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LAUREN
-Arreglare algo en mi trabajo y nos iremos en unos días. El arrastre de su silla me hizo reaccionar.

-Pero...

-Solo es un aviso y tienes prohibido decírselo a alguien ¿Me entiendes? Dijo levantando la voz.
-Vendran los de la mudanza pronto solo trata de no estorbar.
Se fue dejando un silencio bastante largo, no tenía palabras y lo único que se venía a mi cabeza era Judith, Camila, Ki y Aiden. No quería alejarme de ellos, eran lo que me mantenían viva. Cuando traté de irme y ponerme de pie, su mano me detuvo.

-Lo siento Lauren, pero no podemos estar aquí un tiempo más no soporto la ausencia de tu hermano.
Retiré mi brazo de su mano con fuerza enfadada por el momento, no dejaban de hacerme la vida una pesadilla, parecía que me odiaban y solo era un estorbo para ellos, camine rápido a mi habitación y cuando llegué tome algo de un mueble y lo arroje hacía el piso, solo el sonido de algo rompiendose se escucho.
Irme de ahí significaba volver a tener un encierro, no conocería el nuevo sitio y eso me llevaría tiempo perdido, me gustaba donde estaba ahora, no quería alejarme de las unicas personas que me querían, pero no tenía opción, era mi destino, eran mis padres después de todo.
Decidí hacer caso a mi padre y no decirselo a nadie, despedirme de ellos solo hacían mi dolor mucho más intenso, no quería llorar más, no podía. Deje de tener contacto con ellos era lo mejor.

CAMILA
El trabajo en la cafetería a veces era extenuante, las horas extras estaban acabando conmigo pero eran necesarias, quería salir de deudas y vivir como debía, por mi hijo, Chris solo había aparecido para prometer que me ayudaría pero desaparecio por un tiempo. Yo lo sabía, sabía que era la misma persona cobarde que me había demostrado ser tiempo antes.
Llegué a casa arrojando las llaves por algún sitio y caminé a la sala donde Judith estaba acariciando la cabeza de mi pequeño, quien dormía placidamente en su regazo.
-Se durmió hace unos minutos.
Solo asentí y miré a la habitación.

-Me cambiaré y vengo para acostarlo.

-Si cariño. Me dijo y me dió una sonrisa.
Cambiarme fue muy doloroso después de los ultimos días me sentía cansada, todo mi cuerpo lo resentía y quería rendirme pero algo me lo impedía. De regreso a la sala, sobre el pasillo miré como Judith acostaba a mi pequeño en su cuna.
Al darse cuenta me miró y se acercó.

-Debes descansar más, te ves agotada.

-Lo haré, ¿Has sabido de ella?
Le pregunté una vez más, Lauren había dejado de salir de casa hace dos semanas y Judith no la miraba ni en el jardín, eso me dolía, yo quería verla y decirle que todo estaría bien. Pero ella se resistía.
Judith negó y me dió un pequeño abrazo.

-No cariño y toque a la puerta pero nadie me atendió, ellos estan ahi estoy segura.

-Quizás mañana pase por ahí, necesito verla.

-Estoy segura que ella también a ti.
Judith salió de casa algo tarde, yo por mi parte, vague por mi cama sin poder dormir, algo pasaba, algo me inquietaba pero en ese momento no lo entendí, sino horas después frente a la casa de Judith.
Al día siguiente con Ki en brazos y tocando la puerta de Judith, sabía que algo pasaba. Miré hacía la de Lauren para ver algo, pero todo estaba silencioso como la mayoría del tiempo. Era sabado asi que Judith seguramente arreglaba el patio, tardo más en abrir y yo aproveche para buscar el auto familiar pero no estaba.
Abrió Judith apresurada.

-Se fué, se la llevaron.
Dijo con lagrimas en los ojos.
No entendía o quizás no queria entenderlo.

-Jud...

-Te estuve marcando pero no atendías.
Mi celular resulto dañado desde la noche por que se me habia roto, así que no había forma de contestar.
-¿Qué ocurré?

-Camila, Lauren y sus padres se fueron, solo me pude despedir por unos segundo y partieron con un camión de mudanza tras de ellos.
Bajé a Ki de mis brazos y me senté despacio en el sofá, las lagrimas no tardaron en salir, ella se había ido y no me había dicho nada, no se despidió de mi.
Judith me abrazo a mi costado y por las lagrimas se me hizo imposible enfocar mi vista.
-Estaba arreglando el patio del frente y mire el camión.

Lo que no se ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora