Valía la pena

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El día temido por todos había llegado, algunos tenían caras felices y relajadas, otros temblaban de pies a cabeza, y otros, que ya tenían asumida la verdad, simplemente estaban suspirando e intentando distraerse con algo. Si, exactamente, hoy era el día que daban las notas de final del trimestre, las que nos aseguraban nuestra libertad, o por lo contrario, nuestra retención en casa todas las navidades.

Por mi parte no pensaba que fuera a suspender nada, aunque tampoco tenía claro que fuera a sacar muy buenas notas. Se podría decir que soy el tipo de alumno mediocre, a veces suspensos, a veces sobresalientes y otras veces, como básicamente la mayoría, simplemente aprobados y punto.

Al contrario de mí, mi hermana, es decir, Cristy, siempre saca buenas notas. Cosa que me alegra, claramente, pero que siempre acarrea los típicos comentarios de mis padres, tales como: "Luka ¿Por qué no te esfuerzas más, como tu hermana?" o "Luka, si ella es capaz de estos resultados tú tambien."

Y claro, yo siempre me quedo con las ganas de decirle "pues no mamá, yo no saco las mismas notas porque yo no tengo tanta capacidad como Cristy, que ella saque buenas notas no significa que yo también sea un genio."

Pero este año, especialmente, no he estado precisamente muy bien con mi madre... desde que se entero de que "era gay" ya no me trata como antes; o no, quizá sea yo el que no la trate como antes a ella, pero es que no puedo evitarlo, después de lo que me dijo no siento que sea mi madre, de hecho, ya no considero mi casa nada familiar, sinceramente, nunca he estado tan desilusionado con la llegada de estas fiestas.

Las cosas ya no eran igual que antes, aunque intenté no prestar demasiada atención, ya que estaba ocupado con mis estudios, no lo pase por alto. De todas formas, ya tenía a mi distracción personal, tambien llamada Keith...

Pero a lo que iba, mis padres se pasan todo el día discutiendo cuando llegan a casa, mi madre sobretodo, realmente mi padre nunca pensé que me iba a proteger tanto en ese tema, pero era más comprensivo de lo que pensaba. Siempre me estaba defendiendo delante de ella y diciendo que era de lo más normal del mundo y tenía que aprender a asumirlo y aceptarlo, pero no, ella seguía con lo mismo, seguía pensando en la idea de llevarme a un psicólogo o intentar cambiar mi forma de pensar. Si no fuera por mi padre ahora mismo seguramente estaría ya en uno...

Las peleas eran muy seguido, y mi madre no conseguía respetar mis gustos... Yo sabía que ella seguía queriendome, pero que intentara cambiar algo así me resultaba inaceptable...

Todo era mi culpa, y tenía claro que como esto siguiera así llevaría a un divorcio, ¿como podía haber complicado tanto las cosas?

En fin, pero ese no era el punto, sino mis notas.

Y no solo las mías, pues aunque ya estaba suficientemente preocupado por estas. Que Keith no dejara de sonreír me daba mala espina, sabía perfectamente que eso significaba que había sacado buena nota en el examen y eso me preocupaba mucho más de lo que podía preocuparme cualquier cosa en estos momentos... ¿Por qué tenía que haber sido tan insensato de decir aquellas palabras? ¿en serio estaba tan seguro de que no conseguiría sacar esa nota? Bueno, con suerte, no le contarían el comportamiento y sacaría como mucho un ocho, eso me relajaba un poco mas, pero solo un poco...

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Estaba en problemas, muchos problemas...

-Sara, esto es mas grave que cualquier cosa que hayas hecho anteriormente... -menciono el director colocandose bien sus gafas cuadradas.

La señora Ramos ya se había marchado del colegio, y el director oficial, es decir, su hermano, había vuelto a ocupar su lugar. Me alegraba que se hubiera recuperado, no soportaba a esa mujer, pero lo quisiera o no, era su familia, y esto no iba a acabar bien.

Un PasoWhere stories live. Discover now