Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |

Cincuenta

Yeudy volvió a decirme algo sobre el capítulo anterior. Bueno, no sé si vieron el comentario... El dijo que fui un poco suave con Liam... bueno, es cierto, Liam fue el culpable de todo, en realidad. Así que... las del "Team Odio a Liam", este es su capítulo.

En verdad, es un capítulo muy triste. De hecho, por ser el último. Si esperaban un final feliz, les digo desde ahora que no deberían leerlo...

Los agradecimientos y todo lo que voy a decir, será al final del capítulo.

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El día llegó.

Estaba tan emocionada que no sabía en donde poner mi cuerpo. Me sentía feliz por primera vez en meses, el solo hecho de que en unas pocas horas mi avión aterrizaría en New York y vería la gran sonrisa de mi hermano esperándome, me hacía no aguantar la emoción.

Papá me ayudó a cargar la maleta hasta el auto, mamá me observaba nostálgica y Luke empezaría a llorar en cualquier momento y si él lloraba, yo también lo haría. Teresa se mordía el labio para no comenzar a llorar, ella era como mi segunda madre, así que la extrañaría mucho.

Maite se acercó a mí por detrás cuando le estaba dando la última vista a mi habitación, extrañaría tantas cosas. Las paredes del color lila que estaban desde niña ocultaban tantas cosas. Esta casa en particular, ocultaba risas, sonrisas y lágrimas. No sabía como sentirme.

— Entonces, es un hecho —dijo con voz llorosa y la miré a los ojos.

Mi mejor amiga desde que tenía uso de razón. Dolería separarme de ella, pero a partir de aquí, todos teníamos rumbos distintos. Yo no podía esperar la ceremonia de graduación porque no podía pasar un tiempo más en Florida.

— Sabías que esto iba a pasar —le sonreí débilmente. 

— Sí —hizo un mohín—. Pero no tan pronto.

La abracé dulcemente y ella empezó a llorar en mi hombro. Era difícil para ambas separarnos pues nos habíamos pasado toda la vida completamente unidas, así que ahora que yo me iba, no era un "fácil" adiós. 

— No llores, cielo. Tú vas a tener que ir a visitarme —le dije con una sonrisa y ella asintió. 

— ¡Pero si me llevas a los desfiles de moda! —levanté una ceja y ella me pegó en el hombro—. No es cierto. En las vacaciones, vamos a tener que dividirnos como nos la vamos a pasar. Tienes que guardarme un lugar en el departamento. Espero que sea grande.

— Estás como que exigiendo mucho, nena —le dije con una risa.

— Siempre lo mejor.

— ¿Podrían dejar de lloriquear y dejarme despedirme de la nenita? —la voz de Niall resonó por el lugar y me encontré sorprendida de que estuviera ahí. Solté una risita tonta cuando me llamó con ese apodo tan extraño. Me hacía sentir como una bebé. 

Niall se acercó a mí y me abrazó. Eso me hizo recordar la primera vez que lo hizo, hacía unos meses cuando me pidió perdón. Parecía que había pasado una vida después de eso. Niall, sin duda, era el chico indicado para Maite. 

— Entonces, ¿te vas a ir después de todo lo que pasamos para estar juntos? —hizo ademanes de mujer y Maite y yo reímos—. Es decir, ¿me vas a dejar así como si nada? ¿Como si no valiera nada? O sea... ¿¡a mí!? —chilló y se señaló el cuerpo.

Maite y yo rompimos en grandes carcajadas y luego de unos segundos, Niall se unió a nosotros. 

— Te voy a extrañar, irlandés. No sabía que ibas a caerme tan bien... luego de... mmm... —ambos me miraron y se pusieron serios.