42. El Expreso de Hogwarts

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El humo salía de las chimeneas del Expreso de Hogwarts como densas nubes de gasa. Cuando los alumnos habían subido aquella mañana, iban envueltos en sus capas de invierno para combatir la nieve que caía libremente sobre el andén descubierto. Una vez a bordo, se despojaron de sus capas y dejaron el pasillo del tren hecho un amasijo de pisadas resbaladizas y húmedas, mientras cientos de pies se apresuraban a reclamar compartimentos con sus amigos.

A las cinco horas de viaje, la nieve se había olvidado. A medida que el tren avanzaba hacia el sur, a lo largo del continente, la nieve se convertía en niebla y luego en una bruma inusualmente cálida, especialmente para un invierno inglés. Hermione cambió la túnica del colegio por la ropa muggle en cuanto pudo, aunque siguió llevando manga larga para cubrir tanto la cicatriz de "Sangre sucia" como la Marca Tenebrosa que llevaba como testamentos de una época pasada.

Aunque el tren estaba salpicado de risas alborotadas procedentes de muchos de sus compartimentos, no era nada comparado con la bulliciosa frivolidad que Hermione recordaba de sus primeros años a bordo. Muchos estudiantes se habían quedado en el castillo por Navidad este año. Algunos ya no tenían familias con las que volver a casa.

Levantó la vista del libro que estaba leyendo tranquilamente para observar la cabeza de Ginny apoyada en el hombro de Harry. Tenía la boca ligeramente abierta, lo que indicaba que se había quedado dormida. A Harry no pareció importarle, pues estaba ocupado perdiendo estrepitosamente contra Ron en una partida de ajedrez mágico.

—Jaque, —advirtió Ron mientras movía su caballo.

Harry se inclinó sobre el tablero de ajedrez y se ajustó las gafas con el ceño fruncido.

—¿Dónde?

—Justo ahí.

—Ah.

Ginny empezó a revolverse.

—¿Quéhapasado?

Harry besó la parte superior de la cabeza de su novia.

—Nada. Estabas dormida y estoy a punto de perder esta partida.

Ginny, con los ojos desorbitados, parpadeó ante el tablero y sugirió con un bostezo:

—Deberías mover tu reina a F7.

—Se supone que no puedes ayudarle, —refunfuñó Ron.

—Necesito toda la ayuda posible, —replicó Harry, moviendo la reina como le habían ordenado. Al notar que Hermione lo observaba, preguntó—: ¿Algún buen plan para las vacaciones de Navidad, 'Mione?

Oh, sí, estoy planeando casarme con tu antiguo némesis del colegio, pensó irónicamente.

—Probablemente voy a pasar unas vacaciones tranquilas, aparte de veros a todos en la cena de Navidad, por supuesto. Después de todo lo que pasó el año pasado, mamá y papá querían pasar un tiempo juntos. ¿Y vosotros? ¿Vais a pasar todas las vacaciones en la Madriguera?, —contestó en voz alta.

—En realidad, Ginny y yo tenemos planes para empezar a arreglar Grimmauld Place. Esperamos hacerla habitable para después de la graduación.

—¿Os vais a vivir juntos? —Ron se quedó boquiabierto.

—Ese es el plan, —respondió Ginny con naturalidad—. Oh, no muevas tu torre ahí, Harry... agh.

—Jaque mate, —dijo Ron con suficiencia.

—Ron, ¿dónde está Daphne?, —preguntó en voz baja Hermione, mientras los chicos reajustaban el tablero y Ginny se preparaba para enfrentarse a su hermano en una nueva partida.

The Eagle's Nest - Dramione (Traducción)Where stories live. Discover now