Treinta y tres

12K 386 23
                                    

Quiero decir algo: Harry es tierno, cuando quiere. Amenlo.

Si era un sueño o no lo era, no tenía ánimos de despertar. Ni ahora ni nunca, no quería hacerlo. Quería quedarme observando esos hermosos ojos verdes durante la vida entera, incluso aunque su bipolaridad les ganara, quería seguir con él porque sentía que podría hacerlo por siempre, durante la eternidad, si es que fuera posible.

— ¿Qué dijiste? —las palabras me salieron torpes. Mi incredulidad superaba la emoción y Harry me dio esa hermosa sonrisa que tanto amaba.

— Eso. Si hago algo malo de nuevo, necesito tener una garantía —apareció una sonrisa coqueta en su rostro y mi corazón latió a millones por hora—. Quiero que seas mi chica.

Su chica.

Oh, por Dios.

Lo más romántico es que me lo pedía en la sala de emergencias de un hospital mientras mi hermanito menor se encontraba en una habitación recuperándose de la cirugía, pero no importaba...

Aquello sonaba tan dulce viniendo de él que tuve que respirar un momento. Yo... no sabía cuál de los dos tenía más problemas porque hasta hace unas horas, yo estaba tan molesta con Harry que a penas podía moverme.

Sus manos pasearon por mi rostro, deteniéndose un momento en las arrugas en mi frente. Las acarició suavemente hasta que desaparecieron, pero mi mente estaba siendo muy ruidosa en ese momento, trabajando a mil por hora, pensando en todo lo que tenía que pensar y sin embargo, Harry estaba siendo tan paciente que... me asustaba.

— Sé que he hecho cosas muy malas... Diablos, debo de cambiar la frase. Es siempre lo que digo cuando hablo contigo, en serio —reí y él también lo hizo—. Sé que he jodido todo tantas veces que no puedo ni contarlas, así que no voy a pedirte una oportunidad para arreglarlo. Será la primera vez que lo pida, Carly. Esta vez, voy hablando en serio. Estoy como la mierda de nervioso. No eres la primera chica a la que le pido que sea mi novia, claro —me reí por como sus ojos me observaban confundidos—. Pero es la primera vez que voy en serio porque las otras..., es decir, tú entiendes...

Solté una sonora carcajada que hizo que una enfermera que pasaba por ahí me dijera que me callara. Mis mejillas sonrojadas y Harry mirándome dulcemente.

— Bien, aquí voy —dio un suspiro y me miró a los ojos—. Cuando te veo con Liam o con cualquier otro chico, ya sea por lo más insignificante, siento que quiero romper lo que sea que esté cerca para que te des cuenta de que estoy aquí. Tengo una naturaleza agresiva, luego de un tiempo en que mi vida se volvió una mierda, pero tú eres capaz de calmar cada parte de mí con tu mirada —mi cuerpo se estremeció.

Sus ojos mirándome fijamente con cada palabra, sentía que iba a morir. Un ángel se había apoderado del cuerpo de Harry y había hecho que todo lo malo de él saliera para que este momento se tornara perfecto.

— No voy a negar que soy celoso, posesivo y una mierda de persona, pero tú me haces querer ser mejor, solo por poner esa sonrisa en tu rostro —sonreí enternecida—. No prometo que voy a dejar de ser un imbécil, pero trataré de ser lo mejor. Por ti y por nosotros, por todo lo que siento y he sentido durante estos años —Harry sonrió—. Voy a dejar el pasado atrás, Carly y voy a perdonar nuestros errores, así que... creo que lo hice bien... —Harry se rascó la nuca y me observó nervioso, yo me reí porque era tan, tan estúpido. Ese chico duro que ahora mismo se ponía en evidencia que no era más que un niño, lo abracé y él bajó sus labios a mi oído y murmuró: — ¿Qué dices, quieres ser mi chica?

Lo miré a los ojos, me puse en puntillas y le di un pequeño beso en los labios.

— Tomaré eso como un sí.

Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |Where stories live. Discover now