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El tal Paul se levantó de la silla, demostrando así su gran altura. Alcé la mirada orgullosa, sin dejar que me viera por encima, que es lo que estaba haciendo al estar frente a mí

Al igual que Jared, estrechó su mano con la mía, pero apretó el agarre, fingí una mueca de dolor aunque no haya sentido nada y entonces Sam apartó nuestras manos rápidamente

─ Siendo eso, Gala. Paul no controla su fuerza ─ Se disculpó el mayor

─ Tranquilo, el niño aún tiene que aprender cosas ─ Dije bromista con intención de molestar al nuevo

Tenía curiosidad de su autocontrol, ese del que Él siempre me advertía.

─ ¿Me has llamado niño? ─ Preguntó Paul molesto y frunciendo el entrecejo

Dio unos pasos más cerca de mi, haciendo que chocaramos pechos. No me moví ni un centímetro y alcé mi cabeza aprovechando también ser una mujer alta.

─ Vamos niño, no te molestes. ─ Seguí chinchando

─ Que no me llames niño ─ Dijo acercándose más.

Entre nuestros torsos ya no pasaba el aire de tanta cercanía, su cuerpo empezó a calentarse, y respiró hondo intentando tranquilizarse

Grave error. Puesto que pudo oler mejor mi aroma, ese que hacía que se atragantaran y les gustara tanto.

Ese por el que Sam y Jared siempre estaban intentando acercarse a mi.

Como supuse, se atragantó por el aroma, decidí molestar más, parecía que este era el que menos control tenía sobre sí, se habría transformado recientemente.

─ ¿Cuántos años tienes, niño? ¿Catorce? ¿Quince como mucho? ─ Le pregunté jocosa

Antes de que él pudiera responderme Sam lo empujó para atrás y se interpuso entre nosotros

─ Paul tranquilo. Gala bromea así con todos. Con Jacob, Seth, Jared, incluso con Leah en algun momento ─ Mintió

Solo bromeaba así con los dos primeros, a Jared nunca le había hablado y con Leah ni siquiera lo intenté.

Paul respiró más profundo, volviendo así a percibir mi aroma.

─ ¿P-por qué huele así? ─ Preguntó en un susurro el metamorfo

Pero antes de que Sam pudiera responderle lo empujó, llegó hasta mi, me agarró de los hombros y con fuerza y prisa me sacó de la casa.

─ ¡PAUL! ─ Escuché el grito de Sam y Jared

─ ¡Gala! ─ Gritó Jacob preocupado

Pero no pude centrarme cuando Paul me abrazó con fuerza y escondió su rostro en mi cuello. Aspiró con fuerza y gruñó.

─ ¿Por qué hueles así? ─ Me preguntó con voz grave.

Sin contestarle apoyé mis manos en sus hombros intentando alejarlo de mi, pero su cuerpo estaba ardiendo a más no poder y estaba clavado en su sitio, sin poder moverlo.

Paul comenzó a temblar a la vez que hacía fuerza en mis hombros por donde me tenía agarrada

─ ¡Paul! ¡Suéltala! ─ Ordenó Sam con voz fuerte y grave nada más llegar a nuestro lado.

Paul lo hizo con fuerza, haciéndome caer de culo al suelo. Desde arriba el muchacho me miró con el ceño fruncido mientras gruñía, y en menos de un segundo se lanzó contra mi

─ ¡Paul, no! ─ Gritaron Sam y Jared

Encima mía tenía en un santiamén a un gran lobo del tamaño de un caballo enseñándome los dientes.

Estaba tranquila, pues sabía que podría defenderme. Puse mi mano sobre su hocico y la otra en su mandíbula, haciendo fuerza para que no se acercase a mi cabeza.

Entonces una luz atravesó mi mente, ya sabía que podía hacer para separarme de La Push

Fingí una cara asustada, y comencé a removerme debajo del gran lobo

─ ¡No, no, NO! ─ Grité fingiendo miedo.

De golpe el gran lobo salió de encima mía, me senté en el suelo viendo cómo Sam lo miraba fijo y seguro

─ Paul, ya basta ─ Dijo con esa voz grave.

Jared entonces me agarró por los codos ayudándome a levantarme.

Cuando estaba de pie miré con "miedo" a Jared, viendo cómo me miraba apenado. Me separé de golpe de su agarre y corrí a mi coche

─ ¡Gala, espera! ─ Me pidió Sam

Una vez al lado de mi coche los miré, viendo cómo se acercaba corriendo a mi mientras Jared estaba al lado de un Paul desnudo tumbado en el suelo.

Cuando Sam ya estaba más cerca mía logré abrir la puerta del piloto y arranqué el coche con prisa.

Salí pitada de la casa Black escuchando a Sam llamarme.

En el camino a mi casa suspiré más tranquila.

No me esperaba que Paul saltara sobre mi. Obvio que quería molestarlo y ver cuánto aguantaba, pero no pensaba que tuviera tan poco control.

Pero ahora todo estaba bien. Ya tenía la escusa perfecta para no volver allí, para alejarme de la manada.

Habían hombres que se transformaban en lobos y uno me había atacado

Sonreí mientras conducía.

Me había quitado un peso de encima.

Pero en cuanto llegué a mi casa mi cuerpo volvió a tensarse.

Suspiré y bajé del coche para entrar a mi casa.

Al subir a mi habitación fingí mirar por la ventana para tener una escusa. Ahí estaban tres lobos dentro del bosque. Fingí sorpresa y corrí totalmente la cortina "nerviosa"

"Gala..." Escuché su voz en mi mente. Era la voz de Sam, pero mucho más grave y un poco transformada

Aun no tenía explicación de porqué podía escuchar a los metamorfos

Suspiré y bajé al bosque.

Me quedé pegada a la pared trasera de mi casa, tensa y preparada por si me atacaban.

El gran lobo negro, Sam, se acercó despacio hacia mi, pero antes de que llegara otro lobo vino corriendo y se paró enfrente mía.

Puso su gran hocico encima de mi cabeza y comenzó a oler con prisas. Gruñó haciendo que me separara de él y me pusiera más tensa todavía

El lobo negro gruñó con fuerza hacia al castaño oscuro.

Sam se acercó y bajó su cabeza en forma de disculpa

"Perdonalo..." Dijo sin saber que lo escuchaba.

Fingiendo timidez y nervios acerqué la mano hasta su cabeza, tocándolo suavemente.

Levantó su cabeza y miró a los otros dos lobos que me miraban incesantes

"Vamos" Les dijo

Los tres corrieron hasta detrás de los árboles y un minuto después aparecieron los tres jóvenes vistiendo solo un pantalón.

Me quedé quieta en mi sitio mientras ellos venían hacia mi

─ Gala...

─ ¿Qué sois? ─ Interrumpí a Sam con el ceño fruncido. Así podría sacar información de lo que alguna vez me contó Aladar

Sam suspiró y miró molesto a Paul, quien miraba a otro lado con los brazos cruzados

─ ¿Podemos entrar a tu casa?

Miré a los tres insegura, suspiré y asentí. Caminé hasta la puerta con ellos detrás mía

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now