Yo soy la asesina

Capítulo 45- El secuestro

Daemon la tira al suelo por ordenes de su padre y me mira, pidiéndome perdón con la mirada, miro a Claire, acurrucada todo lo posible, miro a Marcus, que sonríe perversamente, me miro en el reflejo de la ventana, un monstruo, eso es lo que veo, eso es lo que soy. Me acerco a Claire y voy a desatarle cuando Marcus me interrumpe.
-Hazlo con el cuchillo, y que lo note contra la piel. -empuño el cuchillo y me dispongo a cortarle la venda de los ojos, cuando Claire nota el acero inoxidable entre su piel y el pañuelo que le rodea los ojos se encoge, lo corto y hago lo mismo con el otro pañuelo y las cuerdas, cuando acabo, la Anderson más pequeña de la cabaña me mira con ojos confundidos y temerosos.
-¿A-Ali?-la abrazo, tanto Daemon como Marcus están detrás mío, por lo que no podrán leerme los labios, y tampoco oírme, decido susurrarle lo que va a pasar a Claire, así tal vez no me odie tanto.
-No me odies, solo lo hago para que no te maten, todo lo que voy a hacer va a ser para que no te maten, pero me han obligado a hacerlo yo, porque la otra opción era que te mataran, y prefiero que me odies y puedas seguir con tu vida que dejar que me quieras un par de horas mas y tu vida acabe, así que por adelantado, lo siento muchísimo, te quiero con toda mi alma Claire-noto como me agarra con fuerza, asustada, no puedo dejar que Marcus le toque un solo pelo-. De verdad que no quiero hacer esto...
-Suéltala o le parto las piernas-le doy un beso disimulado en la mejilla y la suelto, se agarra las rodillas en posición fetal y miro a Marcus-. ¿Empiezas o tengo que matarla?
-Ya empiezo...
-Pues venga, ¿O acaso tengo que explicarte como pegar a una cría de trece años?
-Esa cría es mi prima.
- ¿Y por eso es diferente a las demás personas del planeta?-miro a mi prima, si, es diferente al resto del mundo, pero a la vez es igual a todos, cada cual expresa su miedo al ver a Marcus de frente de un modo u otro, ira, sumisión, pavor, pero una vez Marcus ha demostrado que él es el más fuerte, todos reaccionan igual, asustándose y pidiendo piedad por sus vidas.
Me acerco a Claire y le pego una patada, suave, ella reprime un grito, noto la fulminante mirada de Marcus en mi espalda y le pego más fuerte, lo que suelta apenas es un pequeño quejido, pero me duele de verdad que la causante de esos dolores sea yo, le pego una más fuerte y grita, paro en seco y ella va a la pared más cercana, poniendo la espalda contra la misma, sin levantarse siquiera, arrastrando las piernas por el sucio suelo de la cabaña.
- ¿Por qué paras?-la voz de Marcus me congela la sangre, ¿Tengo que seguir?
-Es solo una niña... ¿Puedo parar?
-Sí, claro, así está bien, ahora llévatela a dar un paseo en poni por el parque-cuando se pone sarcástico es porque alguien le debe dinero o algo similar, y eso le cabrea bastante-. ¿Recuerdas como deje ayer a Daemon?-asiento, sin mucha seguridad, no me gusta el rumbo que toma esto- Pues le haces más o menos lo que le hice a Daemon, ya sabes, porque es una niña, una niña a la que nunca han tocado un solo pelo, la niña en la cual vas a dejar una cicatriz emocional que tardara siglos en sanar, y, cuando por fin sane, le harás algo, que haga esa misma herida aun mas grande.-miro a Claire otra vez, se ha asustado aun mas con lo que ha dicho Marcus, está llorando mientras esconde la cabeza entre los brazos y la apoya en sus rodillas.
Me acerco y empiezo a darle patadas, Clare solo es capaz de llorar mientras me pide que pare, mientras grita por ayuda, mientras susurra el nombre de su hermano, que estará buscándola como si del mayor tesoro del mundo se tratase, porque la verdad es esa, es su hermana gemela, la primera persona que conoció, la persona que decidió proteger y dejar ser protegido por la misma, básicamente es la única persona con la que podrá contar siempre, la única de la cual siempre recibirá amor incondicional independientemente de la situación, y eso solo se puede agradecer dando el doble de lo que te dan.
