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Mis manos sudaban sin control, mi corazón estaba algo acelerado y todo gracias a Erick, ese chico me tenía  nerviosa e incomodidad.

Me senté junto a él, pues no libero mi mano hasta que lo hice.

-¿Tu que haces por aquí?- Pregunte mientras observaba un punto fijo frente a mí, no quería siquiera verlo a los ojos.

-Siempre camino por esta zona los sábados en la tarde- Siento sus manos posarse en mi barbilla y girar mi rostro levemente, de forma que nuestras miradas se conecten.

Esos ojos...

A veces pienso que aquel chico de mi "casi secuestro" es Erick. Pero no, él no podría ser, aunque, ¿Porque no?.

-¿Que pasa?- Alzo ambas cejas ante sus palabras. Empiezo a negar frenéticamente. -Estas pálida... ¿Acaso es mi presencia?- Lo veo con indiferencia.

-¿Y quien eres tú para yo estar...?- Pienso mis palabras y rápidamente cierro mi bocota. -¡¡Agh!!. Olvidalo- Digo mientras elevo mi mirada al cielo.

Escucho los chillidos de unos hierros, miro a Erick sorprendiendome mucho  lo cerca que esta. Sé, que ya lo he tenido así de cerca, pero aun así me incomodaba el hecho de tenerlo cerca... Y a él evidentemente se le estaba haciendo costumbre.

Siento sus manos posarse en mis mejillas y su respiración chocar contra mi rostro.

-Me apetecen esos labios- Susurra a centímetros de mí.

Siento como mis mejillas toman color al instante. No hago ningún movimiento y veo que con cada milisegundo que pasa su rostro esta más cerca. Cuando esta a punto de posar sus labios sobre los mios, giro el rostro y su beso va directo a mi mejilla, como aquella noche que estuvo en mi casa y paso... "Eso".

Escucho unas risas de su parte, yo simplemente miro a un lado  avergonzada.

-Me has hecho lo mismo dos veces- Lo observo ponerse de pie. -Pero estoy seguro que no habrá una tercera-- Me da un guiño para luego empezar a  trotar fuera del parque.

Mi corazón estaba a mil por una, últimamente ese chico me estaba haciendo sentir cosas que ni Daniel me hizo sentir. Erick me hacía sentir torpe, incomoda,pero sobre todo... Con miedo, miedo a su profundos ojos... Miedo a descubrir quien es, que se esconde detrás de aquellos ojos... Detrás de él.

•••

Miro mi celular, eran las 8:50pm, yo aún estaba aquí en el parque, luego de que Erick se fuera, decidí quedarme sentada un rato más.
Habían unas cuantas personas merodeando por aquí, por lo que vi, algunas eran del instituto, pero no pasaba palabras con ellos así que.... Simplemente los veía pasar de un lado a otro.

La verdad era algo tarde, las horas habían volado. Me levante del asiento en el que estaba y empecé a caminar por las calles para llegar a mi casa.

Ahora más que nunca lamento no haber traído mis audífonos, las calles están silenciosas, solo se pueden ver algunos chicos borrachos caminar por estás tipo zombie.

Mientras camino, estoy atenta a toda persona que me pasa por el lado, pues  no quiero toparme con un drogadicto o enfermo mental...

Al cruzar una vía, observo una pareja que llama mi atención, bueno, en realidad el chico es quien llama mi atención. Continuo caminando por la misma calle, a medida que avanzo me acercó más a aquella pareja... Hasta que defino quien es el chico.

Era el muy hijo de puta de Erick, estaba recostado de un coche junto a una castaña, estaban bien entretenidos. La chica rodeaba las caderas de Erick, mientras que esté sostenía sus piernas y las acariciaba por encima de su vestido.

ERICK WILLIANSWhere stories live. Discover now