Yo soy la asesina

Capítulo 64- El reencuentro

-Hola.-se calla el comentario, yo solo le miro a los ojos intentando descifrar lo que piensa, pero al no conseguirlo le digo lo que yo pienso.
-Lo se, estoy fatal.
-No estas mal... es solo que... no es tu estilo.
-Lo sé.
-Mientras la puta no se meta en los asuntos que no le incumben todo irá bien.
-Desgraciadamente su hobby es meterse en la vida de los demás.-entra el profesor y ambos prestamos atención.
Carly no aparece por clase, creo que estará en algún sitio teniendo sexo, estoy cien por cien segura. Cuando salimos Jay se queda hablando conmigo, solos, no encontramos a nuestros amigos por ningún lado, y como entre nosotros nos llevamos genial, pues no importa.
-¿Luego te recoge la limusina?
-¿Me has visto?-asiente y yo noto mis mejillas rojas como tomates por la vergüenza que me causa- No... no me recoge... pero, dios, que vergüenza...
-¿Piensas volver andando?
-Sí, todavía volar no sé.
-No, pero te puedo llevar yo.
-¿Enserio? Gracias.
-No hay de qué, pero bueno, ¿Qué tal es tu familia?
-Mi tío horrible, los demás son geniales.
-¿Por qué es horrible?
-Prefiere su dinero a sus hijos, quería cambiarme el nombre a Alicia y me acogió para dar buena impresión.
-Eso debe doler.
-A mi no, pero a mis primos les dolerá.-oigo unos tacones acercarse hasta nosotros y ambos giramos la cabeza para encontrarnos con quien ya sabíamos que estaría ahí, Carly.
-Hola Jay-me mira a mí y pone cara de sorpresa-. ¿Cómo? ¿Ya han sacado las imitaciones?
-No, todavía no, me lo pongo porque me obligan, y cuando la saquen solo las putas baratas como tú lo comprarán, no engañas a nadie, mucha ropa de la que traes es de imitación, te encanta la colección de puta, igual que el trabajo, pero como te regalas no ganas dinero.
-Tienes razón, te queda como a una puta.
-Ups, por lo visto esta mañana me he puesto un espejo.
-¡Jay! ¿Vas a dejar que me insulte así?
-No, claro que no-miro a Jay, sorprendida, ¿Se pone de lado de la puta?-, tiene que insultarte mas, te lo mereces. -sonrío y Carly se va enfadada.
-Patético.
-Eso es quedarse corta.
-Sí, oye, ¿Vendrás al juicio?
-Claro, ¿Iras en limusina?
-No lo sé, solo sé que me han apuntado a ballet, canto, piano y dibujo.
-Te me vas a hacer artista.
-Calla idiota.
-¿Te dejarán estudiar lo que quieras?
-Ash me ha dicho que lo mantenga en secreto, pero la solicitud esta enviada.
-¿Ya? ¿Acaso piensas entrar con antelación?
-No lo sé... Pero cambiemos de tema, ¿Qué sabes del juicio?
-Bueno... mi madre es la abogada de la acusación... pero...
-¿Pero qué?
-El abogado de Marcus falsifica pruebas... así que se necesitan muchas pruebas convincentes para ganar el juicio...
-Tengo miedo...
-Sigues ocultando lo que sientes.
-Vale, estoy aterrada, ¿Contento?
-No me refiero a eso, lo que me parece increíble es como ocultas tus emociones.
-¿Por qué?
-Porque... es increíble, nadie se da cuenta de cómo te sientes ni de cuando mientes.
-¿Y tu si?
-Pocas veces.
Suena el timbre y nos vamos a clase, dos de tres profesores faltan, así que estamos dos clases hablando y la tercera nos la pasamos sin hacer demasiado caso, más bien estamos haciendo emoticonos en la calculadora y pasándonosla el uno al otro. Cuando las clases terminan salimos y Jay me coge la mano.
-¿Quieres hacer algo antes de que te lleve a casa?
-Pegar a Carly, pero me castigarían, y en estos momentos lo último que quiero es un problema.-Jay se ríe y yo simplemente sonrío.
-¿Alguna otra cosa?
-No.
-Entonces mejor te llevo.-entrelazo nuestros dedos y vamos a la moto.
