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LAUREN
Mi sonrisa en estos momentos nadie podía borrarla, Camila poco a poco iba a aceptar mi compañia, Ki era un íncreible niño y sabía que a el le interesaba también que su madre y yo fueramos cercanas.
Miró hacia el reloj de la pared y se pusó de pie.
-Bueno...me debo ir por que Ki entra al colegio, de verdad no sabes cuanto te lo agradezco y en estos días nos ponemos de acuerdo ¿Te parece?

-Claro que si. Ambas caminamos a la entrada.

-Nos vemos al rato. Dijo casi para huir de nuevo pero esta vez actúe rápido señalando mi mejilla ella solo giró los ojos.

-¿Qué? Dijo sin querer despedirse y sonrió.

-Mi beso. Le contesté sonriendo como tonta. Sin mucho animo se acercó a mi y sentí sus dulces labios ser colocados por segundos sobre mi piel, dios moría por besarla, sentir sus labios en los mios. Pero por ahora eso me hacia feliz.
-Hasta luego Camila, ten un buen día.
Acaricié su mano con mis dedos. Ella caminó como si nada a su casa mientrás yo soltaba un gran suspiró, debo actuar antes de que se me escapé.
El fin de semana llegó rápido gracias al pequeño avance, me refería a los saludos ocasionales entre Camila y yo, nos veíamos a la distancia y al menos correspondía mi saludo. En varias ocasiones me habló sobre los cuidados que debía tener para su hijo, que aunque no era un bebé ella lo trataba con si lo fuera, eso me hacia gracia, ella era igual que antes, vivía preocupada por el y en cierta forma me agradaba que saliera a la cena para distraerse un poco, quería que pensará más en otras cosas aunque fuera sobre su trabajo.
Dejé mis pensamientos cuando recibí un mensaje de número desconocido.
"No mencionaste que estarías en la ciudad bebe-Izzy ♡" mis cuerpo se tensó de inmediato, era la chica que había conocido en un bar durante los primeros días en que regrese a la ciudad hace un mes, había tenido un breve encuentro con ella en el baño pero entre ambas acordamos no contactarnos. ¿Cómo rayos sabía mi número? Debí suponer que cuando fui a la barra por más bebidas ella había tomado mi teléfono, era la única posibilidad. "¿Cómo sabes que estoy aqui?" Esperé algunos minutos antes de que contestará. "Pero que atenta solo te vi hace días en el super, no me acerque por que iba acompañada pero hoy estaré sola ¿Nos podemos ver?".
Estaba necesitada de eso no había duda, estaba un poco ansiosa por tener sexo, ya que en Vancouver cada semana tenía salidas ocasionales y siempre terminaba enrollada con alguien. "Lo siento cariño pero hoy ya tengo planes, tal vez después" no volvió a contestar supuse que estaba enfadada por no conseguir lo que quería, conocía a un amigo que se burlaría en mi situación, Marcus seguro estaría en contra de mi decisión, preferir cuidar a un niño en vez de salir a tener un encuentro con una chica sexy, pero ahora estaba mucho más interesada en hacerme de una buena relación con Camila y Kilian, ellos era lo que quería cerca, solo deseaba a Camila, tenerla junto a mi y abrazarla por horas. Era una cursi pero era lo que necesitaba.
Varios juegos de mesa estaban preparados en la sala y un bol de palomitas sobre la mesa de centro, dulces y peliculas, Kilian debía pasar una noche divertida, se merecía solo eso.
Unos toques en la puerta me hicieron caminar hacia ella. Ki entró para darme un gran abrazo y Camila esperaba en la puerta.
Por dios lucía tan guapa, un vestido formal y su cabello la hacían lucir más hermosa de lo normal, la estudié por unos minutos mientrás ella le decía algo a Ki.

-¿Está guapa verdad? El niño como siempre me hacía darme cuenta de que la miraba demasiado. Yo solo asentí sin saber que decir. Soltó una risita y se encaminó a uno de los sofá.

-Pasaran por mi en un rato...recuerda lo que te dije sobre Ki, por favor no dejes que se acerque a cosas peligrosas.

-No te preocupes la pasaremos muy bien. Ki me sonrió desde su lugar.

-Claro, me voy han estacionado frente a la casa, llegaré en 4 horas máximo.

-Adelante. Le guiñé y la miré caminando hacia al auto con su bolso en la mano y un sexy andar, trague saliva y miré para ver si Ki me vigilaba no iba a cansarme de mirarla.

Lo que no se ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora