Un Paso

Una fiesta interesante ||

― ¡Date prisa!―gritaba Sara desde el piso de abajo―Y se supone que somos las chicas quienes tardamos arreglándonos ―murmuró.

―Oye, pero si tú has tardado media hora solo maquillándote―se quejó.

―Exacto, hacerte el eyeliner on poit lleva su tiempo, ¿qué excusa tienes tú, diva?―continuó berreando.

― ¡Ya voy!― respondió el castaño desde su habitación. No solía ir a fiestas muy a menudo y le costaba mucho decidir que ponerse. ¿Era descuidado ir en sudadera? Al fin y al cabo era la casa de Alex. Pero por otra parte, Sara iba en un maldito vestido, ella nunca usaba vestido, eso significaba que había que arreglarse un mínimo, ¿no?

¿Por qué demonios se estaba preocupando tanto? ¿A quién pretendía impresionar?

― ¿Por qué tardas tanto?―preguntó Sara asomándose por la puerta de la habitación. Llevaba el pelo suelto y ondulado, al ir toda de negro sus ojos resaltaban más que nunca―Siempre te pones lo primero que ves... Sólo es una fiesta, no una boda.

―No sé―contestó Luka riendo― ¿Para ligar?―dijo él, o más bien, preguntó. Ella rodo los ojos.

―No necesitas arreglarte tanto―le dijo mientras se acercaba a colocarme bien el cuello de la camisa y abrirle un par de botones―Aunque no te lo diga y no lo sepas... Muchas chicas me dicen que les pareces muy mono―murmuró Sara dedicándole una sonrisa a su amigo. Luka sonrió algo sorprendido y avergonzado.

― ¿En serio?―preguntó gracioso con el ego un poquito más alto.

―Sep, aunque ligarías más si te acercaras a ellas. Te la pasas siempre con nosotros―sonrió―No muerden, a menos que les dejes―bromeó la chica guiñándole un ojo―Luka apartó la mirada cohibido.

Qué ironía, pensaba el castaño para sus adentros. Ella era quien le gustaba, claro que iba a pasar tiempo con ella, y a pesar de ello nunca se había dado cuenta. No sabía si era tonta o si el tonto era él.

Sara siguió observándole minuciosamente, como evaluándole. Le pasó la americana negra que descansaba sobre su cama y le dijo:

―Perfecto, solo falta un toque.

― ¿Cuál?―preguntó el chico. Ella se puso de puntillas y le revolvió el pelo totalmente.

―Demasiada gomina... Así mejor―sonrió.

― ¡Venga, vamos!―le dijo empujándola y riendo.

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― ¡Genial!―dijo Steve―Ya está empezando a llegar la gente.

―Que ilusión...―exclamó el rubio sarcástico.

―Venga, es una fiesta, hombre, anímate un poco―le zarandeo el castaño.

―No estoy muy animado―exclamó recostándose sobre la cama―me da pereza levantarme.

―Vago... En cuanto te tomes un par de copitas serás más divertido.

―Eso ni lo dudes―sonrió el chico manteniendo los ojos cerrados.

―Sabes, deberías intentar algo... Ya sabes, tienes cara de no haber follado en mucho tiempo―rio Steve. Keith abrió un ojo y le miró enarcando una ceja.

―Idiota, sabes que a mí eso no me va―le dijo en tono de reproche.

― ¿Por qué? ¿Porque no te gusta hacerlo o porque no te gustan las tías?―Keith chistó y le miró mal.

―Joder, tampoco me mates con la mirada―rio por lo bajo.

―Por ambas cosas―respondió arrastrando las palabras.

― ¿Y qué tal si fuera con un chico?―preguntó tanteando el terreno.

―No sé... ¿Conoces a un chico?―preguntó dudando y dedicándole un mínimo de interés.

―No exactamente... ¿Sabes que tengo un hermano, verdad?―EL rubio asintió con la cabeza.

―Sí, me acuerdo cuando éramos pequeños que a veces jugábamos con él. Lo llamaba Mini-Steve―dijo recordándolo―y a veces Martínez junior―sonrió―Sinceramente, creo que nunca me aprendí su verdadero nombre―reconoció― Por cierto, no lo veo desde hace años ¿No está aquí también?―Steve carraspeo.

―Sí, de hecho, sí que lo viste.

― ¿A qué te refieres?―preguntó confuso.

―Se llama Alex Martínez...―murmuró con cuidado. De pronto a Keith le vino su cara a la mente.

¿Cómo no se había dado cuanta antes? Esa extraña sensación de conocerlo, era por eso.

― ¿Por qué no me lo dijiste antes?―preguntó algo sorprendido.

―Por una sencilla razón... Su mejor amigo es Luka Strauss y tú no lo soportas por momentos. Además, después del primer día de instituto no parecías muy contento con que fuera en tu clase―murmuró el castaño recordando la broma que le habían gastado.

― ¿Y él se acuerda de mí?―preguntó el rubio ignorando la mención del pequeño Strauss.

―Al principio no se acordó, pero después de un tiempo te reconoció.

― ¿Y él tampoco me pensaba decir nada?―preguntó algo frustrado.

―Es que si él te lo dijera el pequeño Luka acabaría enterándose también―Sonrió él―digamos que establecisteis grandes diferencias los primeros días y no vimos procedente avisarte.

―Por cierto, si Luka es el mejor amigo de Alex y él es tu hermano... ¿Tú conocías a Luka desde el principio, verdad?―preguntó mirándole de nuevo mal.

―B-bueno... Un poco quizás...

― ¿Y tampoco me pensabas decir nada?―murmuró molesto, dándose cuenta de que su amigo se había mantenido callado sólo para poder cotillear mejor.

―Exacto―exclamó Steve con un amago de sonrisa conciliadora.

―Sabes, en este momento me estoy debatiendo internamente entre darte una patada donde más duele o subir las fotos de tu ultima fiesta a Internet―dijo Keith con una voz pausada y peligrosa. En realidad tan solo bromeaba, pero Steve perdió todo el color de su cara.

―No te atreverás...―te las pasé en confianza.

―Pruébame―sonrió el rubio perversamente.

― ¡Estaba borracho!

―Y desnudo―rio el chico―Aún tengo el video de tu famoso striptease―Keith sonrió de lado―Mi parte favorita es cuando llevabas la ropa... Te quedaba genial el vestido rojo de tu madre―se carcajeó.

Keith dejo de reírse y miró a su amigo, su cara era todo un poema.

―No lo voy a subir...―le tranquilizó pasado un buen rato, el pobre ya había sufrido un poco.

―Bueno...―respondió lentamente, pensándose las palabras―si no haces ahora, lo harás después de la fiesta―dijo dedicándole una leve sonrisa. El rubio enarcó una ceja interrogante―Ya sabes que van a venir los amigos de mi hermano, ¿cierto?―hizo una pausa―Ahora que sabes quién es mi hermano... ¿Quién te crees que va a venir con él?―preguntó antes de comenzar a reír. ¿Luka iba a ir a la fiesta?

―Sabes, si al final de la noche sigues con vida... Me encargaré de que no te dure mucho―le reprochó sonriendo mientras se daba la vuelta en la cama quedando boca abajo.

Esto se pondría interesante... Muy interesante.