Sempiterno || °Carlisle Cullen°

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Después de toda la historia contada por mi padre la sala se quedó en silencio. No se que habría en la cabeza de todos en estos momentos, pero en la mía, desde luego, que había un peso menos, un peso que me agobiaba mucho y que por fin podía quitar.

Pues mi padre no me abandonó sin ninguna razón válida. Sus razones eran sólidas.

No como los Cullen.

Entonces el silencio se rompió por una voz que empezaba a sonar muy irritante.

─ ¿Por eso estás en nuestro curso? ─ preguntó Isabella.

─ Yo quería que tuviera una vida aparentemente normal, así que la inscribí en un colegio y le daba clases en casa. ─ contestó Aladar por mi

>> Pero esa semana con Aro ella creció mucho más rápido de lo que ya estábamos acostumbrados, no sabemos si por los nervios o por algo más. Esa única semana hizo que Gala tuviera la edad para entrar al instituto y no lo hizo, por eso cuando la inscribí hicimos como si hubiera perdido dos cursos por "temas personales" ─ terminó de explicar

Las palabras de mi padre me hizo recordar como me sentía durante esa semana.

Las veces que gritaba el nombre de mi padre para que me rescatara.

El asco que le cogí a esa risa extraña.

Y sobre todo, lo que notaba dentro de mi cuerpo.

Mi sangre, que solía correr por las venas tranquilamente, iba a una velocidad que hasta me hacía sentirlo.

Y Aro disfrutaba cogerme de los brazos y ver como mi sangre fluía tan rápido.

Todo se volvió a quedar en silencio, hasta que Aladar soltó un suspiro pesado y volvió a hablar.

─ Por eso nos vamos. No voy a arriesgar a mi hija si uno de vosotros aún piensa entregarla ─ dijo serio y seguro.

─ Cariño por favor, no os vayáis ─ pidió Esme

─ La dejasteis sola aún sabiendo lo de Aro. Carlisle se alejó de su compañera ─ señaló al rubio haciendo que éste mirara al suelo ─ ¿Qué más pruebas necesito para no confiar en vosotros?

─ Por favor...Aladar, Gala, dejadnos arreglar las cosas...es lo único que queremos ─ pidió Alice acercándose a nosotros.

─ Dadme una razón válida del porqué os fuisteis. Decidme algo para convencerme de quedarnos. ─ le dijo Aladar a la chica, pero era para todos.

Yo estaba de oyente, no quería hablar, pues sino gritaría, me conocía.

Le iba a dejar la situación a mi padre.

─ Isabella se hizo sangre un día estando todos juntos ─ dijo Rosalie estando de brazos cruzados, en su mirada se le veia segura de sus palabras ─ Edward nos convenció de que éramos peligrosos para ella y para Gala, pues desconocíamos la naturaleza de tu hija.

─ No queríamos dañarla, Gala se ha hecho muy importante para nosotros. Y nos daba miedo que pudiéramos hacerle algo ─ siguió diciendo Jasper, estando igual que la rubia ─ Yo mismo casi la muerdo ese día. Fue fácil convencerme, no quería que se volviera a repetir.

─ Teníamos a los Vulturis con un ojo puesto en la familia, pues nos querian a Edward y a mí ─ dijo Alice ─ Y...y pensamos que realmente Gala estaría mejor lejos de nosotros. Si Aro la buscaba a lo mejor era más fácil encontrarla estando con nosotros.

─ Aunque si eso pasaba la protegería con toda mi fuerza. Yo y todos ─ añadió Emmett ─ Pero preferimos evitar que eso ocurriera y nos fuimos.

─ Gala nos contó días antes que crecía más rápido que cualquier humano. Y en vez de seguir a su lado disfrutando de todos sus días nos marchamos ─ dijo Esme mirando a su compañero, luego pasó su vista a la mía ─ Y me arrepiento enormemente de esa decisión.