me falta el aire abuela, no me lo has explicado ─ dije después de un rato sin hablar

─ Ya lo he dicho, tu don quiere despertar, eso te pasa porque no terminas de utilizarlo. Simplemente ves a las personas, no consigues estar en esos lugares, por ello te ahogas al volver a la realidad, porque no has terminado de utilizarlo.

Fruncí los labios entendiendo mientras asentía lentamente.

─ ¿Mañana haremos eso? ─ pregunté

─ Empezaremos a practicarlo. Es lo más difícil, no es simplemente pensar en una persona y ya. Tienes que centrarte en ti y en el ambiente donde quieres llegar. Mañana ya lo verás. ─ volví a asentir aceptándolo.

Volvimos a quedarnos en silencio. Sabiendo que no seguiríamos la conversación apoyé mi cabeza en su regazo tumbándome en la tierra, enseguida empezó a acariciarme el pelo como hacia cuando era una niña.

Cerré los ojos recordando esos momentos. Antes de que esos vampiros me secuestraran, antes de que Aladar se marchara de mi vida, antes de todo lo malo.

Disfrutaba tanto que alguien lo hiciera...mi padre lo hacía, Eveleen lo hacía, incluso Carlisle llegó a hacerlo...y deseaba tanto que mi madre pudiera haberlo hecho...

Me estaba relajando de sobre manera llegando hasta casi dormirme, pero de repente mi piel se erizó y me levanté del regazo de mi abuela.

Ella me miraba con una sonrisa pequeña mientras llegaba hasta nosotras el aroma a tierra mojada, un lobo.

─ Así que eso también ha funcionado ─ dijo Eveleen contenta. Le miré extrañada poniéndome de pie

─ ¿De qué hablas? ─ pregunté atenta a mi entorno

─ De tu piel. Tu cuerpo te avisa cuando alguien se acerca ¿verdad? ─ asentí

─ Con los vampiros y los lobos, sí ─ Eveleen soltó una risa a la vez que daba una palmada. Me reí virando los ojos ─ ¿También es cosa tuya, abuela? ─ le pregunté divertida

─ Claro que sí. Hice que ninguna de las dos especies se sintiera con las ganas de ir a por tí, pero también tenía que hacer que tú estuvieras alerta, por si las moscas ─ se levantó del suelo con un aire orgulloso.

─ ¿Por eso también escucho los pensamientos de los lobos? ─ pregunté cayendo en cuenta

─ Vaya...eso no lo sabía ─ dijo extrañada ─ Creo que más bien es por haber hecho que tú los tranquilizas, puede ser que sea porque eso te hace parte de la manada.

─ ¿Soy parte de la manada? Pero si soy un híbrido de vampiro, no tiene sentido ─ pregunté más extrañada todavía. Eveleen se rió avergonzada.

─ Errores que tengo ─ se tocó la frente tontamente ─ Pero no pasa nada, mejor para tí.

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now