Yo soy la asesina

Capítulo 15- La foto

–Ali, despierta. –la voz de Daemon interrumpe mi maravilloso sueño, todo era tan... mágico, no sé de dónde ha sacado mi cerebro la idea de ver fantasmas, pero mi sueño iba de eso, podía verlos, sentirlos y hablar con ellos.

–Ahora bajo...–bostezo mientras Daemon baja y me visto, estoy un poco cansada ya que anoche llegamos muy tarde del parque de atracciones, pero bueno, supongo que es lo que tengo que pagar por pasar la mejor tarde de mi vida.

Bajo y veo a Daemon tomándose un café mientras lee algo en el periódico, me mira y sonríe, le correspondo a la sonrisa y me acerco.

–Buenos días.

–Buenos días, ¿Quieres desayunar?–niego, recibiendo una mirada de sorpresa por parte de Daemon– ¿Enserio? Deberías desayunar–vuelvo a negar–. He dicho que deberías, no que te vaya a obligar.

–Vale, me voy ya que si no llego tarde. –cojo la mochila y me voy, entro al instituto aun recordando el día que pase ayer, exceptuando el final del túnel del terror y el pequeño ataque de ira que tuvo Daemon al medio día, fue increíble, me lo pase de maravilla, la pena fue que se acabo, como todo lo bueno.

Llego a mi taquilla y Jay se acerca a mí, me sonríe a modo de saludo y yo le sonrío a él.

– ¿Qué tal te lo pasaste ayer?

–Me lo pase genial, algo irrepetible, pero nos pillo la tormenta cuando ya nos íbamos.

–Al menos no os destrozo el plan, ¿Qué te gusto más?

–La montaña rusa.

–Como a todos, es lo mejor que hay en el parque.

–Deberías ir a por los libros, o llegaras tarde y no tendré con quien hablar en clase. –se ríe un poco, haciéndome sonreír a mí.

–Tal vez si que debería ir...–me besa, es un beso más bien breve, pero es suficiente para sentir todo lo que me quiere, cuando se separa me sonríe– Te veo en clase. –se va a por sus libros y yo cierro mi taquilla, suena el timbre y me dirijo a clase

Pronto llega Jay y se sienta a mi lado, pero por desgracia trae a alguien más con él, Carly, esta chica es insoportable, no sé de qué le está hablando, realmente creo que ni Jay lo sabe, me muerdo la lengua para no reírme, Jay se sienta y aun así Carly le sigue hablando, me mira, suplicando que haga algo para callarla, creo que voy a torturarle un poco, sonrío y miro hacia el frente, mientras de reojo observo la escena. Jay me mira, enfadado, pero realmente no creo que este enfadado, simplemente irritado por Carly, creo que en estos momentos podría dar golpes con la cabeza en la mesa y Carly seguiría hablando, como mucho le diría que parase, me rio bajo al imaginarme la escena, Carly se calla y me mira raro, mientras Jay me agradece con la mirada que le haya callado, pero Carly empieza a hablar otra vez y yo rio en silencio para que no pare y le fastidie un poco, Jay ya no aguanta más y le hace un gesto para que pare de hablar.

– ¿De qué me estás hablando?–Carly le mira sorprendida.

– ¡Jay! Tienes que escucharme, porque lo de escuchar es muy importante en las parejas, y si eres incapaz de escucharme...– ¿Pareja? ¿Ellos dos? ¿Desde cuándo? Jay vuelve a callarle con un gesto.

– ¿Qué has dicho de pareja?–no sé si es una estratagema de Carly para que Jay salga con ella o si es una estratagema de Jay para que no me dé cuenta de que está saliendo con ambas, esper5o que sea la primera, y que no funcione.

– ¿Por qué me ignoras?

–Responde a esto, ¿con pareja te referías a ti y a mí?

– ¡No! Me refería a la señora Marshall y al señor Young, ¡Claro que me refería a nosotros!–vaya, su diminuto cerebro ha sido capaz de utilizar el sarcasmo, aunque que sepa que el señor Brown y la señora Marshall salen no es algo bueno, ya que está prohibido que los profesores salgan entre ellos por temas de profesionalidad, y siendo la hija del director podría conseguir que los echaran a los dos– Te lo he pedido cuando cogías los libros de la taquilla, y me has dicho que si.–carraspeo para que Jay me mire, y cuando lo hace veo la confusión en sus ojos, creo que no tiene ni idea de lo que está hablando, se gira hacia Carly.