Paro cuando Claire ya no puede ni llorar por el dolor que le causa, mañana estará llena de moratones y le costara bastante moverse, no creo que vaya a poder ocultarle esto a sus padres, la vocecilla entrecortada de mi prima hace que me fije en ella una vez más.
-P-para... p-por f-favor...-miro a Marcus, rogándole con los ojos para poder acabar con la tortura a la que nos está sometiendo a ambas.
- ¿Puedo parar ya? Es solo una niña, no tiene los veintiún años que tiene Daemon. -se acerca a mí y me mira de arriba abajo, detiene su mirada en el cuchillo.
-Dame el cuchillo.
- ¿Para qué?
-Que me lo des-le doy el cuchillo, dudando mucho, pero no me queda otra, miro a Claire y como Marcus se acerca a ella, se agacha a su altura y yo me temo lo peor-. ¿Contaras algo de esto?-la respuesta de mi prima es mover la cabeza de izquierda a derecha con el miedo recorriéndole las venas-Mírame a los ojos cuando te hablo-la pone recta de golpe y le coloca el cuchillo en el cuello, haciéndole llorar otra vez-. ¿Contaras algo?
-N-no... se lo juro... por favor déjeme ir...
-Debería silenciarte para siempre. -acerca más el cuchillo al cuello de Claire, si hace un leve movimiento puede rajarle el cuello.
-No... por favor...-mueve el cuchillo por el cuello de Claire, haciéndole un corte superficial y clavándolo contra la pared, cortando un mechón considerable del pelo de Claire.
- ¿Estarás callada?
-Sí, lo juro... de verdad, no diré nada...
-Mas te vale, o lo próximo que cortaré será uno de tus dedos-se levanta y se acerca a mí, me mira y me da el cuchillo-. Llévala a su casa, Daemon te acompañará. -se aleja y me acerco a Claire, tiro el cuchillo lejos para que no se asuste.
-No te voy a hacer nada, te voy a llevar a casa.
- ¡No! No me vais a llevar a casa... Me ha dicho lo mismo antes y me ha traído aquí...
-Te voy a llevar a casa, te lo juro por mi vida.
-Jack me había dicho que no confiase en nadie de tu alrededor... y tenía razón... siempre la tiene...
-El cuida de mi, y yo voy a cuidar de ti, puedes fiarte de el. -oigo el ruido de una pistola al ser disparada y veo pasar una bala a milímetros de la cabeza de Claire, esta se agarra a mí con fuerza.
-Largaros ya o la próxima apuntare entre los ojos, no junto a su cabeza. -me levanto y le ayudo a levantarse, salimos, Claire no se aleja de mí, y siempre esta lo más alejada posible de Daemon, la miro, ella solamente mira el suelo.
-Oye... lo siento mucho Claire... pero si no lo hacía te iba a matar...-pasa de mí y noto la mano de Daemon en mi hombro en un intento por tranquilizarme, pero no es lo que consigue.
-Espera un poco si quieres que te escuche. -quito su mano de mi hombro y le miro de forma asesina.
-Ojala tu padre te de tan fuerte que pierdas la posibilidad de tener hijos. -me adelanto, aun con Claire a mi lado, la subo a la parte de atrás del coche y me subo a su lado, nos atamos el cinturón y me mira, aun asustada.
- ¿Vamos a mi casa?
-Sí, vamos a tu casa. -le seco las lágrimas y con la otra mano agarro una de las suyas, están frías y llenas de la sangre que le ha caído del cortesito del cuello y los golpes de la nariz.
-Mi madre se va a enfadar conmigo...
- ¿Por qué?-la puerta del piloto se abre y entra Daemon, haciendo que Claire se tense.
-Por llegar sucia y manchada de sangre... faltándome casi la mitad de pelo... y tarde...
-Pues llegaremos sin que te vea nadie, entraras a tu cuarto por la ventana, te ducharas y pondrás el pijama, y para que no noten que tienes el pelo más corto te haces una coleta, ¿Vale?-le tiendo una goma de pelo y asiente, se hace la coleta como puede y me mira, ahora preocupada.
- ¿Y Jack? Me estará buscando, va a llegar tardísimo y mi padre le va a echar una bronca de espanto.
-Jack es listo, llámale cuando llegues y entrará sin que le vean.
-Vale-el coche se para y miro por la ventana, me encuentro con la misma mansión que vi en mi pesadilla, bajo del coche y Claire me guía hasta la ventana de su habitación, le ayudo a escalar y cuando está arriba se asoma y me mira-. Si ves a Jack, dile que ya estoy aquí, ¿Vale? No creo que le veas pero... si le ves díselo, por favor.
-Vale, pero tú llámale. -vuelvo al coche y me siento atrás para no ir junto a Daemon, no quiero ir con él, pero si voy andando me moriré de frio. Arranca el coche y me mira por el retrovisor.
