22

8.9K 1K 7
                                    

Iba con Charlie hablando en el coche. Estaba emocionado porque el equipo que seguía había ganado el partido, y desde que me recogió no dejó de hablar de ello, los jugadores y las jugadas.

─ Ah, Gala. ─ Me llamó y cambió de tema─ Jacob en la noche me llamó. Quiere saber si esta tarde estarías libre para recogerte e ir a su casa, para seguir con las clases, ya sabes.

Ante el pensamiento de volver a la Push y poder encontrarme a Sam los pelos de mi nuca se me erizaron.

─ Ah...no sé. Todo dependerá de los deberes que nos manden los profesores hoy. ─ Mentí

─ Bueno, ya hablarás con él cuando salgas de clases. Coge mi cartera de la guantera ─ Le hice caso y saqué el cuadrado de cuero.

─ ¿Qué quieres de ella? ─ Le pregunté

─ Ábrela, al lado de mi DNI hay un papel con el número de Jacob y de Billy apuntados. Los dos me has dicho que te dé sus números.

Sonreí agradecida mientras buscaba dicho papelito. Una vez en mis manos lo metí en el bolsillo de mi chaqueta. Ya cuando llegara a casa los apuntaría en mi libreta de contactos.

Bajé del coche con la cabeza alta y la mochila en un hombro, como todos los días

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Bajé del coche con la cabeza alta y la mochila en un hombro, como todos los días. Algún que otro curioso miraba a mi dirección, pero volvían a lo suyo rápidamente.

Menos unas personas.

Como siempre sucedía, mi cuerpo se tensó y los bellos se erizaron, seguí las fuertes miradas hasta dar con la familia Cullen.

Todos me miraban. Rosalie con el ceño fruncido y cruzada de brazos, Emmett con un brillo travieso en los ojos, y una sonrisa igual de juguetona mientras rodeaba en un abrazo a la rubia, Jasper me seguía mirando con su gesto interesado hacia mi como desde que nos conocimos, y Alice con una gran sonrisa y ojos abiertos.

Ah...y Edward. Tenía el ceño fruncido y hacia un mohín con los labios mirándome fijamente. Suspiré cerrando los ojos y preparé mi cuerpo para lo que ocurriría en segundos...el típico pinchazo llegó a mis sienes, abrí los ojos y miré al cobrizo con una sonrisa traviesa

"Blagh...vampiros" Pensé burlona.

Como quería, el lector de mentes me miró molesto y el dolor de cabeza desapareció.

Entonces vi como Alice se acercaba poco a poco a mí. Sabiendo que podría escucharme le hablé en un susurro

─ Aquí no, Alice. Prefiero que no nos relacionen...suficientes rumores tengo ya ─ Le sonreí levemente alzándome de hombros al verla parar de caminar y hacer un morrito inconforme.

Entré a la escuela preparada para otro día normal.

Entré a la escuela preparada para otro día normal

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pasaron las horas y el instituto terminó.

Alice había hecho caso a mi petición y no se había acercado a mi, ni en los pasillos ni en la hora de la comida.

Ahora me encontraba sentada en el sofá mirando el teléfono fijo. Me debatia en si llamar a Jacob o no.

Después de unos largos pocos minutos, suspiré tomando una decisión.

"Venga" Me animé en mi cabeza.

─ ¿Diga? ─ Se escuchó una voz después de varios pitidos.

─ Niño, soy yo.─ Fue lo primero que dije, sabiendo que le molestaría. Como pensaba, soltó un quejido.

Gala ─ Me nombró con pesadez

─ No pongas esa voz, niño. Has sido tú quien me ha dado tu número

Ya lo se, ya lo se ─ Suspiró y soltó un "y ahora me arrepiento" susurrando.

─ Te he oído, niño. Deja de renegar tanto y ven a recogerme. Tengamos una clase.

El día fue pasando y ya llevaba unas horas con Jacob aprendiendo a conducir la moto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El día fue pasando y ya llevaba unas horas con Jacob aprendiendo a conducir la moto. Siempre he entendido todo a la primera, así que, a pesar de ser el segundo día, ya sabía arrancarla, frenar y conducir en línea recta. Solo faltaría saber girar y aparcar.

Jacob sorprendido me dijo que el siguiente día podríamos ir a un descampado y yo conducir la moto a la vez que él la suya. Así sabría también moverme con otros conductores.

Seguramente en menos de una semana ya podría ir sola al instituto, y así también dejaría de ser una carga para Charlie.

Cuando se hizo de noche Billy llamó a su hijo por teléfono para invitarme a cenar, así que acabábamos de llegar a la casa de la familia Black.

Estaba bajando del coche en el momento en el que lo sentí.

Mi cuerpo se tensó, mi piel se erizó y llegó a mi ese aroma a bosque y humedad. Pero algo estaba mal, ya que ese olor era mucho más fuerte esta vez.

Sam estaba en la casa, y creo que alguien más

─ Gala ¿Vamos? ─ No me di cuenta de cuando Jacob caminó hacia la entrada de su casa, quedándome atrás

Intenté no parecer incómoda y le seguí.

Al entrar a la casa lo primero que se escuchó fueron un montón de risas, de más de una voz.

─ ¡Papá, ya hemos llegado! ─ Avisó en voz alta el niño.

Los dos caminamos hasta el foco de las risas, en la cocina. Al entrar en ella varias personas nos miraron con una sonrisa

─ ¡Jacob! ─ Gritó un niño. Se levantó de su silla y fue hacia el joven para abrazarlo fuertemente.

Inconscientemente ese gesto me hizo sonreír con dulzura.

─ Ya podrías ser así conmigo, niño. No tienes que pegar a tus mayores como tú haces ─ Me quejé a Jacob con burla mientras fingía una mueca.

En ese momento ignoré las fuertes miradas que sentía sobre mí y el espeso aroma de los lobos. Porque si, no solo estaba Sam, había otro y no quería ni siquiera mirar quién era.

─ ¡Papá! ¡Gala lleva toda la tarde así! ─ Se quejó a su padre separándose del niño.

─ ¿Ves? ¡Sigues siendo un niño! ¡Afronta tus problemas sin tu padre! ─ Le reñí volviendo a burlarme.

Entonces unas risas se volvieron a escuchar en la cocina, haciendo que mirara por fin al pequeño grupo de gente. Billy y otros dos adultos me miraban divertidos, Sam me miraba con interés y una sonrisa, y habían dos adolescentes que me miraban curiosos

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now