Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |

Treinta

Me quedé todo lo que restó del receso en ese curso, las paredes se burlaban de mí, como diciéndome que yo misma había elegido todo esto, nunca debí de haberme fijado en Harry, sabía que sufriría. 

Mi celular empezó a timbrar en el suelo mas no lo tomé. No tenía ganas de hablar con nadie, quería dejarme llevar por la tristeza, encerrarme en mi mundo, olvidarme de todo. Tanta insistencia hizo que tomara el celular en las manos. No seguía llorando, ya no, pero mis manos temblaban sin poder parar. El ID indicaba un número desconocido. Tomé una bocanada de aire y pasé un dedo por la pantalla para tomar el celular.

— ¿Hola?

— ¡¿Dónde mierda estás metida?! —la voz de mi mejor amiga resonó a través del celular.

— En un curso —mi voz sonó seca y apagada. Maite se quedó en silencio.

— Vi a Liam molesto como jamás lo había visto, ¿pasó algo? Incluso no quiso sentarse a comer el almuerzo.

Sentí algo quebrarse dentro. 

— ¿P-puedes venir?

Sonó un eco en el teléfono. 

— ¿Dónde estás?

— En el aula de arte.

Unos cinco minutos después, mi mejor amiga estaba en el suelo acompañándome. 

— ¿Q-qué pasó? —había un nudo en la garganta de Maite, algo que no la dejaba hablar bien. Supongo que su sensibilidad frente a estos casos, ella quien más sufría. No importaba si no le pasara directamente a ella, si nos pasaba algo a alguno de los dos (me refiero a Liam y a mí), ella lo sufría como si fuera su propia carne. 

— L-Liam... —fue lo único que pude susurrar, Maite emblanqueció. 

— ¿Pelearon?

Si, era extraño que hubiésemos peleado, Liam y yo jamás lo hacíamos. Es decir, discutíamos como cualquier amigo, pero nada que algo simple no arreglara. 

— No es tan simple —le dije.

Maite esperó pacientemente a que le contara y yo lo hice. Le conté con lujo de detalles lo que pasó desde que ella se había ido el día anterior hasta que Harry había dicho lo que dijo delante de Liam.

— ¿L-Liam se atrevió?

Miré a Maite a los ojos. No... ella... ¿ella acaso sabía?

Como si leyese mis pensamientos, asintió.

— Lo sabía y lo siento. Liam estuvo enamorado desde niño de ti. De hecho, los dos. Harry y Liam estuvieron enamorados de ti. Siempre peleaban por eso, ¿no te dabas cuenta?

— Yo pensé...

Maite se colocó una mano en la cara y luego me dio un pequeño golpe.

— ¿En qué mundo vives? Te amo, eres mi mejor amiga pero eres lenta y tonta para algunas cosas. 

Auch. 

— ¿Recuerdas el día en el que el equipo perdió que se celebró el juego en casa de Harry? 

Asentí. 

— ¿Recuerdas que te dije que no era buena idea que entraras ahí? Liam me miró y se molestó conmigo.

— ¿Eso a qué viene al caso?

— Está bien. Siempre... siempre he tenido esta especie de debilidad con Liam. Es decir, es mi mejor amigo hombre, pero también el tuyo. Solo que... siempre he preferido a Liam antes que a Harry, pero hay cosas que simplemente no puedo soportar y ese día Liam planeaba alardear contigo frente a Harry.