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CAMILA
Estaba como bloqueada, al dejar de sentir a Chris sobre mi todo se volvió gris, miré como Lauren se defendia de el y finalmente vencía a Chris sobre el suelo, todo paso rápido y el shock en en el que me encontraba me hacia imposible decir algo o hacer algo para evitar que dañaran a Lauren. Mis lágrimas no paraban y me odiaba por ser tan débil. Por fin sentí como unos brazos me rodeaban, deseaba alejarme pero al percibir su olor me dejé consolar. Era Lauren ella permaneció a mi lado mientrás me tranquilizaba. Me separé aún sitiendome insegura, no podía creer lo que había pasado, Chris había intentado abusar de mi, obligarmé a estar a su lado después de demostrarme a lo largo de los años que solo era un imbecil, sin importale nada había lanzado por la ventana la única oportunidad que tenía para convivir con su hijo. Seguía sin creerlo, pero debía hacerlo, muestra de ello, era el mueble rotó en el piso y varios objetos hechos trizas. Un desorden total en la sala. Lauren había acudido a mi auxilio, negué cuando pensé en que había ocurrido si no hubiera llegado a ayudarme. Limpié mis lagrimas tratando de recomponerme y dirigí mis ojos a los de ella. Estaba asustada igual que yo, ella sentía el mismo dolor que yo.
Tomó mi cara entre sus manos.

-¿Estás bien? Dijo en tono bajo y yo solo asintí. -Ven aqui. Dijo antes de hacerme unirme en un abrazo de nuevo. Quería quedarme ahí pero recorde de pronto a Kilian, necesitaba ponerlo a salvo a el también.
Me pusé de pie.

-¿Qué haces?

-Debo poner a salvo a Ki, el sabe donde estudia. Bajé mi blusa con algo de dolor y observe en mis brazos que aun estaban las marcas de las manos de Chris sujetandomé, no quería que quedaran ahí, no sabía que explicarle a mi hijo. Solté un sollozo más y me recargué en la pared. Lauren acudió a mi sin pensarlo.

-Yo te sostengo Camila. Besó mi cien en ocasiones seguidas y me miró de nuevo, limpiando mis lágrimas.

-Venga ponte algo más debemos ir por el pequeño.
Asentí y corrí a mi habitación para ponerme otra blusa, una con mangas para cubrir las marcas. Traté de arreglar mi cabello y me vi en el espejo. Mi cara estaba completamente roja por el llanto y mis labios levemente inflamados. No lo soportaba pero necesitaba ser fuerte mientras tuviera a Kilian cerca.

-Hey, ven conmigo, yo te llevó. Dijo Lauren al entrar y tomarmé con cuidado de las manos. Me senté en el asiento de copiloto y miré el reloj con asiedad, tenía miedo en llegar y notar que Chris se había llevado a mi hijo lejos. Las lágrimas seguían cayendo sin parar. Las limpié cuando noté que estabamos cerca. Ella colocó su mano en mi pierna.

-Yo bajaré no puede verte así. Entendí lo que trataba de decirme, tomó mis lentes de sol sobre el tablero del auto y me los pasó -Ponté estos. Yo asentí.

-Debes tratar de actuar normal, podemos fingir que tienes un dolor de cabeza y que iras al doctor, lo pensé y para evitar que vea lo de la sala, les invitaré a comer, llamaré a alguien para que nos ayudé a arreglarlo...pero debes tranquilizarte Camila...por favor...Ki esta ahí, esta bien.
Tomó mi mano con la suya para colocar un suave beso en el dorso, la otra se mantuvo en el volante. Minutos después nos detuvimos frente al colegio, sin dudar Lauren bajo y caminó rápido dentro para buscar a Ki. Un peso se me quitó de encima cuando vi a Kilian de la mano de Lauren, sonriendo como siempre, miré a los lados del auto para verificar estar a salvo.
Kilian me miró a la distancia y sonrió pero al acercarse y al mirarme descubrió que algo pasaba corrió para entrar al auto por la puerta trasera y se acercó a mi para abrazarme, era algo incomodo por la posición en que estabamos pero ninguno dudo en tomarnos con fuerza.
-¿Qué te ocurré mamá? Dijo con cara triste y besando mi mejilla.

-Hace un rato me sentí muy mal, es un dolor de cabeza pero...Miré a Lauren quien ya había subido al auto para encenderlo. -Lauren me ayudó y se ofreció a traerme por ti. Le di una media sonrisa y el hizo lo mismo, luego miró a Lauren con mucho cariño.

-Gracias Lolo.

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