16. Intenciones

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Theo parecía ser fiel a su palabra de querer ser amigos, porque cuando la mañana siguiente empezó con Encantamientos, hizo ademán de sentarse junto a Hermione. Neville llegó un poco más tarde y pareció sorprendido de que lo hubieran suplantado, pero se contentó con sentarse en la mesa contigua a la de ella, con Hannah.

— Feliz cumpleaños, Hermione, — sonrió, entregándole una tarjeta.

— Vaya, Neville, gracias.

— ¿Vas a hacer algo divertido para celebrarlo?

— Oh, ya sabes, pensé en empezar el día con Encantamientos y Herbología, y luego asistir a una clase doble de Pociones, — respondió, guiñando un ojo — . Tal vez termine en la biblioteca. Me gusta vivir en el lado salvaje estos días.

A su lado, Theo río suavemente.

— Todos sabemos cuánto te gusta tu tiempo privado en la biblioteca.

Hermione habría replicado, pero el profesor Flitwick decidió empezar la clase en ese momento, así que no llegó a corregirle.

.

.

Es curioso, reflexionó Hermione, tener diecinueve años y seguir asistiendo a Hogwarts.

Siempre había sido una de las alumnas de más edad de su curso porque su cumpleaños caía a las pocas semanas del primer trimestre. Como esperaba terminar sus estudios a los dieciocho años, este año le parecía peculiar, casi extraescolar. Ese pensamiento la ocupó durante su paseo hacia los invernaderos aquella mañana. Theo se había reunido con Draco después de Encantamientos y los dos iban unos pasos por delante de ella. Tras una mirada insegura a la espalda de Theo, Oliver decidió acompañarla desde Encantamientos hasta Herbología. Malfoy parecía esforzarse por no mirarla, y Hermione tuvo que preguntarse si Theo le habría dicho que habían hablado.

En cuanto llegaron a los invernaderos, la asaltaron Harry y Ron, que la estaban esperando.

— ¡Feliz cumpleaños! — gritó Ron.

— Feliz cumpleaños, Hermione, — repitió Harry sonriendo.

— Hemos ido a medias con un regalo para ti, pero tendrás que ir a buscarlo más tarde. Está en mi baúl, — explicó Ron. Hoy trabajaban en grupos de tres, lo que a Hermione le pareció perfecto. Echaba de menos ver a sus mejores amigos.

— Gracias. ¿Cómo os fue a ti y a Ginny en las pruebas?, — preguntó, volviéndose hacia Harry mientras la profesora Sprout se ocupaba de los preparativos de última hora para la clase.

— Hemos conseguido ser Buscador y Cazadora, tal y como queríamos.

— Como si alguien pudiera rechazarlo, — se burló Ron con lealtad — . ¡Por algo eres el Buscador más joven del siglo! Al menos, si tengo que jugar contra ti, nos centramos en cosas diferentes. No tengo ganas de jugar contra Ginny. Es terrorífica.

Harry y Hermione se rieron, y ella sintió que su relajada solidaridad era el mejor regalo de cumpleaños que podía esperar. El año pasado, tal como había sido, no había habido ninguna garantía de que pudieran volver a vivir juntos algo tan normal.

Hoy trabajaban con Flu, una planta con flores y propiedades mágicas. En sus grupos, debían extraer el polvo de las flores a medio florecer, que parecían flores de calabaza, pero eran verdes. Era importante obtener el polvo de las flores antes de que se abrieran del todo, ya que no sería viable una vez que se hubiera producido la plena floración.

— ¿Alguien puede decirme quién descubrió por primera vez el uso del polvo Flu en el transporte mágico?, — preguntó la profesora Sprout por encima de sus cabezas — . ¿Señorita Granger?

The Eagle's Nest - Dramione (Traducción)Where stories live. Discover now