Veintinueve

11.3K 396 30
                                    

Traté de evitar a Liam en todo el día durante las clases. 

Siempre nos sentábamos juntos, pero le pedí a Layla, la chica que siempre se sentaba en la última silla de la última fila en todas las clases, que cambiara conmigo. No tenía ánimos para desafiar a Harry, no después de que me había mirado de esa manera y había dicho lo que dijo. Sabía que por dentro, Harry era una masa de pan, pero ya no estaba tan segura. 

A lo largo de su vida, Harry había pasado por tantas experiencias que de seguro habían endurecido a su corazón, así que ya no era el mismo chico de tierna sonrisa y sabias palabras que cuando era de niño, pero sí, seguía haciendo que mi corazón se detuviera con tan solo mirarme, y al recordar sus besos...

Mis mejillas se tiñeron de rojo. 

— Señorita Evans, Señorita Evans —mi profesor de Arte me llamó la atención. Me di cuenta de que toda la clase me estaba prestando atención. 

— Lo siento, profesor. 

— Ya lo creo —murmuró y frunció el ceño, anotando algo en su estúpida hoja blanca de papel. Mi corazón latió a prisa cuando Liam me miró. Se notaba que estaba molesto y más que eso confundido por mi actitud. Volteé la vista y supe que le estaba dando la espalda, traicionaba la amistad de mi mejor amigo por el chico que amaba, pero que aún no podía confiar del todo en él.

Antes de que sonara el timbre del receso, recogí todas mis cosas para salir más rápido que todos y evitar una escena con Liam. No había visto a Maite en todo el día, ¿dónde se metía la chica cuando la necesitaban de verdad? 

Mi táctica de salir rápido no funcionó porque todos los estudiantes también pensaron lo mismo y creo que antes que yo, así que fui la última en salir, lo que le dio tiempo a Liam de tomarme del brazo y encerrarme de nuevo en el salón. 

Suspiré de frustración y empecé a temblar por pura inercia. No sabía por qué tenía miedo, pero lo tenía. 

— Ahora, sí —me dijo. Liam adquirió un tono de voz que jamás le había escuchado. No me gritaba pero en su voz se notaba a leguas la molestia—. Me tienes que decir que está pasando contigo.

Me acerqué a la ventana que daba vista al área verde del campus. Liam se quedó sentado sobre una butaca, esperando que decidiera hablar, pero yo no quería. No sabía si sería bueno decirle que estaba en "algo" con Harry. No quería que me reprochara o que me mirara mal. ¿Por qué diablos tenía este sentimiento de culpabilidad en el pecho?

— Y bien, Carly —en su voz reinaba la impaciencia. 

— E-es...  —intenté pensar en una buena excusa, pero no serviría nada. No en vano Liam había tenido tantos años de amistad conmigo. Mis mejillas se enrojecieron por ocultarle algo tan importante a mi mejor amigo.

Lo hacía por bien, claro. Harry odiaba a Liam y viceversa. Si le decía que me había enamorado de Harry, que siempre había estado enamorada de Harry, solo iba a empeorar la situación y lograría que Liam se alejara de mí. Yo no quería eso.

Liam se acercó a mí y me tomó suavemente de los brazos. Instantáneamente, yo empecé a temblar, recordando la advertencia de Harry. Liam me miró confundido, aunque creo que malinterpretó mis nervios.

— ¿Hay algo que quieras decirme, Carly? —su sonrisa me decía otra cosa. Su sonrisa me decía que pensaba que era algo bueno, me preguntaba si lo que le confesaría le haría sufrir. Los espasmos que sufría mi cuerpo, solo le daban a Liam más esperanza, me acariciaba y mi nerviosismo se acrecentaba porque Dios sabe que yo no tenía buena suerte y que Harry podría llegar en cualquier momento—. Si tú no quieres hablar, yo hablaré por ti.

La cercanía que Liam tenía, solo acrecentaba mis nervios. Creo que sufriría una crisis nerviosa cuando todo esto se acabara. 

