Ocho

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Durante la cena que compartimos en familia en el restaurante esa noche, me la pasé callada porque luego de esa tarde, solo quería irme a casa y dormir. Así que exactamente eso hice en cuanto llegamos.

Hice todas las tareas que me quedaban por hacer durante el domingo. No llamé a Maite ni a Liam, ni siquiera quería salir de casa, y cuando Harry fue para jugar con Louis en el playstation, no salí de la habitación. La noche llegó sorprendentemente rápido, así que me dormí nuevamente temprano.

Al siguiente día, cuando llegó la hora de levantarme para la escuela, le mentí a mamá acerca de que me sentía enferma, supongo que el rojo de mis ojos la convenció, porque me dijo que me quedara en casa y que ella llamaría a la escuela.

Al día siguiente, hice lo mismo aunque mamá se lo creyó poco. El hecho era que no quería ir a la escuela, no quería salir de casa, ni siquiera quería levantarme. Estaba postrada en esa cama como si estuviera muerta, porque me sentía bastante avergonzada y no tenía ganas de enfrentarme con nadie. Harry era un estúpido y estaba confirmado.

Maite y Liam me llenaron el celular de mensajes, pero ni siquiera me molesté en contestarlos. La gente pensaba que yo era la puta de la escuela y aunque nunca me importó lo que dijeran los demás, mi dignidad se había ido al suelo y encima de eso, había besado a mi enemigo, pero lo peor de todo no era eso, sino que había disfrutado tanto ese beso que me era imposible olvidarlo, así que me sentía triplemente humillada.

— Caly —me llamó mi hermanito Luke cuando entró a la habitación ese día—. ¿Estás bien? —quité las lágrimas de mi cara. No había dejado de llorar, a pesar de que pensaba que no tenía más lágrimas, pero cuando recordaba la vergüenza por la que pasé, me sumía en el llanto.

— Estoy bien —Luke se subió a mi cama y me abrazó. Apreté mis labios para no llorar más, mi hermanito solo tenía cinco años y no entendería por lo que estaba pasando. Colocó sus manos en mi cara y dijo: — Ya no llores —con los ojos llenos de lágrimas. Mi corazón se apretó tanto que lo tomé entre mis brazos y lo abracé con fuerza.

— Caly... —miré a mi hermanito que sonrió—. Mami dijo que no debemos de estar tristes por cualquier cosa y tú estás llorando mucho cuando deberías sonreír —se rascó la cabeza confundido—. Mami dice que siempre hay que sonreír y yo quiero verte sonriendo

A pesar de que era un niño tan pequeño era muy inteligente. Le apreté los hombros y le removí el cabello de la cabeza y sonreí.

Me levanté de la cama y me di un baño. No me importaba lo que pensara Harry o sus amigos o incluso la escuela completa, mi hermano de cinco años me hizo ver algo que yo no veía: que yo debía sonreír sin importar lo que fuera, así que levantaría mi cabeza bien en alto y me olvidaría de los demás.

Con esos pensamientos en mente, salí de mi habitación por primera vez en tres días y me di de lleno con Harry caminando de un lado al otro en el pasillo, frente a mi habitación. Parecía debatirse con algo, su cara lucía preocupada y ni siquiera se había percatado de que yo estaba en la puerta.

Carraspeé y él me notó, se quedó inmóvil en el sitio, levanté mi cabeza bien en alto y lo miré con odio. En su mirada había un brillo que desconocía, pero no parecía haber odio sino más bien... ¿alivio? No dijo nada, me miró de pies a cabeza por unos segundos más y sin decir ni una sola palabra, dio media vuelta.

___

Hola, odiemos a Harry.

¿Por qué se comporta tan extraño? Es un idiota, es obvio.

Pero Carly es muy débil. Este es el cap de ayer y les debo el cap de hoy.

Se los subo en unos minutos.

Les dejo una foto de cómo me imagino al pequeño Luke, al que adoro.

Chaaaaaaaaaaaaaaau.

Editado. 5 de Agosto, 2020.

Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |Where stories live. Discover now