Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |

Cuarenta y nueve

Según uno de mis mejores amigos, Yeudy (con Y, porque me encanta :p okno), el último capítulo fue desastroso y Harry va a sucidarse... Mmm, en otro punto, la que va a suicidarse soy yo. Me he quedado viendo fotos de los Meet & Greet de los chicos y MORIRE. Les dejaré la que más me mató en multimedia. ¡MIREN A HARRY! Y esa bitch solo sonríe. YO ME HUBIERA DERRETIDO. En fin... mueran ustedes también.

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Sentí que pasó una eternidad cuando al fin pude separarme de Liam y secarme las lágrimas. No tenía sentido seguir llorando por algo que estaba demasiado perdido. Es cierto que Harry me había hecho daño, pero ahora mismo, yo le había infringido un daño peor y me sentía terrible.

Nunca en mi vida había sido el tipo de chica que se queda callada, pero tampoco dejaba a mis emociones hablar. Siempre supe que decir cosas cuando estás enojado, no te llevaba por el buen camino y no lo pude evitar cuando dije lo que dije sobre Harry. 

¡Por Dios, él tenía que saber que yo realmente no pensaba eso! Por más que lo odiara... ¿que su abuelo lo matara a golpes? ¡Jamás! Jamás en la vida pensaría algo así. 

— ¿Estás mejor? —me preguntó Liam mirándome a los ojos. 

Asentí lentamente y él se separó de mí. 

Yo realmente no tenía ánimos para discutir ahora, por eso no le había dicho nada a Liam, suspiré varias veces. Si solo pudiera borrar lo que pasó hace unas semanas, todo sería mejor. A veces deseaba ser ignorante y que Harry siguiera viéndome la cara. Por lo menos, esa mentira me hacía feliz.

Pero no era una mentira.

Harry me amaba, me lo había dicho cientos de veces. Había buscado mi perdón y yo le había dicho todo eso. Cualquier persona en su santo juicio me hubiera mandado a la mierda, hubiera dejado de intentarlo y él solo se quedó mirándome decepcionado, un poco. Tenía que admitir que Harry había cambiado. Yo sabía que el Harry de antes no hubiera dudado un segundo en decirme todo lo que pensaba, pero el de ahora...

Cerré mis ojos y me abracé a mí misma. ¿Por qué tenía que amarlo tanto? Me dolía en las entrañas. 

— Carly, ¿estás bien? —la voz de Liam me sacó de los pensamientos que atormentaban mi mente. 

Mis ojos encontraron los suyos. 

¿Y esa pregunta, Liam? Tú mismo sabes que hiciste. 

— Lo siento —dijo avergonzando cuando entendió mi mirada—. He querido decirte durante todos estos días lo mucho que... 

Levanté mi mano haciendo que se detuviera. 

Sinceramente, el día de hoy ya había escuchado demasiadas disculpas y estaba harta. Una más e iba a vomitar.

Yo había sido demasiado dura con Harry y no le había dicho una sola palabra a Liam cuando era él quien había liado todo el asunto. Si él no hubiera escondido las pistas, si él no hubiera hecho a Harry ponerse de rodillas...

De rodillas... la mera idea me provocaba escalofríos. 

Si Liam no hubiera hecho nada de eso, quizás las cosas fueran distintas. 

— No me digas que lo sientes por más arrepentido que estés —una vez leí una frase en internet y me llegó a la mente demasiado rápido: — Si todo se arregla con una disculpa, ¿crees que existirían las leyes y los policías?

Liam me miró avergonzado.

— De hecho, Liam, debería darte vergüenza estar aquí, justo en este momento. Sé que luzco como mierda, pero te juro que voy a reponerme —yo no quería seguir hablando por el temor de herir los sentimientos de Liam justo como hice con Harry, así que me mordí la lengua—. No quiero verte, no quiero escucharte, no quiero hablarte.

— Carly...

