Sempiterno || °Carlisle Cullen°

14

Así los días fueron pasando. Ya llevaba casi un mes en la pequeña ciudad y todo iba bien.

Cómo habíamos quedado, todos los dias Charlie y yo comíamos juntos, cada vez en una casa diferente y yo cocinando, en el instituto me centraba en las notas e ignoraba todo a mi alrededor. En el comedor me sentaba sola en una mesa alejada de todos, después del primer dia no quise sentarme con Jessica y los demás, que no se malinterprete, Ángela y Eric me habían caído muy bien, pero tenía que mantener a todos alejados.

Los adolescentes había creado un chisme sobre mi, más bien varios, pero el que más sonaba por los pasillos era que me había fugado de casa para tener una relación con un hombre mayor -Charlie- y él me mantenía, era por eso -según ellos- que no me gustaba responder esas preguntas que me hacían.

Me reía cada vez que lo escuchaba, y miraba de forma desinteresada cada vez que me miraban y cuchicheaban al pasar. Me daba absolutamente igual lo que dijeran sobre mi, en menos de tres años volvería a mudarme como siempre y todos se olvidarían de "la chica que se escapó de casa para tener una relación con un mayor"

Sobre los Cullen, me mantuve totalmente alejada. Ignoraba a Jasper en las clases de Historia -que era el único momento en el que le veía relajado-, hacia como que no había visto a Alice cada vez que intentaba hablar conmigo, ignoraba las miradas graciosas de Emmett, evitaba la mirada profunda de Rosalie y cantaba en todo momento canciones de Nirvana cuando notaba a Edward cerca.

Y sobre el doctor...no volví a ver a Carlisle, y lo prefería así.

Ahora estaba en el coche con Charlie camino al instituto, era viernes y ya quería terminar la semana para descansar totalmente.

─ Hoy no podré comer contigo ni recogerte. ─ Anunció Charlie con una mueca preocupada

Durante estos días el sheriff seguía llevándome y recogiendome del instituto, alimentando aún más el chisme que se había creado.

─ Sin ningún problema. Así camino un poco

─ No me hace mucha gracia...puedo pedirle a un amigo cercano que te recoja, seguro que aceptaría. ─ Propuso

─ No, no, no. Voy andando

─ Pero es demasiado camino ─ Insistió, yo suspiré

─ Le diré a un amigo que me lleve él ─ Mentí

─ ¿Enserio?

─ Sí, sí. No iré caminando

─ ¿Lo juras? ─ Separó su mano derecha del volante y me mostró su meñique. Me quedé mirando su dedo pequeño sin creerme que él quisiera hacer un pinky promise ─  Si no lo prometes llamaré a mi amigo, Gala ─ Dijo con voz seria como si fuera algo super importante

Me reí con ganas antes de unir mi meñique cerrando así la pinky promise.

─ Lo prometo, Charlie. Nada de ir andando

Estábamos en el descanso, todos estaban en el comedor riendo y gritando mientras comían. Yo estaba en mi mesa alejada mirando a la ventana viendo cómo llovía

"No me traje paraguas..." Pensé molesta mientras sentía el estirón en mis sienes del cual ya estaba acostumbrada, Edward era muy curioso sobre mi persona.

Si no paraba de aquí a unas horas me tocaría ir andando bajo la lluvia, y por la forma en la que caía el agua con gotas gordas y el viento soplando con fuerza no había muchas opciones.

Mordía mi manzana cuando escuché a Alice soltar un pequeño jadeo casi insonoro. Miré de reojo a la mesa de los hermanos viento como estaban todos centrados en la pequeña hadita.

Derepente miró a sus hermanos con emoción y una gran sonrisa, le había cambiado la cara por completo

─ ¡Tengo que llamar a Carlisle! ─ Dijo casi gritando antes de levantarse de la silla y salir dando saltitos del comedor

"¿Al doctor? ¿Qué habría ocurrido...? ¿Estaría bien...? "

"No. "

Detuve todas las dudas que me surgieron sobre aquel hombre. No me tenía que importar

Fruncí el ceño mirando de nuevo la lluvia y comiendo de mi manzana con el dolor de cabeza siendo más fuerte. Dándome así cuenta de que Edward había escuchado mi pensamiento y ahora me miraba inquisitivamente con su mirada profunda fija en mi persona.

Caminaba por la calle totalmente mojada por la lluvia. Ésta no había parado en todo el día y estaba yendo a casa empapada.

No me molestaba, pues a pesar de tener las mejillas y nariz rojas y todo mojado, no sentia nada de frío.

Durante el resto del día no había sabido nada sobre lo que había ocurrido con el doctor Cullen. Había escuchado a los demás preguntarle a Alice sobre lo que había visto, sin entender realmente a que se referían con que "Alice había visto", ¿visto el qué? Si estaba en el comedor mirando a la mesa...El caso es que la pequeña hadita lo único que hacía era reírse y sonreír con su típica gran sonrisa contestando con un "Carlisle os lo contará"

Tan metida estaba en mis pensamientos que no noté que un coche paraba a mi lado en la carretera y bajaba la ventanilla

─ ¿Quiere que le lleve, señorita? ─ Una voz dulce y suave pero a la vez grave y atractiva sonó sobre la lluvia dándome un pequeño susto.

Miré al conductor sorprendiéndome al verle.

Carlisle Cullen se asomaba por la ventanilla con su sonrisa ladina.

─ No quería asustarla. Venga, suba al coche, se enfriará

Me le quedé viendo pensando en mis opciones. Me estaba proponiendo llevarme a casa, sin lluvia ni nada, y eso desde luego me gustaba, pero a la vez sería estar a solas con él después de casi un mes sin verle desde la primera vez.

Mi corazón me tiraba a decir que sí, mi cabeza que no.

Suspiré y caminé con prisa hacia el copiloto. Abrí la puerta y antes de entrar le miré con el ceño fruncido y una mueca.

─ Voy a mojarle todo el asiento ─ Le dije un poco preocupada. Vi como sus ojos brillaban divertidos antes de contestarme cálidamente

─ Usted es más importante que un coche ─ Dijo causando que mi corazón diera un vuelco.

Él lo había notado, claro que sí, pues sonrió con orgullo, como si estuviera orgulloso de si mismo.

Entré al coche y cerré rápidamente.

─ ¿A su casa? ─ Preguntó

─ Sí, por favor.