Cuarenta y cuatro

9.6K 357 45
                                    

No sé que hacer con mi vida, acabo de levantarme (tomo en cuenta de que escribí esto a las once o diez de la mañana) y me soñé con Harry. Creo que fue demasiado real y supongo que escribir todas estas novelas, me hace sentir así. Debajo del capítulo, les digo el sueño. Eso me inspiró para escribir desde temprano.

-6.

_

La primera sensación que pude sentir al día siguiente fue que mi cuerpo me dolía y pesaba en varios lugares. Mi estómago desnudo cosquilleaba y era debido a la presión de la mano de Harry sobre él. Muchas veces habíamos dormido juntos, pero esto era, sencillamente, distinto. Era muy temprano y lo supe porque en el cielo no había luz, pero sabía que pronto oiría ruidos en la cocina y Harry tendría que levantarse para irse. Yo no quería que ese momento llegara, en realidad. Tenía miedo de que viera mi cara ahora y se arrepintiera, que ambos nos arrepintiéramos.

No, yo no lo hacía.

Aquello que había sentido ayer, esa conexión tan fuerte con Harry, nunca la había sentido. Fue como si todo lo que hubiera pasado anteriormente hubiera desaparecido. Como si sus manos sobre las mías, entrelazadas por encima de mi cabeza, mientras me miraba a los ojos fueran lo único que podía recordar. Yo creo que había renacido en ese mismo instante.

Me removí inquieta, un poco sonrojada por el rumbo de mis pensamientos mientras que él me daba una pequeña sonrisa. Era una sonrisa tan tierna que mi corazón dio un respiro, sus mejillas se encontraban un poco sonrojadas y sus ojos verdes brillaban. Yo ni siquiera podía responderle la sonrisa, me apretó el estómago un poco y me acercó más a él.

Cerré mi boca fuertemente, era la primera vez que sentía vergüenza de mi aliento mañanero.

— Pensé que había sido un sueño —su aliento inundó mis fosas nasales y arrugué la nariz—. ¿Qué? ¿Necesito cepillarme? —él rio suavemente y besó mi mejilla—. Me haces el hombre más feliz del mundo.

Me sonrojé completamente y no podía pensar en nada más que en que lo amaba. 

Los ojos de Harry bajaron a mis labios suavemente y luego me miró a los ojos con ¿nostalgia? Sí, sus ojos se fundieron en tristeza.

— Probablemente luego de un tiempo, esto luzca como un sueño para mí —una sonrisa ladeada cruzó por su cara, yo no entendí.

— ¿De qué hablas? —él me apretó con fuerza, su cuerpo contra el mío haciéndome sentir segura, pero al mismo tiempo indefensa. Olvidé lo que estaba diciendo.

— Te amo —murmuró suavemente contra mi pelo—. Dios sabe que lo hago.

. . .

Hoy era viernes y había juego. 

Me sentía bastante sola en las gradas cuando me senté. Muchas personas me seguían mirando, ¿y se habían enterado que yo ya... ustedes saben? Me sentía roja de la vergüenza cuando Harry me pidió que me sentara en la primera fila y los ojos de prácticamente todo el estadio se posaron en mí. 

Evité mirar a Liam porque no quería que se enterara de que algo había pasado. Maite me dijo que hoy jugarían contra el equipo de la escuela de Albert, nuevamente. Las finales ya estaban cerca y si derrotaban a este equipo, nuestro equipo se aseguraría un lugar en la final. Sabía que Maite no sabía a quién apoyar y era tonto, muy tonto.

Cuando nuestro equipo salió al campo, mi corazón dio un vuelco. Liam era el primero en salir y su mirada se dirigió a mí rápidamente. Me miró con tristeza y luego su cabeza volteó hacia otro lado. Harry salió corriendo de último con una venda agarrando su pelo hacia atrás, se veía tan guapo que me dieron ganas de comerlo a besos. Volteó a mi dirección y en vez de correr en fila detrás de su equipo fue a mí, me alzó entre sus brazos y me dio un fuerte beso en los labios. Creo que toda la población estudiantil sostuvo el aliento, incluso yo. 

Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |Where stories live. Discover now