— No me llames, no me busques, aléjate de mí. ¿Sabes qué es lo peor? —lo miré con rabia y él me sostuvo la mirada, herido—. Te perdoné por lo del pasado. Yo pretendía olvidar aquello, lograr hacer una tregua y que... habláramos. Nunca nada iba a ser como antes, pero por lo menos, era algo. Entonces me enteré de que hiciste esa ridícula apuesta de la que todo el mundo parecía saber menos yo. ¡Y lo peor es que la hiciste porque supuestamente me amabas! ¿Para marcar tu territorio? Liam, ¡eso es decepcionante!

Bajó su cabeza apenado.

— Eras mi mejor amigo, nos confiábamos todo. Nos habíamos peleado, sí pero creo que nuestra unión era inquebrantable. No sabía que estabas... bueno, que sentías algo... distinto por mí. Lo siento por ser tonta, pero eso no te da derecho a destrozar lo que sea que pasaba entre Harry y yo, antes...

— Era un chico inmaduro cuando lo hice. No sabía aceptar la derrota, lo siento, Carly —murmuró. 

Liam lucía sinceramente arrepentido. ¿Por qué podía hablar tan calmada con él y con Harry querer gritarle a cada rato?

— Liam... —me olvidé de que odiaba lo que había hecho, necesitaba un consejo: — ¿Por qué puedo hablar contigo tan fácil y a Harry acabo de llamarlo basura?

Liam me miró a los ojos por varios segundos, se quedó en silencio mirándome fijamente. Luego de un rato, sonrió con melancolía. 

— Es simple... El dolor es más fuerte cuando te lo produce una persona a la que amas. Tú a mí me quieres o me querías, no lo sé en tu situación actual, pero a él... A Harry lo amas y por más cosas que te haya hecho, tú lo sabes más que yo... Eso no puedes cambiarlo..."

. . .

Febrero pasó, marzo pasó, abril pasó, mayo pasó y ahora estábamos en junio, faltando dos semanas para que las clases se terminaran...

Si se preguntan por mí, yo estaba bien. Había logrado aprender a dejar de llorar a lo largo de febrero y marzo, así que eso era un avance. A Liam seguía sin hablarle, pero aquella noche había aprendido mucho y sabía que, en el fondo de mi corazón, algún día volvería a perdonarlo, pero no por ahora.

Maite había comenzado a hablar mucho más con Niall. Yo no quise preguntarme porqué, pero creo que esos dos terminarían saliendo. Afortunadamente, ella podría olvidar a Albert y Niall era un chico grandioso para ella. 

Zayn, bueno, él no... sabía mucho sobre él, a decir verdad. Las pocas veces que me veía, se iba del lado y yo tampoco hacía nada por buscarle porque no era como si nosotros hubiéramos sido los mejores amigos o como si yo le hubiera fallado. De todas formas, se sentía raro.

Nuestro equipo de fútbol ganó la temporada. Y creo que fue la primera vez que le vi una sonrisa a nuestro capitán en unos meses largos.

Y sobre él, la verdad todo lo que sabía era de parte de Maite. Harry ni siquiera vivía al lado de mi casa ya y escuché a mamá mencionándole a papá que Anne y Harold estaban pensando seriamente en verdad la casa porque ni siquiera ellos pasaban tiempo ahí. Maite me había dicho que Harry estaba viviendo en casa de Niall y que había conseguido un trabajo de medio tiempo, él se estaba preparando para la universidad. Me pregunté qué había pasado con su beca deportiva, pero no quería parecer demasiado curiosa.

Y con respecto a la universidad... La carta de ingreso a Columbia había llegado una semana atrás. Louis y yo habíamos decidido que alquilaríamos un departamento en Connecticut cerca de Waveny Park. Era en el centro y ambas universidades nos quedaban a una hora de diferencia. Además, yo sabía que no podía dejarlo a él, que lo necesitaba a mi lado para que me hiciera reír. 

Estaba ansiosa porque en menos de una semana, me iría. Ya había hablado con mis padres respecto a no pasar las vacaciones en Florida. ¡Estaba demasiado emocionada! Al fin, podría olvidar un poco el estrés de los últimos meses y las miradas sobre mí... que tanto odiaba. 

Una semana más y adiós Florida.