Cuarenta y seis

10.5K 418 48
                                    

No es por nada pero creo que necesitarán un pañuelo para este capítulo. 
Me salió más dramático de lo que esperaba. 

___

Cien dólares... 

Era gracioso como una cifra podía cambiar tu vida. Sinceramente, estaba frustrada. Me sentía mal, no tenía ánimos de nada. Ni siquiera podía llorar porque me sentía como en estado de shock, quería gritar y romper cosas, volver a gritar y romper más cosas, pero no podía. 

Me sentía enferma. Había vomitado en medio del pasillo de los vestidores, y Maite corrió a traerme agua. No quería estar con nadie, solo quería estar sola, así que le pedí a Maite que me dejara irme y que por favor, no permitiera que nadie me molestara. 

Me limité a vagar sin rumbo por las calles, no quería llegar a casa y ver esa habitación que me recordaba a él, no quería estar en el jardín y toparme con la casa del árbol. Ni siquiera quería ver al lado y saber que él vivía ahí, ¡y que dolía como la mierda! Sinceramente, Zayn tenía razón. Yo le ganaba por mucho al ser más estúpido en la tierra. 

Yo sabía quien era Harry, sabía que me odiaba, sabía que él era cruel y que no tenía respeto por nada ni nadie. Por un momento, pensé que él era tierno y que me quería, pero me había equivocado como una tonta. 

— ¿Estás bien, pequeña? —me preguntó un chico que pasaba a mi lado. 

Ni siquiera lo miré cuando le dije: — Es-estoy bien.

Pero mi corazón dolía como si millones de puntillas fueran incrustadas en él. Me abracé a mí misma y miré al suelo. Decidí que lo mejor que haría sería seguir caminando y así lo hice, pero el chico me tomó del brazo. ¿Cuál era esa maldita manía de todas las personas de tomarme del brazo como si no fuera nadie?

— No luces como si estuvieras bien —dijo suavemente.

Lo miré a los ojos y su genuina preocupación me sorprendió. 

Era un chico mucho más alto que yo, como de mi edad. Un pelo castaño liso, ojos marrones. Era un chico... común. No era de una belleza que te dejaba sin aliento, pero parecía amable. Y aquel gesto sincero de preocuparse por una desconocida era admirable. 

— No te conozco de nada —el chico sonrió. 

— Ni yo tampoco a ti —admitió tranquilamente—. Pero hoy me propuse hacer sonreír a alguien que estuviera mal, así que necesito que sonrías.

Me quedé mirándolo... estaba loco.

— Eso no fue una sonrisa —su cara decayó al ver mi serio semblante. Hizo un gesto tan gracioso que a pesar de que mi ánimo estaba hecho mierda, tuve que reír. Y él sonrió esplendorosamente. 

— Supongo que mi propósito se cumplió —dijo suavemente y soltó mi brazo. Dio la vuelta y me di cuenta de que ni siquiera le había preguntado su nombre, volteó nuevamente—. A propósito, tienes una sonrisa hermosa.

Y antes de que pudiera decirle algo más... salió corriendo. 

. . .

Llegué a casa pasadas las ocho. 

Aquel chico misterioso había arreglado parte de mi día, pero para cuando llegué y observé a mamá sentada en el sofá, supe que las cosas se pondrían peor. 

— ¿Por qué no habías llamado?

Sinceramente, no tenía ánimos de nada. Si ella seguía hablándome mal o gritándome, iba a comenzar a llorar de nuevo. Y eso no estaba bien. 

Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |Where stories live. Discover now