— L-Liam... —murmuré nerviosa y él sonrió. 

— Supongo que debí decirlo hace mucho —una de sus manos viajó a mi mejilla y la detuvo ahí. Sus ojos estaban cargados de una emoción que nunca había visto, nunca me había dado cuenta del brillo de los ojos de Liam cuando me veía—. Pero creo que el miedo me ganó, creo que el miedo hace que uno cometa muchos errores y mi error fue que nunca te dije lo que sentía por ti, Carly, así que creo que es tiempo.

No quería escucharlo. 

No, Liam, no. Por favor.

Sentí mi corazón romperse y los ojos llenarse de lágrimas antes de que lo dijera. 

— Yo... yo estoy enamorado de ti.

Una lágrima descendió por mi mejilla cuando finalmente pronunció las palabras. Me pregunté porqué no me había dado cuenta antes y supe que yo jamás prestaba demasiada atención a Liam. La forma en la que tomaba mi mano, la forma en la que se reía, las sonrisas que me daba, porque siempre se molestaba si le hablaba de Harry o compartía con él...

Yo no quería que estuviera enamorado de mí. Quería a Liam, a mi mejor amigo. El chico que estaba incondicionalmente ahí para mí sin sentimientos de por medio que solo arruinaban todo. 

Estábamos tan inmersos en nuestra conversación que nunca escuchamos la puerta abrirse. Solo escuchamos el lento y casi doloroso ruido del choque de palmadas que provenían de la puerta. Liam fue el primero en voltear y supe por la tensión de su cuerpo de quien se trataba, ¡lo que me faltaba! 

— Patético —murmuró el dueño de la voz. Mi corazón se rompió en miles de pedazos al mismo tiempo. Conocía a Harry, sabía que su crueldad llegaría a más.

— ¿Qué haces aquí, imbécil? ¡Lárgate!

Oh, no, Liam. No lo provoques.

Harry rió. Una risa seca y malvada, sabía que estaba planeando lo que diría para que matase a Liam. 

— No me iré, no hay necesidad —cerré mis ojos por pura frustración. Liam me soltó y casi me caigo, pero me sostuve del marco de la ventana. 

— Te pediré de una manera amable que lo hagas...

— Oh, eso sería tan... marica —dijo Harry suavemente y rió. Abrí mis ojos, mirándolo con reproche pero sus ojos lanzaban destellos de rabia—. ¿Por qué no le pides a Carly que me eche?

No, Liam, no. 

Volteó su cara hacia mí, yo solo tenía la boca abierta de par en par. 

Liam paseó su mirada de Harry a mí y viceversa. 

— ¿Qué está pasando?

— Oh, Carly, ¿por qué no le cuentas? —sabía que Harry era cruel, pero no sabía hasta qué punto—. No sabes lo perra que es tu amiga o tu chica, o lo que sea —me tapé la boca con las manos, Liam se tensó, pero algo hizo que no hiciera nada. Era como si toda la fuerza del destino se hubiera concentrado para que ese momento pasara—. Ayer estaba besándome, en su propia casa. Oh, debiste verla, incluso me dejó tocarla... Se sintió bien.

No...

Liam me miró. 

— Car... —supo que Harry hablaba la verdad por todas las lágrimas que descendían por mis mejillas. 

— Li-Liam, d-déjame... yo... —no podía articular ni una sola palabra.

Liam y yo no éramos nada, pero me acababa de sentir como si lo fuéramos todo. Como si lo hubiera traicionado. 

— No quiero que me expliques nada, Carly —su voz seca hizo que lo poco que quedara de mí se destruyera. Caí al suelo cuando Liam salió por la puerta. Harry estaba ahí, observando como me destruía en pequeños pedazos.

Me observó unos segundos más y dio la vuelta.

__ 

2/3 ♥

Editado. 9 de Agosto, 2020.

Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |Where stories live. Discover now