Lo que no se ve

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LAUREN
Ki salió de la casa para jugar, ambos en el jardín comenzamos a correr uno tras del otro, Camila solo nos miraba sonriendo y en algún momento tuvo la confianza como para guiñarme, eso me hizo distrarme y Ki no perdió el tiempo para lanzarme sobre el pasto. El y su madre comenzaron a reír de mi a carcajadas. Los miré divertida y tomé la manguera que estaba regando algunas plantas, le di una mirada retadora y ellos solo abrieron los ojos, soprendidos.

-Ni se te ocurra Lauren. Dijo Camila tratando de parecer autoritaria.
Yo negué divertida y comencé a mover el chorro de agua hacía su dirección, el primero en gritar entusiasmado fue Ki quién comenzó a correr hacia dentro de la casa para evitar que un chorro más de agua lo alcanzará, deje de correr al darme cuenta que no lo alcanzaría y miré hacia Camila quién me miró algo asustada.
-No Lau...Trató de gritar pero no terminó de un momento a otro ella estaba empapada y se lanzó a mis manos luchando para quitar el conducto de mi poder. Ambas reíamos y Ki salió de su escondite, el trataba ahora de ayudar a su mamá. Cuando terminamos de luchar la manguera yacía de nuevo en el pasto mientrás los tres reíamos sin parar, todo se detuvo cuando caímos hacia atrás y yo tuve que atrapar el cuerpo de ambos con el mío, me aplastaron y luego se lanzaron al pasto acostandosé, para seguir riendo, ellos eran tan parecidos.
-Dios, ya me dió frío. Dijo Camila abrazandosé a ella y a Ki. El niño dejó de reír para sentarse y mirarnos a ambos. Antes de que dijera algo Camila nos rescató.
-Ki, ya a sido mucha diversión...ve a bañarte antes de que te haga daño.
Me senté en el pasto y de pronto me asusté, quizás Camila me iba a reprender por jugar con agua y exponer a Ki para que se enfermará.

-Bien. Dijo el niño quejandosé y corrió a la casa no sin antes quitarse los zapatos y lanzarlos al viento riendo.

-Es malvado. Soltó Camila sin dejar de sonreír.

-Es igual que tu. Luego de eso me di cuenta de lo que dije.

-Me refieró a que...

-Ya lo sé, no soy muy ordenada con mis cosas y desde pequeña siempre buscaba retar a mis padres. Dijo mirandomé.

-Eso te ha salido bien. Me pusé de pie y extendí la mano para ayudar a Camila a ponerse de pie. Cuando estuvimos una frente a la otra no dejamos de mirarnos, luego me dirigí a sus labios. Ella estaba tan linda toda empapada con el cabello pegado a su rostro y ni hablar de su ropa. De pronto unas ganas de verla jugar en camisetas mojadas me hizo reir.

-Muy divertida Lauren.

-La verdad si. Le dije mirandola descaradamente, ella sonrió de forma traviesa y me recorrió conpleta.

-Muy bien chica astuta deberías hacer lo mismo y darte un baño.
Se alejó un poco de mi y no quitó su sonrisa, después de eso ya no pude detenerme. Miré hacia la puerta de la casa para vigilar que Ki no nos espiará.
Negué y tomé a Camila por sus brazos, la giré de forma rápida y la miré a los ojos. Así estuve por minutos, miré a sus labios y ella hacía los mismo con los míos.

-Muero por besarte, de verdad.

-Lau...

-No digas nada solo concedemé ese deseo ¿Si?
Dije y coloqué una cara triste. Mordió su labios de nuevo dandomé a entender que también lo quería pero no estaba segura.

-Necesitó hacerlo antes de que muera, me gustas tanto que me es dificil alejarme, resistirme a besarte, Camila eres hermosa y tan irresistible...dejamé admirarte otro rato así de cerca.
Pegué mi frente a la de ella dandomé por vencida, si ella quería esperar entonces la respetaría. Estuve así por minutos solo respirando su mismo aire. Cuando traté de separarme ella envolvió sus brazos en mi cuello, yo era unos centimetros más grande que ella así que solo debía inclinarme un poco para alcanzar sus labios.

-Tu también eres hermosa y yo deseo volver a sentir tus labios, solo que...no se que me detiene...me gusta abrazarte. Dijo sonriendo entre ambas y yo coloqué mis manos en su cintura. Asentí y cuando trataba de quitar con suavidad sus manos de mi cuello, ella lo dijo.
-Besamé Lauren.