40. Cuatro opciones

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—Buenos días, Hermione, —dijo Ginny en el desayuno del sábado por la mañana. Estaba apilando salchichas y huevos en su plato en un cúmulo montañoso que recordaba a Ron, rociando el conjunto con salsa de tomate—. Acaba de llegar una lechuza para ti.

Señaló a una lechuza común, recatadamente posada en el extremo de la mesa con una carta, acicalándose pacientemente y mostrando su pecho pecoso. Hermione aceptó el sobre del ave desconocida y la lechuza echó a volar en dirección a la lechucería.

La carta resultó ser la última de las respuestas de los alquimistas que Hermione había escrito. Procedía de Mozambique y estaba compuesta por una serie de garabatos bruscos, como si la persona que había redactado la carta no estuviera acostumbrada a escribir palabras inglesas en papel:

En mi lengua materna tenemos un concepto: ifilosofi kuqala. Es materia prima. La primera materia de la Tierra.

El material básico necesario para crear ifilosofi kuqala puede crear o destruir todas las cosas creadas por el hombre. Puede individualizar, es decir, distinguir una cosa física de otra. Ifilosofi kuqala es la opción segura para ti.

Las ceremonias vinculantes como la que describes no son inauditas aquí. A veces se realizan a propósito para mostrar devoción a la pareja.

No siempre es posible para un hechicero crear ifilosofi kuqala, por lo que se realiza un segundo vínculo en el momento del primero. Este segundo vínculo puede deshacerse mediante la disolución del estado de bendición del matrimonio. Si la bendición se realiza correctamente, debería desatar cualquier vínculo mágico restante. Esta es una respuesta imperfecta, pero mucho más sencilla.

Inhlanhla abe nawe.

-Ayize

Harry se inclinó sobre el hombro de Hermione para leer la respuesta.

—¿Buenas noticias?, —preguntó con aire esperanzado.

—No, —suspiró ella, entregándole la carta para que la leyera por su cuenta—. Quintaesencia o divorcio... otra vez.

Harry intercambió una mirada con Ginny, que miraba con interés la carta que su novio tenía en las manos.

—Harry y yo tenemos la mañana libre. Podemos ir contigo a la biblioteca después de desayunar para ayudarte con la investigación.

—Podemos, Hermione, —confirmó Harry. Sus ojos se desviaron hacia la mesa de Hufflepuff, donde Ron estaba sentado con el resto de su equipo de Quidditch. Los Hufflepuff seguían celebrando su victoria frente a Gryffindor de la noche anterior. Demasiado agotada tras su aventura de ayer, Hermione se había quedado dormida en la sala común en lugar de asistir al partido. Había oído que había sido otra derrota impresionante.

Sin sentirse muy esperanzada, Hermione miró de nuevo la carta en manos de Harry y trató de poner cara de valiente mientras aceptaba.

—Gracias.

.

.

Harry y Ginny cumplieron su palabra. Después del desayuno, todos se dirigieron a la biblioteca. Hermione les dio instrucciones sobre los temas que debían investigar y los tres se separaron en direcciones distintas.

Cuando se aseguró de que sus amigos estaban fuera de su vista, se escabulló subrepticiamente hasta una sección poco utilizada para buscar el libro sobre familias de sangre pura que había hojeado semanas atrás. El libro estaba tan viejo y mohoso como antes, pero se fijó con renovado interés en el breve capítulo que detallaba la historia de la familia Malfoy.

The Eagle's Nest - Dramione (Traducción)Where stories live. Discover now