Un Paso

Haz tu jugada

-¿No estás triste por lo de ayer?- le pregunté a mi primo aproximándome a la sala.

-Si me tomara en serio todas las depresiones de mi vida estaría suicidándome ahora mismo...-contestó.

-Alex das lástima.-murmuré mirándole de reojo.

-Suele pasar.-exclamó riéndose.

Me acomodé en el sofá y me estiré perezosamente. Cristy estaba en la habitación de arriba contándole a Steve la historia de su golpe como le había prometido ayer, su hermano seguía aun en la cama, por lo que tendría que esperar para saberlo.

Al final todos habíamos acabado durmiendo en la casa de mi tía. De hecho algunos seguían en la cama, como Victoria, que ayer se le cerraban los parpados camino a casa.

-¿Qué tal te fue con Martín?-me preguntó el castaño mientras se preparaba algo en la cocina.

-¿Quién es Martín?-murmuré confusa, él comenzó a reír. Pronto me hice a la idea de a quien se refería.-Oh, bien... supongo, no me acordaba de su nombre.-mencioné sonriendo.

-Ya veo...-se burló él.-Eh, ¿y sabes que fue de Luka?

-Después de llegar aquí se fue con Keith a... ¿dónde es que durmieron?

-Ni idea... yo dormí contigo, Scarlett y Victoria en mi cuarto. Steve se acostó en el suyo con Cris y James, y luego Dereck, Malcon y Matt durmieron en la habitación de invitados... Luka y Keith deberían haber estado en el sofá cama que está en la habitación de al lado...-dedujo mirando en la dirección en la que se encontraba.

Me aproximé y entreabrí la puerta con sigilo para comprobar donde estaba la parejita. Efectivamente estaban ambos dormitando, el rubio se encontraba sin camisa y tirado en la cama en dirección al techo y el otro acurrucado en las mantas a su lado con uno de los brazos de Keith sobre su cara.

Volví sobre mis pasos con cuidado y le confirmé a Alex que estaban allí.

-¿Crees que habrán?-murmuró riéndose. Yo asentí de forma mecánica.

-¿Es que no los viste anoche?-pregunté soltando una carcajada.

-Quien doy fe de que si lo han hecho son Malcon y Dereck...-murmuró Matt bajando las escaleras somnoliento y con unas grandes ojeras.- ¡En el baño! ¡Tuve que dormir en el maldito baño por su culpa!

-¿Te echaron?-preguntó Alex aguantando la risa.

-No... me escapé. Corría peligro de acabar en un trío si me quedaba entre ellos dos...

-Mmm... ¿y si en esa habitación hubieran estado Victoria, James y Lett?-pregunté burlándome.

-Entonces... habría sido la mejor orgía de toda mi vida.-bromeó.

-¿Acaso hubo más?-preguntó la chica de pelo azulado bostezando y apareciendo tras él.

-No, por ahora... pero estoy disponible.-mencionó el rubio sugestivamente.

-Quizás algún día.-exclamó Victoria encogiéndose de hombros.- ¿Sara te apuntas?

-No gracias, por ahora mantendré la heterosexualidad... ya sabes, me gusta destacar entre vosotros.-murmuré.

-Una lástima...-susurró apenada mientras se sentaba a mi lado en el sofá.-la comunidad gay se pierde a una buena pieza.

-Ya tienen a la reina, ¿para qué necesitan un peón más?-dije apoyándome sobre ella.

-Piénsalo, si yo desaparezco, un peón puede revivir a la reina.

-Le dejo ese trabajo al resto de peones. Al fin y al cabo, tienen un rey que se puede defender solo, unos caballos muy particulares y no nos olvidemos de que cuentan con una princesita además.-exclamé riéndome por la metáfora.