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─ Sé todo lo que diréis ─ Comencé hablando ─ No huiré de vosotros, no os temo, vivís como humanos normales sin tragar ni una gota de sangre, y Alice me ha abrazado tranquilamente, así que sé que no me haréis daño

>> Y sobre tu y yo, Carlisle. No soy tonta, me he dado cuenta de mis sentimientos cuando nos vemos. Las dos únicas veces que hemos estado juntos mi corazón no ha sido normal ni ha dejado de temblar. Y no puedo saber si es lo mismo para tí, pero con lo que me acabas de decir puedo confirmarlo.

>> Este sentimiento mutuo, esos pensamientos que me comen la cabeza por las noches, esa tranquilidad que me traes...no puedo aceptarla, no pue-

─ Gala espera─ Me interrumpió el rubio con prisa mientras que Alice me miraba sorprendida ─ No le digas que no. Esos sentimientos yo también los siento, y podemos reforzarlos juntos. Todos los días tengo la necesidad de estar a tu lado

>> Y no es nada malo, es...una cosa de vampiros que te explicaré con todo gusto, pero no le digas que no sin conocerlo

Suspiré al notar un poco de su desesperación. Bajé la mirada al suelo y negué con la cabeza

─ Ya lo negué cuando lo sentí por primera vez. Siempre he estado sola y así seguirá siendo, además...tengo que irme de la ciudad

─ ¡No! ─ Gritó Alice. Carlisle para ese punto estaba mirándome triste con la mano en el corazón, dolido

─ Lo siento Alice, pero me he dado cuenta que Forks no es mi lugar, no estoy... cómoda. Vine aquí porque tenía la casa de mi abuelo, pero no es mi sitio ─ Mentí

─ ¡Quédate en nuestra casa! ─ Dijo Alice levantándose del sofá ─ A lo mejor es eso, Gala. Que estar sola en esta casa no te hace sentir cómoda. Carlisle dile algo ─ Le pidió a su padre casi desesperada

Él me miró con ojos tristes mientras yo seguí negando con la cabeza y sintiendo un estirón en el pecho.

Mis propias palabras me hacían daño, irme y separarme de Carlisle no era lo que mi corazón quería, pero no podía quedarme en Forks.

Metamorfos y vampiros en un mismo lugar, era todo de lo que llevaba huyendo desde que nací. Quedarme sería sentenciar mi muerte.

─ Gala, por favor ─ Me pidió Carlisle casi abatido ─ Acabas de decir que Forks no es tu sitio, esa soledad que has nombrado...Si me permitieras conocerte nunca más estarías sola, entontrarías tu lugar a mi lado. En el hospital y en el coche hoy...¿No te has sentido completa? Como si estuvieras con tu otra mitad.

>>De eso se trata el lazo que nos une, eres mi compañera. Mi amiga, amante, mi familia para toda la vida. El universo, dios, o quien sea, solo nos da una única oportunidad de tener a esa persona, y nos hemos encontrado...es el destino, Gala

Le miré a los ojos dolida...no hacia falta que me dijera todas esas palabras, ni que me mirara con ojos de cachorrito. Yo también quería todo eso y más.

Pero de verdad que corría peligro aquí. Ni siquiera podría ser yo misma con Carlisle, mi compañero. Ni con Alice, que tan amigas nos haríamos según sus visiones. Y el pensamiento de no poder decirles mi verdad me dolería siempre que los tuviera a mi lado

Sin darme cuenta por estar mirando al suelo y estar metida en mis pensamientos, Carlisle se levantó y se acuclilló a un lado de mi sillón

─ Permíteme conocerte, Gala. ─ Volvió a decirme. Me miró a los ojos con una sueve sonrisa y mirada decaída, parecía que fuera su último intento antes de dejarme ─ Vayamos poco a poco si así te sientes más cómoda ─ Sin apartar sus ojos de mí, acogió mi pequeña mano entre sus dos manos ─ Pero no te marches de Forks, no te alejes de mi ahora que te he encontrado.

