Capítulo 21- ¿Le quiero?

2K 158 2
                                    

- ¿Por qué debería parar? Tú no has parado cuando te lo he pedido, así que yo tampoco voy a parar porque tú me lo pidas. -empieza a bajarme el pantalón y yo me retuerzo aún más, muchas de mis lágrimas huyen de mis ojos, resbalando por mis mejillas y mi cuello hasta mojar mi camiseta, las palabras de Maurice resuenan en mi cabeza, su advertencia rebota de un oído al otro pasando por el cerebro.
-No lo hagas por favor...
-Dame una razón y pararé.
-Daemon, yo te quiero, pero no quiero que hagas esto...-sus manos hacen menos presión todavía, pero no voy a conseguir librarme hasta que no note fuerza.
-Claro que no me quieres, a mí no me quiere nadie en este puto mundo.
-Yo te quiero...-cada vez que le digo algo así libera un poco mis muñecas.
-Claro que no, me lo has demostrado hoy.
-Estaba enfadada...
-Eso no importa, lo que has dicho es verdad, no finjas que te importo porque no mejorará nada.
-No finjo, no te miento, yo te quiero. -consigo liberar una de mis manos y le acaricio la mejilla.
-No es verdad... no le importo a nadie...
-A mí sí me importas.
-Que no me mientas.
-¿Quieres que te demuestre todo lo que te quiero?-consigo liberar mi otra mano y me pongo bien el pantalón, me lo ato y le miro a los ojos, hasta ahora no lo he notado, pero tiene un ojo morado, creo que su padre le pego aparte de clavarle la navaja.
-Deja de mentirme...
-Me lo tomo como un si.-me acerco a él para juntar nuestros labios, cuando nuestros labios solamente se están rozando noto electricidad por todo mi cuerpo, pero es distinto a lo que sentía con Jayden, esto es más impulsivo, rodeo su cuello con mis brazos para poder juntar nuestros labios completamente, me pongo de puntillas por la diferencia de altura y noto las manos de Daemon en mi cintura, en la parte baja de mi espalda, y de ahí las noto bajar y agarrarme con fuerza, haciéndome gemir sobre sus labios. Noto sus manos moverse hacia el botón de mi pantalón y yo aparto sus manos, haciendo que Daemon se separe solo lo justo para hablar, nuestros labios aún se rozan.
-Por favor...-su voz es casi un susurro, y sus manos vuelven al botón que cierra mi pantalón- Déjame...
-No Daemon...-le respondo en otro susurro y aparto sus manos.
Me besa y yo le correspondo, aun dudando un poco, pero este beso, aun siendo tan intenso como el otro, es corto, Daemon ha vuelto a recuperar el control de sus actos, se separa un poco de mí, pero para oírnos el uno al otro basta y sobra con susurrar.
-Esto... esto está mal...
- ¿Por qué...?
-Soy un criminal...
-Yo también...
-Eso no es verdad, y aunque lo fuese... no es razón para esto... olvídalo... nunca ha pasado.-en sus ojos veo pena, preocupación, amor, deseo... mil cosas mezcladas en un espacio tan pequeño, metidas en una esfera para poder huir al exterior y que alguien pueda verlas de algún modo.
-Vale... pero que sepas que te quiero, y mucho.
-Lo sé de sobra, pero estaba enfadado... perdóname por lo que he hecho... y no permitas que te haga algo así nunca jamás...-asiento y me da un beso en la frente, se aleja a la cocina, obligándome a dejar los susurros, me siento en el sofá- Oye... siento lo de Jayden, actué sin pensar, como siempre...
-Tranquilo. -me sonríe y yo le correspondo a la sonrisa, pero entonces suena el timbre y subo las escaleras, pero me quedo en un punto estratégico para que Marcus no me vea y yo a ellos sí, Daemon abre la puerta.
-Padre. -Marcus pasa y le mira, sonriendo con maldad, no me gusta eso, le va a hacer algo.
- ¿Qué tal las costillas?-le pega un puñetazo considerable en las costillas haciendo que ahogue un grito, me encojo en mi escondite para que no me vea, si viene a por mí y ya ha atacado a Daemon, no me puedo ni imaginar lo que me hará a mi si me descubre aquí...
-Bien... hasta ahora...
-Débil-se gira hacia las escaleras para llamarme-. ¡Alice! ¡Baja aquí!-bajo y me pongo donde me indica- ¿Dónde has estado estos días?
- ¿Por qué lo pregunta?-me pega un puñetazo por mi osadía al responderle con otra pregunta.
-Responde a la pregunta.
-En el instituto y trabajando.
-¿En ningún otro sitio?-no voy a decirle a los sitios que he ido tras arreglarme con Daemon.
-No.
