Dos

16.4K 504 22
                                    

El pasillo principal de la escuela estaba vacío, a excepción de mis mejores amigos y yo. Estábamos sentados en el suelo, parecíamos tres huérfanos que no tenían un lugar donde quedarse. No podía controlar la molestia que corría por mi cuerpo debido al incidente anterior. Liam me miraba con preocupación sentado junto a mí. 

Yo no podía controlar la rabia que corría por mi cuerpo, trataba de hacerlo inhalando y exhalando el aire que entraba por mis fosas nasales. Sin embargo, no podía calmarme de ninguna manera. Estaba completamente furiosa. 

—Esta vez se ha pasado —dijo Maite que estaba sentada al otro lado mío. 

Pasé una mano por mi cara para ocultar la frustración que corría por mi cuerpo y ella me tomó del brazo, Liam pasó su otro brazo por encima de mis hombros. Ellos sabían la manera en que me sentía en ese momento y no podía dejar de sentirme agradecida de tener dos verdaderos amigos que me apoyaban en todo. No quería comenzar a llorar en medio del pasillo, pero las ganas eran irremediables. Me recosté en el hombro de Liam y Maite se recostó de los míos unos segundos después. 

Ellos eran mis mejores amigos, las dos personas que mejor me conocían el mundo, que sabían cómo me sentía incluso si no decía una sola palabra. Nos conocíamos desde hacía muchísimos años, mucho antes de que Harry y yo hayamos dejado de ser amigos, ellos también habían sido muy amigos de él, tampoco entendían porqué él había cambiado de esta manera de la noche a la mañana. 

Y porqué no dejaba de afectarme.

—Tenemos que levantarnos del suelo, chicas. Ya casi va a sonar la campana —dijo Liam, dándome una sonrisa. 

Me paré del suelo cuando Liam nos tendió la mano a ambas. El timbre sonó en ese momento, indicando que el receso había finalizado.

Yo odiaba ser el centro de atención, así que esta vez cuando las personas comenzaron a salir del comedor y a caminar por el pasillo, al mirarme y murmurar o reírse, yo no pude evitar agachar mi cabeza. Maite se limitaba a levantarles el dedo corazón a todos los que se atrevían a mirarnos, aunque en la Secundaria Payton eso no funcionaría, aquí era vivir o morir. Y una vez que se divulgaba un rumor, nadie podía pararlo. Quién sabe las cosas que estaban diciendo de mí.

—Levanta la cabeza y toma mi mano —susurró Liam a mi lado, luego entrelazó sus dedos con los míos—. No dejes que ellos te ganen porque tú eres mucho mejor que todos ellos, vales mucho más que ese imbécil. Y no importa lo que todos ellos piensen, Maite y yo sabemos la verdad y somos los únicos que necesitamos creerte. 

No pude evitar sentirme protegida por sus palabras, eran como caricias a mi roto corazón. Liam siempre me hacía sentir mejor con todo lo que decía, era como su súper poder. Maite era más impulsiva y no tendía a decirme palabras de aliento, ella era más activa y si tenía que romperle la cara a alguien pues lo hacía. Sin embargo, mi mejor amigo era más tranquilo y siempre encontraba la manera de arrancarme una sonrisa. 

—Estoy aquí para ti —dijo. No pude evitar sonreír.

Maite tomó mi brazo y los tres nos sumergimos en lo que quedaba de la jornada escolar.


Unas horas después, no podía parar de reírme. 

Liam siempre tenía una ocurrencia especial en el laboratorio de química. Odiaba la materia y  por eso era que las cosas siempre le salían mal, era muy bueno en cuanto a lo teórico pero cuando ponía sus conocimientos en práctica, algo siempre tenía que salir mal. Esta vez no fue la excepción, mezcló mal dos sustancias y casi hace una explosión. Todos los estudiantes, incluyendo al profesor, tuvimos que evacuar el laboratorio inmediatamente.

Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |Where stories live. Discover now