Sempiterno || °Carlisle Cullen°

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─ Gala...no sabía que estabas aquí ─ dijo Jacob un poco serio nada más llegar a la sala donde estaban todos reunidos

Puse una mueca en respuesta, pues ahora sabía que tendría que dar explicaciones del porqué estaba en una fiesta de los Cullen.

─ Eso no es lo importante ahora Jacob ─ le dijo Embry. Sonrió levemente y se acercó a mi lado ─ Ya hablaremos más tarde ¿Verdad? ─ me dijo simpático pasando su brazo por mi hombro.

Sonreí un poco y asentí, pasando mi brazo por su cintura y acomodándome en ese medio abrazo.

─ ¿Qué pasa, Alice? ─ pregunté empezando el tema principal de esta reunión.

Carlisle pasó al lado mia dándome una rápida mirada, para después ver a Embry y resoplar levemente. Se puso frente a una mesa y se apoyó en ella cruzándose de brazos.

─ Llegarán en cuatro días ─ dijo Alice con voz nerviosa.

Nada más decir eso mi cuerpo se tensó, haciendo que Embry me mirara con la ceja alzada.

─ Podría ser un baño de sangre ─ añadió Carlisle cambiando su rictus.

Sus cejas y labios se fruncieron por la seriedad del momento, y su voz se puso un tono más grave.

─ ¿Quién está detrás de esto? ─ preguntó Edward igual de serio.

─ No reconocí a nadie, puede que a uno...

─ Reconozco su cara ─ avisó el cobrizo al ver el pensamiento de Alice ─ Es de aquí, Riley Biers... él no lo ha empezado

─ Quien lo hiciera se aleja de la acción ─ respondió Alice

─ Se aprovecha de las lagunas en tus visiones ─ dijo con seriedad Carlisle.

Para ese punto Embry me miraba sin entender nada, más aún al notar la seriedad en mi rostro.

─ En cualquier caso el ejército va a venir. No podremos proteger el pueblo ─ añadió Jasper.

─ Un momento ¿Qué maldito ejército? ─ preguntó Jacob tenso

─ Neófitos, de los nuestros. ─ le respondió Carlisle

─ ¿Y qué buscan? ─ preguntó Embry separándose de mí y mostrando su ceño fruncido.

─ Se estaban pasando el olor de Bella, una blusa roja ─ respondió Alice

─ ¿Vienen a por Bella? ─ preguntó preocupado Jacob.

Me agarré el tabique inconforme con todo...era estar en problemas constantemente.

Carlisle se movió por la sala tocándose la barbilla pensando, hasta que llegó a mi y me acarició el brazo, intentando aliviarme, pero me separé lentamente y negué con la cabeza.

No era momento ni de caricias ni de preocuparse del otro, había un problema más grande.

─ ¿Qué rayos significa eso? ─ preguntó Jacob

─ Significa una lucha fea, y vidas perdidas ─ respondió Carlisle volviendo a su sitio.

Jacob entonces miró a sus dos amigos y después a mí, haciendo que todos asintiéramos.

─ Muy bien. Nos apuntamos ─ dijo seguro por todos los lobos.

─ ¡No! Os matarán a todos, ni hablar ─ se negó Isabella.

─ No te estaba pidiendo permiso ─ respondió seguro Jacob

─ Edward ─ se quejó la morena a su pareja.