Yo soy la asesina

Capítulo 44- Amor maternal

Miro a Jane, pidiendo ayuda, necesito algo que solo ellos dos sepan.

- ¿Puedes decirme algo que solo vosotros dos sepáis?-noto la mirada de Daemon puesta en mí, a sus ojos le estoy hablando al vacío, vuelvo a mirar a Jane, me mira y luego mira a Daemon.

-Es una tontería... seguramente no lo conservara, tal vez ni lo recuerde pero... en su cuarto cumpleaños...-se pasa la mano por el cuello, tiene moratones ahí donde Marcus colocó sus dedos- el ultimo día que pasé con él y su hermana... le di una figurita, era de un soldado, el típico muñequito que sale en las maquinas, pero no podía darle más... cuando se lo di fue la última vez que le vi sonreír...

-Daemon, cuando cumpliste los cuatro años tu madre te dio una figurita de un soldado. -se mete la mano en el bolsillo y saca las llaves, tiene como llavero la figurita del soldado, no me había fijado nunca, una sonrisa se forma en los labios de Daemon.

-Fue el último momento en el que fui más o menos feliz...-le cojo la mano libre y me mira- Vale, te creo. -miro a Jane para que me diga lo que quiere que le cuente a Daemon, sonríe un poco al ver a su hijo feliz.

-Quiero pedirle perdón por todo lo que le ha hecho Marcus... por no haberle protegido... por ser una madre horrible...

-Daemon, quiere pedirte perdón por lo que te ha hecho Marcus, y por ser una madre horrible.

- ¿Ella puede oírme?-asiento y mira a donde está su madre, o a donde el cree que esta, le cojo por la barbilla y hago que mire a donde está su madre, suelta una pequeña risa-No has sido una madre horrible, lo que pasa es que tengo un padre horrible.

-Dile que me gustaría compensarle, pero que no puedo hacerlo...

-Quiere compensarte por lo que ha pasado, pero no puede.

-No tienes que compensarme...-veo a Jane acercarse a Daemon, voy girando la cabeza de Daemon según se mueve para que no deje de mirarla, aunque él no la vea.

-No sabes cómo me gustaría estar con Nathalie y contigo...

-Se ha acercado a ti y te ha dicho que le gustaría estar con Nathalie y contigo.

-Yo también quiero... pero no puedo... no puedo ni estar con Nathalie...

-No puedo abrazarle, le atravesaría, pero ganas de hacerlo no me faltan.

-Inténtalo, tal vez sienta algo. -Daemon me mira, extrañado, su madre le abraza y este se tensa en sus brazos, pero enseguida se relaja, como si recordase cuando su madre le abrazaba en vida, sonríe y yo también sonrío, esto es muy tierno, da un poco de yuyu, pero le gana lo tierno, Jane suelta a Daemon, pero sigue manteniendo su mano agarrada, suelto la que le agarro a Daemon, por si quiere cogerle también esa mano.

-Tengo que irme, no quiero dejarla mucho tiempo solo.

- ¿Siente tu presencia?

-No lo sé, pero al menos se siente menos sola.

-De acuerdo.

-Dile a Daemon que le quiero, y que siempre voy a estar a su lado. -le da un beso en la frente y la sonrisa de Daemon se ensancha.

-Dice que te quiere, y que te va a apoyar y ayudar siempre.

-Yo también te quiero mama. -sus ojos se llenan de lágrimas y Jane desaparece para ir a donde Nathalie, le cojo la mano y la acaricio con el pulgar.

- ¿Estas bien?

-Si... voy a ver si puedo quitarme toda esta sangre de la boca, luego hare la cena-se va al baño y me levanto para poner la mesa, enseguida veo a Daemon acercarse para hacer la cena, cuando la hace nos sentamos para cenar-. ¿Mi padre te ha hecho algo?