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A lo lejos puedo ver a mi querida amiga Lianna charlando con su novio, Zed, el cual es un gran chico de corazón enorme, aunque de vez en cuando es un tarado, a veces le reclamo a Lia sobre la actitud que tiene su 'noviecito' pero ella simplemente dice "Me gusta tal como es".

Me estaba aproximando hacia ella cuando siento una mano tomar mi brazo, con delicadeza. Giro a ver de quién se trata y veo a mi hermano con el ceño fruncido, ¿Ahora que mierda le pasa?.

-Creo que más tarde...-su voz fue interrumpida por 2 chicos los cuales se acercaron a él saludándolo como de costumbre: choques de manos, arborotandole el pelo, entre otros saludos varoniles.

-Hola Ashley- dice uno de los chicos (Leonardo, así se llama, pero prefería llamarlo Leo tal como todos le llaman). Veo como se acerca a mí y cruza uno de sus brazos por mi cuello.-¿Que tal tu inicio del día?- me guiña uno de sus hermosos ojos café.

Sonrió para mi misma, sabiendo que estaba haciendo todo esto por el simple echo de molestar a mi hermano y no a mí, ya que no me molestaba en lo absoluto que actuará de tal forma. Esto ya era una costumbre.

-Leo- El grosero tono de voz de Andrus hace que esté desquite rápidamente sus brazos de alrededor de mi, para posarlas en mi cintura. Peor aún. -¡Leo!. Basta de tus juegos coquetos... Te he dicho que con ella no te queda- y sin pensarlo dos veces Leo retira sus manos de mi cuerpo para luego empezar a reír, risa a la cual me uno.

El otro chicos se acerco a saludarme como de costumbre: un cálido abrazo.

Los amigos de mi hermano estaban compuesto por 2, o bueno, por lo menos solo a estos dos yo conocía. Primero estaba Leo el cual fue el primero que conocí, él fue a casa y paso una tarde con mi hermano en la cual yo socialice un poco con él. Desde aquel día se han hecho grandes amigos- incluyéndome-. Leo es un chico divertido -algunas veces suele ser presumido pero nos hemos adaptado a su forma- es de tez clara y uno hermosos ojos café los cuales envidio -Aunque yo envidio los ojos de cualquiera, ya que los mio son negros como la noche- es un chico fino con algunas pecas en el rostro y de una cabellera al igual que sus ojos café.

Por otro lado está Jeral el cual es un chico igual de divertido que Leo, pero a este lo conocí estando ya aquí en el Instituto. Es un chaval de tez oscura, con ojos verdes y cabellera negra, con pequeños risos, es simpático y algo reservado, quien no le conoce lo catalogaría como antisocial. Al principio yo lo pensé, pero luego ví que no.

-¡Ashley!- fijo la mirada en mi amiga Lianna quien se aproxima hacia mí con una tremenda sonrisa en el rostro.

-Que tal Lía- digo estando frente a ella.

-Todo bien...- Veo como mira por encima de mis hombros, como si estuviera buscando a alguien.

Me giro para ver qué es lo que tanto curiosea y lo único que veo es a mi hermano y sus amigos conversado muy entretenida mente.

Miro nuevamente a mi amiga y me acerco un poco más a ella.

-Hey! ¿que tanto miras?- le muestro una sonrisa mientras que ella me hala a un lado y se apega un poco más a mi.

-Nada es que...- Mira nuevamente por encima de mis hombros. -¿adivina quien nos ha invitado a una fiesta?- Abrí los ojos con sorpresas.

Ahora comprendo el porque miraba tanto hacia donde se encontraba mi hermano, era para ver si él estaba mirando o escuchando nuestra conversación, ya que a Andrus no le gusta para nada que yo valla a fiestas... en especial si se trataban de las fiestas de aquí de Staten Island, New York.

La verdad tenía mucho tiempo sin ir a una fiesta, gracias a que mi hermano me tiene prohibido ir a alguna si él no estaba presente, aunque yo no era aficionada a fiestas, a las que iba, lo hacia solo por pasar el rato y siquiera tomaba más que una o dos copas de alcohol.

-Lia... No soy adivina- le dedico una sonrisa sarcástica. Ella bufa.