Me suelta para coger los cascos y me da uno, se monta y me subo detrás suyo, cuando acelera le acarro con fuerza, no me acostumbro a ir en moto, es raro no tener nada alrededor, que el viento te dé en todas partes... Llegamos y me bajo de la moto, le doy el casco y le sonrío.
-¿Qué van a pensar?
-Ni idea, gracias por traerme.-intento darle un beso en la mejilla, pero como lleva el casco acabo dándoselo cerca de la boca, casi en la comisura de los labios.
-No es nada, te veré luego.-se va en la moto y yo me acerco a la puerta, toco el timbre y me abre el mayordomo, le sonrío.
-Señorita.
-Hola.-paso y veo a mi tío leyendo el periódico.
-¿Quién era ese?
-Un amigo.
-¿Qué clase de amigo?
-Mi mejor amigo.-se calla la respuesta y oigo la puerta, entran mis primos, todos saludan de forma simple, pero lo suficientemente formal como para que mi tío no mire mal a Jack.
-Llegáis tarde.
-Perdón... ha sido culpa mía...-tanto mis primas como yo le miramos sorprendidas, oímos como mi tío cierra el periódico y se dirige a él como si de un adulto de su edad se tratase.
-Eres un inútil, ni para llegar puntual sirves.-se levanta y le da con el periódico en la cabeza, haciendo que Jack mire al suelo para intentar evitar el golpe, pero es en vano, ya que le da de lleno.
-Lo siento...-sube a su cuarto y por la cara de sus hermanas esto debe ser habitual, y eso no me gusta. Se gira hacia el mayordomo, que ha presenciado todo, parece más tenso de lo habitual, creo que Jack le cae bien a todos los del servicio.
-Avise a mi mujer de que vamos a comer, y haga que mi hijo baje-se gira hacia nosotras tres para seguir hablando-. Al comedor.-vamos a el comedor y nos sentamos ocupando los sitios de esta mañana, al poco llegan mi tía y Jack, ocupan sus sitios y miro a mi primo, tiene señas de haber llorado.
Comemos en silencio y en el postre Jack por fin levanta la mirada del plato, mira a su madre, incapaz de girar la cabeza hacia su padre.
-Madre, ¿Podríamos acudir al juicio?
-No lo sé, ya veremos.
-Por favor, prometo subir mis notas aun más.
-Vale... pero no creo que puedas subir más las notas.
-Eso es mentira, tiene mucho que mejorar-al oír esa voz la poca chispa que tenia Jack en los ojos desaparece-, además, no creo que sea buena idea que vean dos asesinos y a saber que más se verá en esa sala.
-Algún día tendrán que ver cosas así, y ese día es hoy.
-Si les pasa algo será culpa tuya.
-Padre, no nos pasará nada.
-Eso lo dices tú-se levanta y le da un beso en la frente a sus hijas, luego besa a su mujer-. Suerte en el juicio.-se va y mi tía se levanta.
-Vamos a ponerte guapa Ali.
-Si.-nos levantamos y salimos del comedor, oigo dos sillas arrastrarse y luego el llanto ahogado de Jack, haciendo que su madre se sienta incomoda consigo misma.
Subimos a mi cuarto y me saca una especie de traje, blanco, con el bordado de la chaqueta de un rosa muy suave, me saca también unas bailarinas bancas brillantes y pone unos ganchos junto al conjunto para que me los ponga a la hora de peinarme.
-Así irás bien.
-No está mal.
-¿Qué querías ponerte?
-Pensé que sería como lo que llevo... y es demasiado rosa para mi gusto, aunque a usted le guste, no es mi estilo.
-Cariño, no me trates de usted si mi marido no está delante, el es el único que no soporta la falta de formalidades.
-Vale.
-¿Estas nerviosa?
-Bastante, el abogado de Marcus falsifica las pruebas...
-Ali... una vez estuve en la misma posición que tu, me refiero al juicio, no a todo lo demás, pero bueno, atacaron a mi madre y yo vi al agresor, por eso me llamaron a declarar como testigo, estaba muy nerviosa, pero todo me salió bien, y a ti también te saldrá todo bien, si no, me encargaré de que se reabra el caso.
