Cuando despierto no es que sea muy tarde, o eso me parece, miro la hora en mi despertador, las seis y media, bajo para asegurarme, por si mi despertador está mal, pero en el del piso de abajo también puedo calcular la hora de las seis y media. Veo a Daemon muy tenso, noto que está lleno de ira, pero creo que no quiere descargarla contra mí.
- ¿Qué te pasa?
-Déjame...
-Dime que te pasa, estoy preocupada.
-No hagas como que te importo, yo no te importo, ni a ti ni a nadie.
- ¡Me importas!-no sé porque le he gritado, pero parece que le afecta demasiado porque me empuja contra la pared, haciéndome daño en la espalda.
-No me mientas, no te importo.
-S-si me importas...
-No te importo, no le importo a nadie en este puto mundo.
- ¡Que si me importas! ¿¡Que tengo que hacer para que me creas!?-me coge por las muñecas contra la pared, me hace daño, mas por las heridas que tengo que por la fuerza que él está haciendo.
-No me grites.
-... Yo te grito si me da la gana. -empiezo a forcejear, quiero que me suelte, pero él no tiene intenciones de hacer eso.
-No puedes hablarme así-hace más fuerza, la ira le puede-, y si no te importo, ¡Tu a mi tampoco!
- ¡Que si me importas!
- ¡Deja de jugar con mis sentimientos!
-No juego con tus sentimientos.
-Entonces, ¿por qué me dices cosas que no son verdad?
- ¿A qué te refieres?
-Me dijiste que me querías-clava sus dedos en mis muñecas, haciéndome soltar un gritito tan agudo que casi ni los perros lo oyen-, pero no es verdad, me odias.
-No te odio.
-Me da igual lo que me digas, ¿Sabes por qué? Porque sé que es mentira, ¿Qué tengo que hacer para que me digas una puta palabra de verdad? ¡¿Entregarte a mi padre?!
-No hagas eso... yo te estoy diciendo la verdad...-se me escapa una lagrima y Daemon me tira al suelo con fuerza.
-Que me digas la verdad.
-Te estoy diciendo la verdad...-seco la lágrima que continúa resbalando por mi mejilla-Si no me crees ¿porque me hablas?
- ¡Porque quiero escuchar la verdad!
-Ya la has escuchado...-me da una patada, apenas duele, es como si no quisiese hacerme daño, pero algo le obligara.
- ¡Dime la estúpida verdad!
-Si es estúpida, ¿Por qué quieres saberla?
- ¡A mí no me hablas así!-me da una patada mas, esta sí que duele, por lo cual grito-Ahora dime la verdad.
-Ya te la he dicho. -me aprisiona contra el suelo, impidiendo cualquier intento de escapar por mi parte.
-Se cual es la verdad, que no te importo, y eso es lo que quiero oír salir de tu boca.-parpadeo y en vez de ver a Daemon veo a Marcus, parpadeo unas cuantas veces por la incredulidad que me produce y vuelvo a ver a Daemon, pero me recuerda a su padre.
- ¿Me dejaras en paz si digo lo que quieres?
-Quiero la verdad.
-No es lo que quieres, tu quieres que te diga que no me importas, y si así consigo que pares de hacerme daño, lo diré, no me importas.-se pone recto y me da una patada que me hace gritar.
ESTÁS LEYENDO
Yo soy la asesina
Mystery / ThrillerLos dos mundos de Alice Anderson son completamente distintos. Por una parte, es una estudiante de instituto brillante. Por otra parte, la desesperación que tiene que vivir cada día la está consumiendo lentamente. Vive encerrada en un mundo de muert...