Ya estaba.

Ya no podía hacer nada.

Porque el corazón había ganado a la cabeza.

Los sentimientos a la razón.

Hice un pequeño mohín triste mientras comenzaba a asentir poco a poco.

En cuando Alice notó que aceptaba quedarme, que aceptaba a Carlisle, soltó un pequeño grito emocionado y se tiró al sillón abrazándome

─ Gracias, gracias, gracias, gracias, ¡gracias! No te arrepentirás, te lo prometo. Te he visto feliz, tu sonrisa era tan grande que no te cabía en el rostro, y estabas preciosa con un niñ-

─ Alice ─ Le riñó Carlisle sin dejarle decir todo lo que quería.

Aproveché la situación para corroborar mi deducción

─ Me...¿Me has visto? ─ Fingí duda.

─ Oh...si...─ Soltó una risa nerviosa mientras separaba su cuerpo de mi.─ Algunos vampiros tenemos dones, no todos. Edward escucha los pensamientos, yo veo el futuro. Pero cambia según cambien las decisiones de las personas

─ ¿Y qué futuro ves en mi? ─ Pregunté esta vez interesada de verdad.

Según lo que ella me dijera podría seguir con la decisión que acababa de tomar. Sí quedarme aquí o marcharme

─ Antes de conocerte sabía que vendria la compañera de Carlisle, no podía ver cómo era tu rostro, pero tu sonrisa era grande y estabas agarrada de la mano de Carlisle mientras paseábais. Luego, esta noche, cuando decidiste marcharte...─ La pequeña chica dejó de hablar mientras miraba al suelo recordando algo

─ ¿Alice? ─ Le pregunté poniéndome nerviosa. ¿Sería lo que estaba pensando?

─ Había un...un hombre a tu lado, tenía una capa negra y ojos rojos, un vampiro, y tu...tú estabas en el suelo con...con sangre en tu estómago.

"Uno de ellos" Pensé. El futuro que había visto Alice era del que tanto huía

─ ¡Por eso estaba tan desesperada por que decidieras quedarte! ¡Acabamos de encontrarte! No podia pensar de ti muerta...no quería ver ese futuro siendo realidad.

Me levanté del sillón deshaciendo la unión de mi mano y las de Carlisle que aún manteníamos sin darme cuenta, y abracé a Alice intentando quitarme el miedo que estaba sintiendo

Suspiré sintiéndome aliviada por haber hecho una buena elección.

─ Gracias Alice. ─ Le dije cuando nos separamos ─ ¿El futuro de ahora está bien?

─ ¡Sí! Es el mismo que vi por primera vez, el que he dicho antes, pero esta vez pude verte por completo ─ Sonrió alegre mientras daba unos saltitos emocionada

Me reí a la vez que notaba a Carlisle acercarse por detrás mía.

Acarició mi brazo cuidadosamente hasta llegar a mi mano, la agarró gentilmente y me dio la vuelta. Alcé un poco la mirada viéndolo a los ojos, notando como la desesperación y tristeza había cambiado por satisfacción y cariño, me sonrió dulcemente mientras acercaba su cuerpo al mío.

Mi corazón comenzó a latir con rapidez, haciendo que Carlisle se riera encantado. Al final unió nuestros cuerpos en un cálido abrazo, dejándome notar su frío cuerpo y fuertes músculos.

Suspiré y aspiré su aroma a frutos del bosque mientras escondía mi cara en su pecho

─ Gracias por aceptarme ─ Lo escuché decirme en mi oído.

─ Pero poco a poco ─ Le pedí sin sacar mi cabeza de su duro cuerpo.

Por extraño que pareciera, el frío no me molestaba, y podría estar horas, días o incluso meses completos oculta en sus brazos.

Había aceptado a Carlisle. Me iba a quedar en Forks. ¿Podría mantener mi secreto como se lo prometí a Él?

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now