-Gracias tía...
-Tu tranquila, que siempre vas a tener a alguien en quien apoyarte.-sonrío y me deja sola con la ropa y yo me preparo con la mayor simplicidad posible, no quiero parecer una rica malcriada delante del juez, solo quiero que Marcus sepa que le he superado, que he sido mejor que él, que ya no me puede vencer, porque, en contra de todo pronóstico, yo he ganado y el ha perdido.
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Queda media hora para el juicio, me han llevado lejos de los demás para que no pueda oír lo que se dice dentro y así no poder corroborar lo que me interese y desmentir lo que crea conveniente con los datos que se dan ahí pero yo desconozco.
Veo a mi tío Robert acercarse con Nath, les sonrío y ellos me sonríen a mí.
-Hola y adiós Ali, quiero coger un buen sitio en la sala de juicios para estar con los demás.
-Vale, adiós Robert.-se sienta a mi lado y mi tío se va, estamos un rato hablando hasta que nos entra hambre y nos levantamos para coger algo de la maquina, cuando voy a meter la moneda noto unos brazos que me cogen por la cintura y me hacen cosquillas.
-Hola.
-¡Daemon!-suelta la muleta y salta a abrazar a su hermano.
-Ven aquí tu también-me coge con un brazo y me une al abrazo, haciéndome reír un poco, le echaba tanto de menos...-. Dios chicas... pensé que no os vería mas...
-Me habían dicho que no te veríamos si te juzgaban.
-Este juicio no es para mí, es en contra de nuestro padre.
-¿P-para padre? ¿E-estará con nosotros?
-Tranquila Nath-coge la muleta que su hermana a dejado caer al abrazarle y se la tiende-, no te hará nada.
-Vale...
-Pero cambiemos de tema, ¿Que tal estáis? ¿Como vivís? Contadme cosas, vuestras vidas han cambiado mucho.
-Bueno... Nath vive con mi tío Robert, con el que nos dejaste, y yo pues con los otros, los que se ofrecieron para cuidarme desde el principio.
-Pues la ropa no es tan pija como creía.
-Antes iba mas pija, me ha enseñado una foto de por la mañana y estaba muy rosa, era gracioso, no pensé que la vería así, y Robert... el me deja vestir como quiera, ayer me llevo al centro comercial y compramos ropa... en las tiendas me miraban raro de lo delgada que estaba... pero ellas no estaban mucho más gordas, también estaban como unos palitos de delgadas...
-¿Me enseñas a mí las fotos?
-No.
-¿Y qué tal es vivir allí donde el dinero abunda de forma legal?-miro a Nath, esperando que ella hable primero, tiene los ojos brillantes por la emoción que tiene retenida.
-El tío de Ali es genial, es muy majo, me está enseñando cosas para que pueda trabajar, y me ha dicho que hasta que encuentre trabajo puedo quedarme a vivir con él.
-Que suerte, el otro es completamente distinto.
-¿A si?-ambos hermanos preguntan lo mismo al mismo tiempo y yo me rio por eso.
-Sí, prefiere a su caja fuerte antes que a sus hijos.
-Si lo pones a prueba preferirá a sus hijos.
-Ni se te ocurra intentarlo.
-No pensaba hacerlo. -oímos una puerta y nos giramos para ver a una mujer, nuestra abogada, la madre de Jay.
-Daemon Parker, a la sala.
-Os veo luego chicas.-nos da un beso en la frente a cada una y se adentra en la sala, dispuesto a declarar contra su padre, el hombre que hizo su vida posible, pero también el hombre que hizo su vida un tormento.

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¡Hola chicas/os!

¿Creéis que Daemon soportará la presión del juicio o que le dará un ataque de nervios?
¿Marcus intentará algo mientras interrogan a Daemon?

Votad y comentad que ayuda mucho.

-Besos, Alex ;3