- ¿Todo bien?-no respondo, estoy enfadada, no sé porque, pero tenía la esperanza de que en el momento de hacerlo se echase atrás y no la secuestrara- Entiendo que estés enfadada conmigo, pero no tenía otra opción. -cuando llegamos a casa me bajo y me voy a mi cuarto, me cambio al pijama y oigo unos golpes en la puerta.
La abro y encuentro la cena, la cojo y cierro la puerta, ceno y me tumbo en la cama para dormir, estoy muy cansada, tanto física como psicológicamente, abrazo mi almohada y pronto me duermo.
Por la mañana me despierto y me visto con la ropa de la apuesta, bajo, cojo una manzana y me voy, sin mirar a Daemon siquiera, cuando entro al instituto Jay se acerca a mí, pero antes de saludar ya nota que me pasa algo.
- ¿Qué pasa?
-Claire... bueno, me obligaron a pegarle una paliza...-noto el brazo de Jay por encima de mis hombros y sonrío inconscientemente, pequeñas cosas como esta me hacen sonreír ahora, y, espero, me harán sonreír más adelante.
- ¿Le contaste lo que pasaba?
-Si pero...
-Se enfadó igualmente, ¿No?
-Si...-miro al suelo, me ayuda hablar de ello, pero también me desanima.
-Y tú estarás más enfadada con Marcus de lo habitual.
-Si... pero no puedo demostrárselo... si lo hago me mata.
-Lógico, ¿Claire ya estaba en el coche?
-No, estaba en un sótano, creo, luego Daemon la llevó a la cabaña.
- ¿Te has enfadado con él?
-Un poco, pero bueno, no es momento de hablar de eso, me voy a coger mis libros.
-Vale-me da un corto beso en los labios, pero con eso todo lo que me ha desanimado esta breve charla ha desaparecido, vuelvo a estar animada-, te veo después de clase. -sonrío y me voy a mi taquilla, pero pronto noto que me cogen por la cintura unas manos conocidas, unas que ya han hecho esto antes, pero no son unas manos que me gusten.
-Hola preciosa. -noto sus labios en mi cuello y toda forma de vida que hubiese en esa parte huye o muere, detesto esa sensación, detesto que Derek me toque.
-Suéltame.
- ¿Por qué?
-Porque quiero irme, y me da igual que tú quieras otra cosa, porque me da igual lo que quieras. -noto como las manos del pervertido que tengo detrás empiezan a bajar buscando mi culo.
-Pues lo que me importa tu opinión es exactamente lo mismo. -le quito las manos, que ya estaban peligrosamente cerca de mi culo, me da la vuelta y vuelve a cogerme, esto es estresante.
-Déjame.
-Después de divertirnos un poco.
- ¡Que me dejes!
-Ssshh...-pone un dedo sobre mis labios para callarme y yo siento impulsos de arrancárselo de un mordisco-no finjas que no quieres.
-No finjo.
-Sabes que si, así que ven al baile conmigo y luego disfruta, ¿Vale?
-Vale, iré al baile contigo...-sonríe y yo sonrío a su vez, no le va a gustar el final de la frase.
-Por fin dejas de fingir.
-No me has dejado acabar, iré al baile contigo... si consigues ir al baile soñando, porque es la única manera en la que estaré contigo, en tus sueños.
-Pues este es uno de mis sueños. -me besa y yo me separo, odio que me bese, ya lo he dicho un par de veces.
-Ya tengo pareja para el baile.
- ¿A si? ¿Quién? ¿Tu primo?
- ¡Claro que no! Mi primo tiene trece años, ¿Cómo voy a ir con él? Voy con Jay.
- ¿Ir al baile como amigos? Vaya mierda, pero aun así tienes tiempo antes del baile.
-Mis amigas me obligan a llevar vestido y esas cosas, así que no tengo ni un poco de tiempo, ni ahora ni nunca.
-No veo que tengas nada que hacer.
- ¿Por qué ahora te intereso?
-Porque así vestida estas genial, pides a gritos esto.
-Pues creo que oyes mal.
- ¿Todos oímos mal?
-Mira, si voy así vestida es por una apuesta.
-Pues aprovéchalo.
-No, y ahora, me disculpes o no, me voy a clase. -me suelto y voy a clase, una clase aburrida, como las demás del resto del día.
El timbre suena a la hora de siempre, se oyen los mismos ruidos de siempre, todo igual que siempre, menos una cosa, Jay me pregunta algo para el baile, algo en lo que no había caído hasta ahora, aunque ha sido algo estúpido por mi parte no pensarlo antes.

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¡Hola chic@s!

Ya hemos llegado a los 6K de leídos, no sabéis que ilusión me hace, ¡Sois increíbles!

-Besos, Alex ;3