Capítulo 69- El rehén

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–Narra Alice–

Me acerco a la madre de Jay en cuanto sale de la sala del juicio para preguntarle cuánto tardarán en decidir si es culpable o no.

– ¿Cuánto tardarán?

–Unas horas.

– ¿Por qué? Es obvio que es culpable.

–Lo sé, pero el sistema es así.

–Igualmente gracias por todo.

–Es mi trabajo Ali, no tienes que agradecérmelo.

–Eso es discutible, bueno, me voy, gracias. –me sonríe y se va con su marido y con Anne, no veo a Jay por ningún lado, me giro para buscarle pero sigo sin verlo, empiezo a preocuparme hasta que noto una mano en el hombro y al girarme veo a Jay.

–Hola.

–Hola, ¿Dónde estabas?

–En la maquina, tenía hambre, ¿Qué tal estas?

–Muy nerviosa

–Lo supongo... pero todo irá bien, te lo prometo. –lo abrazo, estoy asustada, noto sus brazos rodeándome para tranquilizarme y por primera vez en mi vida digo exactamente lo que siento.

–Tengo miedo Jay...

–No tengas miedo... todo va a ir bien...

–No puedes saber eso... ¿Y si se libra qué? Nos matará a todos.

–No se librara–noto sus labios en mi frente y sonrío un poco–. Te prometo que todo va a ir bien–noto que sus brazos me agarran con un poco mas de fuerza y cierro los ojos, noto la mirada de Marcus taladrándome la nuca, Jay acerca sus labios a mi oreja para susurrarme lo siguiente–. No te hará nada...–yo simplemente asiento, me siento protegida en sus brazos– ¿Lo has pasado muy mal?

–Bastante...–cierro los ojos y me acomodo en sus brazos todo lo posible para poder ignorar esa mirada que sigue posada en mi.

–Eres muy valiente por el simple hecho de entrar en esa sala...

– ¿Por qué?

–Yo no sería capaz de entrar ahí... no con el hombre que me ha destrozado la vida mirándome...–le abrazo un poco más fuerte para retener las ganas de llorar, el nota eso y hace lo mismo, no sé cómo puede entenderme tan bien– Te prometo que serás libre aunque tenga que dar mi vida para eso.

– ¿Podemos movernos? Odio que Marcus nos este mirando...

–Claro que si–me separo del abrazo y noto su mano rodeando la mía, vamos a un pasillo más vacio, sin toda la gente que ha venido a presenciar el juicio–. ¿Tu prima está bien?

–Supongo que sí, no la he visto, ¿Cómo ha estado a la hora de testificar?

–Por mucho que dijeran que tú eras la que había decidido atacarle ha seguido defendiéndote, ha tenido que salir su hermano de la sala para tranquilizarla fuera, te quiere con locura.

–Como para no, es que soy irresistible–eso causa que Jay se ría, le miro simulando un enfado–. Oye, que es enserio.

–No lo dudo–le sonrío y cuando él me sonríe noto algo raro en mi interior, haciendo que se preocupe–. ¿Te pasa algo?

–No es nada importante.

–Si lo he notado será por algo.

–Nada importante, enserio.

– ¿Me lo prometes?

–Te lo juro. –ambos sonreímos y oímos al abogado de Marcus hablando por teléfono, le miramos y tiene una sonrisa en la cara, como si estuviese seguro de ganar el juicio.

Yo soy la asesinaWhere stories live. Discover now