- ¡No me mientas!-decido callar, así no mentiré, pero tampoco desvelare nada- ¡¿Quién te ha dado permiso para salir?!-le miro a la cara, a los ojos, veo ira, pero también veo sorpresa por el hecho de que me haya revelado, en pequeña medida, ya que solo le estoy mirando, pero he incumplido una norma- ¡De rodillas! ¡Ya!-lo hago y empuja mi cabeza para que mire al suelo y mi espalda se curve- Las manos a la cabeza o apoyada en las piernas, pero hazlo ya-pongo mis brazos protegiéndome la cabeza todo lo posible, normalmente esto pasa en mi cumpleaños, así que se lo que va a pasar, aunque mi cumpleaños es el viernes así que sería como... Un adelanto de lo que me hará -. Espero que disfrutes tanto como yo.
Cierro los ojos con fuerza esperando el golpe, pero no llega, veo como camina a mi alrededor, noto como mi pulso se acelera, y entonces recibo el primer golpe, en la columna vertebral, para que note el dolor por toda la espalda, aguanto el grito, no quiero alimentarle con mi dolor, recibo otro golpe en la espalda, pero más abajo, otro en el mismo sitio, sus golpes empiezan a ser menos precisos, empieza a pegarme por toda la espalda, aguanto todos los golpes, enfureciéndole.
- ¡Quítate las manos de la cabeza!-me quita las manos de la cabeza con brusquedad, su voz estácargada de ira, me da un fuerte golpe en la cabeza, sigo aguantando.
-Padre ya basta, solo tiene dieciséis años...-recibo otro golpe en la cabeza y empiezo a marearme.
-Y tú tenías catorce cuando te lo hacía.
-Pero te estás pasando.
- ¡Cállate!-me tira al suelo y me pega una patada en la cabeza, ya no aguanto y gimo, veo el pie de Marcus acercarse a mi cabeza y la giro, pero el golpe nunca llega, así que vuelvo a mirar, Daemon se ha puesto entre los dos.
-Déjale, es solo una niña.
-Se profesional por una vez en tu vida. -empuja a Daemon y su pie da contra mi cabeza, haciendo que él caiga y yo empiece a ver puntitos negros, veo como Daemon me mira.
-Solo es una niña...-los puntitos se convierten en manchas, ya no veo nada apenas, por no decir que no veo.
- ¡Mira lo que has hecho! ¡Por tu culpa ya no poderverle sufrir!
-Me da igual...-veo como Marcus le da una patada en las costillas y se aleja hacia la puerta, pero luego no veo nada, oigo la puerta cerrarse y noto como Daemon me coge y me lleva hasta el sofá- Todo va a ir bien... te vas a...-dice algo mas pero no logro oírlo, ya no oigo nada, ni tampoco noto el sofá, no noto nada.
~∆~∆~∆~
Despierto en mi habitación, en la que Daemon me dio, me levanto y bajo, veo a Daemon tomarse la pastilla y sonrío.
-Veo que ya no necesitas que te obligue. -me mira y sonríe, creo que le alegra que este bien.
-Solo lo hago porque tú me lo dices. -me sonrojo un poco al oír eso.
- ¿Por qué me has protegido de tu padre? Podría haberte matado.
-Porque te quiero Ali. - ¿Me quiere? ¿Cómo amigos o como algo más? ¿Y yo? Obviamente le quiero, pero ¿En qué sentido le quiero? No lo sé.
-Yo también te quiero Daemon-sonríe y mira la sartén en la que está haciendo la cena, pero he visto que se sonrojaba, sonrío, nunca le he visto sonrojado, me sirve la cena y yo obviamente como, creo que esto era para él, pero enseguida vuelve a hacer comida para él, termino y le doy un beso en la mejilla-. Me voy a dormir, tengo sueño.
-Vale, buenas noches. -me sonríe y subo a dormir, sorprendentemente me duermo enseguida.
Vuelvo a soñar cosas imposibles, también con mi familia, aunque con lo poco que recuerdo de ella, del árbol genealógico que dejaron en mi mesa, recuerdo una familia al completo, una pareja con sus tres hijos, pero solo vi las fotos de la pareja, el padre es mi tío, se parece mucho a mi padre, tienen pinta de ricos, así que lo que sueño es en una mansión, con dos hijas y un hijo. El chico era el típico popular de su instituto, y era el mediano de los tres. Luego la mayor, una fresita, pero de buen corazón en el fondo. Por último la pequeña, le roba ropa a su hermana cuando a ella le queda pequeña pero aun no quiere desprenderse de ella, aun no va al instituto, así que no es capaz de ser popular o no, aunque sigue los pasos de su hermana sin darse cuenta.
-Ali...-noto unos labios en mi sien y sonrío inconscientemente -Despierta...
-Tengo mucho sueño...
- ¿Quieres quedarte?
-No, no importa...
-Vale, te espero abajo.-me da un beso en la mejilla y baja, yo me visto y bajo, pero Daemon se fija en un punto muy concreto en mi cara, lo toco y noto un fuerte dolor, voy corriendo al baño y me miro en el espejo, tengo un buen moratón, veo a Daemon en la puerta del baño.