-Pues mi querido Zaddy- Sonreí al escuchar aquel último nombre.

Zaddy es su novio Zad -del que les hable anteriormente- pero ella le tiene como apodo "amoroso" Zaddy, al igual que él a ella le tiene: "Lili".
La verdad me digo que son demasiados cursis aveces. ¡Agh!.

-No es grandioso- susurra. -¡Ya extrañaba las fiestas!- Se tapa la boca al darse cuenta de que sus últimas palabras las había dicho en un pequeño grito.

Miramos en dirección hacia donde se encuentra mi hermano, pero no está allí. Me encojo de hombros y vuelvo la vista a Lia quién está frente a mí con una sonrisa de oreja a oreja. Lianna era de las chicas que amaba las Fiestas, en especial si era a las que la invitaba su novio.

-Si, está súper... Solo espero que Andrus no se ponga de paranoico y me deje ir, ya sabes cómo es- Hice una mueca. -Es peor que una madre- Resoplo y me pongo en camino a la entrada del Instituto. Ella me sigue.

-Ya verás que te dejará ir-Me guiña un ojo y sonrió ante su gesto, conozco a Lianna.

-¿Que te traes?- digo mientras la miro curiosa.

Escuchamos el timbre el cual indica que es hora de ir a nuestras respectivas aulas. Lia me da una mirada con una sonrisa traviesa.

-Es secreto- Me guiña nuevamente un ojo. -ya sabes... ¡Fiesta!- Grita mientras se aleja para dirigirse a su clase, ya que su primera clase no era la misma que la mía.

La observo alejarse y sonrió negando con la cabeza, ¡Que amiga!. Me giro para ir a mi clase, cuando escucho la voz de Lía pronunciar mi nombre.

-¡Ashley!- Me giro a verla. -Te recuerdo- Grita. -este viernes a las once de la noche- La escucho pronunciar esas palabras y la miro confusa. -La fiesta, idiota- sonrió ante sus palabras. Ella hace un ademán con sus manos y se va.

Me giro decidida a irme, camino lo más rápido que puedo o que me permiten mis piernas. La verdad estoy súper tarde.

• • •

Las clases fueron de lo más normal, todo marcho como de costumbre: las quejas del profesor por haber llegado tarde, las típicas charlas de cada maestro, etc.

Ahora estábamos en uno de los comedores de la cafetería, había una hora y media de receso.

Mi hermano estaba sentado con su grupo de amigos, mientras que yo estaba con mi amiga Lía y su novio Zad.

Mayormente no acostumbro a sentarme con mi hermano ya que no me siento muy a gusto, él siempre está con sus amigos y su ridícula novia, la cual me me cae como un blog de ocho. Cómo verán, ella es la típica rubia: pelo rubio y ojos verdes, lo único que la diferencia de las otras rubias es que no esta repleta de siliconas, es natural la maldita, pero después, nada en ella cambia. Es una arrogante en todo los sentidos y una mimada.

-¿Te comerás este pastel?- Observo a Lia quién está apunto de tomar el pastel de fresa que se encuentra sobre mi bandeja.

-Sabes que odio el pastel de fresa, pero era lo único que había de postre... Cóme...- Antes de que terminara la frase "cómetelo" Lía toma el pastel y le da un gran mordisco. Sonreí ante aquello.

Después de unos minutos, terminamos de comer, a mi mente llega la fiesta de la que había hablado Lía.

-Lia- Le llamo. Ella me mira confundida. -Sobre la fiesta... Dame detalles- Mi amiga me dedica una sonrisa.

La observo y noto como mira disimuladamente hacia donde esta mi hermano, yo hago lo mismo, Lía vuelve su mirada a mi cuando nota que mi hermano está bastante concentrado hablando con su grupo.

-Veras cariño...- se acerca un poco a mi. -Mi Zaddy hermoso, aquí presente- Le da una mirada a Zad y este le lanza un beso, mientras que ella hace lo mismo solo que con un guiño de ojo.

Enserio. ¡Me empalagan!. Creanme que tanto amor me confunde.
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Espero que este capítulo les allá gustado un mundo*

~DJM~
<★>

ERICK WILLIANSWhere stories live. Discover now