Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola.
Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar relaciones tan íntimas, haciendo que esa soledad creciera hasta hacerla una chica fría y dura ante...
Unos cuantos días pasaron, todos continuaron monotamente sin nada especial, aunque ahora la compañía de Paul era más...llamativa.
Hoy estábamos los dos en mi casa, más bien dentro de mi cama. Yo con la cabeza apoyada en su pecho y él agarrandome por la cintura desnuda cómodamente.
─ Voy a por agua, ¿quieres? ─ pregunté con la garganta seca. Paul me miró y asintió en silencio.
Me levanté de la cama dejando expuesta mi desnudez y con un silbido de Paul de fondo me puse su camiseta que me venía demasiado grande.
Bajé a la cocina, rellené dos vasos de agua y los subí. Los dos nos sentamos en la cama y nos bebimos el agua como si estuviéramos días sin ella.
Al dejar los vasos en la mesita de noche Paul me agarró de la cintura y me empujó al colchón tumbándome en la cama, pasó ambas piernas a cada lado de mi cadera y me cogió de las manos.
─ ¿Otra vez? ─ pregunté divertida. Paul sonrió ladino y me dio un beso en el cuello.
─ No, tengo que hablar contigo.
─ Pues habla ─ le contesté dándole un beso en la mandíbula. Paul se rio y me miró con unos ojos divertidos.
─ Sam quiere hablar contigo, así que hoy vamos a su casa. ─ alcé la ceja.
─ ¿Y por qué no viene él? ─ pregunté con el ceño un poco fruncido
─ Vamos Gala ─ me besó la nariz destensandome el ceño ─ Sam se quiere disculpar, y lo quiere hacer bien. Haciendo un almuerzo en su casa y presentándote a su impronta.
>> Emily es como la mamá de todos, si te la presenta y te deja entrar a su casa es porque ya eres de la manada. Lo hizo con Jared y conmigo, y lo hará con los siguientes miembros.
Suspiré
─ ¿Tu no estabas enfadado con él? ─ le pregunté con los ojos entrecerrados. Paul asintió
─ Lo estaba, pero nos hemos arreglado.
─ Entonces tendremos que vestirnos ─ Paul no salió de encima mia ─ A no ser que quieras que vaya a algo tan "importante" desnuda.
─ No, claro que no ─ sonrió ladino aún sin moverse ─ Pero quiero otra ronda antes que nada. ─ viré los ojos divertida.
─ La prefiero en la ducha…¿Vamos?
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Estaba frente al espejo del aseo colocándome unos pendientes, Paul estaba a mi lado peinándose.
Miré la pequeña cajita donde tenía mis joyas: unos pocos pendientes y dos collares, todo de mi madre, pero también...estaba la pulsera de los Cullen.
Nada más ellos irse me la quité y la dejé en esa cajita. Cómo siempre me ponía el mismo par de pendientes y ningún collar hacia tiempo que no la abría, así que no la había vuelto ver hasta ahora, que queria arreglarme un poco para conocer a Emily.