- ¿Es tu pie?
-Desgraciadamente si, ¿Traigo tu maquillaje?
-Por favor...-me lo trae y me maquillo, miro el reloj y me estreso, ya es tardísimo, a no ser que Daemon me lleve en coche llegare muy justa.
-Si esta lista puedo llevarte.
-Por favor.
-Vamos, me pilla de camino-subimos al coche y nos ponemos en camino, a mitad de camino paramos en un semáforo y Daemon me mira-. ¿Te sientes bien?
-Sí, ¿Por qué?
-Por lo que te hizo mi padre.
-Estoy mejor.
-Siento lo que te hizo.
-No pasa nada.
- ¿Qué no pasa nada? Has estado un día inconsciente- ¿Un día? ¿Tanto? Pensé que habían sido unas horas...-. Tienes que prepararte.
- ¿Prepararme para qué?
-Mi padre... quiere hacerte mucho daño... lo siento...
La verdad es que era bastante obvio, como he dicho antes, se aproxima mi cumpleaños y siempre me llevo una buena paliza ese día, además, Marcus no permite que reciba regalos, por eso odio mi cumpleaños, pero lo bueno de cumplir años es que cuando tenga dieciocho años me iré a casa de algún familiar y podre vivir.
-No es culpa tuya.
-Lo sé pero... debería hacer algo... debería parar a mi padre... deberías odiarme por no hacerlo...
-No te odio, y lo sabes.
-Pero deberías, soy una persona horrible...
-No lo eres.
- ¿Por qué dices eso?
-Porque no eres una persona horrible. -le miro, como estamos parados en un semáforo él también me mira, se siente culpable, y no quiero que se sienta así, ya hace suficiente con lo que hace.
- ¿Qué deje que alguien te maltrate te parece que no es de persona horrible?
-Daemon, no es tu culpa.
-Cualquier cosa que te haga mi padre sin que yo le pare es mi culpa.
-Intentaste pararlo.
-Pero cuando ya te había hecho daño.
-Da igual Daemon. -el semáforo se pone en verde obligándole a mirar al frente y conducir, pero no a callar.
-Igualmente podría pararlo antes.
-No, y no quiero discutir. -por suerte dejamos el tema y enseguida llegamos al instituto, he llegado dos minutos más tarde de lo habitual, pero he llegado bien.
-Intenta pasártelo bien.
-Vale-le doy un beso en la mejilla y le miro justo cuando él se gira a mirarme, quedando muy cerca y haciendo que mi corazón acelere-, adiós. -intento que mi nerviosismo no se note, pero lo veo imposible.
-Adiós...-creo que él se siente igual que yo, bajo del coche y me despido con la mano, me devuelve el saludo y se aleja, me voy a mi taquilla y Jayden se acerca a mí.
-Hola.
- ¿Qué quieres?
-Preguntarte que tal todo. -es una pregunta un tanto extraña, pero si respondiéndola me libro de él, la responderé.
-Bien.
- ¿Y con Daemon?
-Muy bien, ¿Por qué preguntas?
-Porque parece que os lleváis muy bien, tal vez demasiado bien.
- ¿Qué?
- ¿Qué haces con él?
- ¿Qué tipo de pregunta es esa?
-De las que yo hago -ya se está entrometiendo en mi vida, a este paso me va a preguntar cuántas veces me lavo los dientes y durante cuánto tiempo-. ¿Y bien?
-Vivo con él.
- ¿Solo eso?
-Si.
-Lo has dudado. -eso no es verdad, está muy raro.
-Estas raro, ¿Te pasa algo?
-No, estoy perfectamente, pero bueno, ¿Qué te pasaba ayer?
-Nada...
- ¿Y porque faltaste?-esto empieza a ser un pelín agobiante.
- ¿Por qué tantas preguntas?
-Curiosidad.
-No me lo creo.
-Vale, me preocupo por ti.
-Si te preocupas por mí, ¿A qué viene lo de Daemon? Eso no es porque te preocupas por mí.
-A... Pues...-bien, no tiene excusa para eso, no le queda más que decir la verdad- Por si te había hecho algo.
-No me ha hecho nada, pero no es eso lo que querías saber, lo veo en tus ojos, así que dime la verdad, se cuándo mientes.
-Pues que... todavía te quiero... solo es eso... lo siento si es molesto para ti...-me mira a los ojos esperando una respuesta.
¿Qué le digo? ¿Le quiero? Sí, claro que sí, pero realmente no podría soportar que me hiciese daño, aunque, ¿Y si ha estado diciendo la verdad sobre esa foto y no me he dado cuenta por todo el dolor que sentía? Estoy hecha un lio y el sigue esperando una respuesta, le miro a los ojos esperando ganar tiempo pero solo me confundo más.
------------------

¡Hola chic@s!

Nueva portada, ¿Os gusta? Espero que si, a mi al menos me gusta.

Votad y comentad, que ayuda mucho.

-Besos, Alex ;3

Yo soy la asesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora